Ferreries - Cala Galdana

Antiguo Camí Reial de Ferreries a Ciutadella y Barranc d’Algendar.

Tras salir de la zona urbana de Ferreries, el camino arranca entre lentiscos e higueras, con suelos de roca, raíces y arena. Se inicia con un leve ascenso y discurre al principio entre pedregosos campos de cultivo, para continuar en descenso, siguiendo el estrecho barranco de Algendar, hacia el mar, que se columbra a ratos sobre la línea del horizonte.
A partir del km 6 se nos hace ascender de nuevo, para evitar la zona del barranco que es santuario de aves y especies vegetales, hasta los ‘altos’ pastos de pradera donde tradicionalmente existía una ganadería extensiva, hoy mermada, y topamos con restos de hornos de cal y aljubs, testigos de la economía de otras épocas.

Las bardas de piedra recubiertas de musgo le dan al camino durante todo su trayecto un aspecto ancestral.
Poco a poco vamos tomando contacto con la diversidad de suelos, desde los rocosos ya descritos hasta calzadas enlosadas de apariencia romana, pasajes excavados en la roca y escalones tallados en los tramos de mayor pendiente.
Hay que ir muy atento a las intersecciones, en cualquier momento, y con frecuencia, la senda da un giro a derecha o izquierda y nos salimos de la ruta. Para ello, prestaremos mucha atención a los puntos y marcas de color verde dibujados sobre las rocas (y a ratos semiborrados por la acción de los elementos).

En la parte final, el último kilómetro y medio, el barranco abre sus altas paredes y la pradera se ensancha en torno al río Serpentona, llegando así hasta la zona de población, y la justamente famosa Cala Galdana nos recibe con su redondo arenal y sus transparentes aguas turquesa.

Una ruta bellísima en la que habrá que prestar atención a las condiciones climáticas existentes, ya que la zona de barranco se estrecha a tramos de manera que puede provocar violentas avenidas de agua.