Fasgar-Llaos (lagos) del Baucin-Peña Cefera (2.012)-Pico Fernán Pérez o de Arcos de Agua (2.063)-Fasgar

Primera ruta por esta hermosa zona del Vallegordo que nos sorprendió por sus inmensos y muy poblados bosques totalmente vírgenes que tienen su explicación en que estos lugares no fueron explotados ni por la minería, ni por la ganadería ni, por la agricultura, lo que permitió un desarrollo arbóreo inmenso tupido de árboles, constituyendo un entorno natural con bosques frondosos donde habitan sin molestia humana los osos, lobos e incluso los urogallos.
El primer tramo transcurre por un bonito bosque de abedules y servales que nos lleva a salir a un circo glaciar que desciende desde Peña Cefera, donde pudimos ver a nuestros pies un oso cruzando su canchal.
Continuamos subiendo ya por zona abierta hasta llegar a las lagunas o Llaos del Baucin, que se encuentran a los pies de los cordales de Peña Cefera y de los picos de los Arcos del Agua o pico Fernán Pérez.
Después de recorrer las lagunas comenzamos el ascenso directo por senda que nos llevará al collado que se encuentra a la derecha de la Peña Cefera y seguidamente a su cima con extensas vistas a su alrededor. Continuamos siempre por la cresta de su cordal hasta que comenzamos a subir por marcada senda con mucha inclinación y coronamos el pico de Fernán Pérez; recorremos su cima buscando vistas hacia todos sus lados y después comenzamos el descenso siempre siguiendo una senda que transcurre por las crestas pasando por el Sesteadero del Buey del Fraile primero y después por el Cáscaro de la Vallina Escura o del Pallón hasta llegar al collado del Campo donde hay una pista por donde transcurre el Camino Olvidado De Santiago. Esta última bajada pasa por una zona de tupida vegetación por lo que es importante dar con el único sendero que la atraviesa. Llegados a la pista giramos a nuestra izquierda para conocer la Ermita De Santiago y el precioso valle de origen glaciar del Campo De Santiago o de Martín Moro, tapizado de hierba que rodea los meandros del río Boeza cuyas aguas van a dar al río Sil, que se encuentra rodeado de grandes montañas. Desde la ermita de Santiago regresamos siempre por pista hasta llegar a Fasgar.