Ferrocarril S. Bartolomé de la Torre: A-495-Arroyo S. Bartolomé

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--Ferrocarril de Tharsis a su paso por San Bartolomé de la Torre + VI Mercado Medieval.
Volvemos a San Bartolomé de la Torre un año después para hacer un nuevo tramo del trazado ferroviario. Si en aquella ocasión hicimos el trayecto comprendido entre la Rivera Meca y la vieja estación de ferrocarril, en esta se trataría de continuar desde la estación hasta la A-495, junto al Camino del Pozo Negro, en Gibraleón. La principal dificultad del trazado es vadear el Arroyo del Álamo y del Tortillo, toda vez que el puente está semiderruido, solo queda la estructura metálica y es un riesgo atravesarlo por arriba. Nosotros lo atravesamos por la parte derecha (en dirección a la estación). Pese a la sequía, tenía algo de agua. Por fortuna no nos mojamos los pies. A medio kilómetro hicimos un descanso para comer fruta junto a una casa ferroviaria en ruinas, muy pegada a la vía. Luego seguimos hasta cruzarnos con un camino rural que cruzaba la vía, con sendas portadas a cada lado, próximo a la zona conocida como Huerta Albarracín. A un kilómetro, se encuentra la antigua estación de San Bartolomé, en ruinas la casa del jefe de estación, de los obreros y el depósito. Recordemos que se construyeron de ladrillo y en principio fueron tres las estaciones de la línea: Medio Millar, a 3.5 Km de Alosno, San Bartolomé, a 2.5 Km. Del pueblo y Fuente Salada. Lo mejor es que en las cercanías de la estación se conservan las traviesas y las vías, cosa que no habíamos visto antes. Un poco más adelante está el camino público que atraviesa una dehesa con ganadería de toros bravos que te lleva a la gasolinera y el polígono de San Bartolomé. De ahí sale otro camino público hacia el cementerio que desemboca también en el pueblo. El problema es que los propietarios no reconocen los caminos y los han vallado. También hay toros bravos y la amenaza de llamar a la Guardia Civil. Así las cosas, seguimos por la vía otros dos kilómetros hasta el puente sobre el Arroyo de San Bartolomé, bajamos por la orilla izquierda, sin tener que atravesarlo, hasta la depuradora, de ahí salimos al camino que, a la izquierda, nos llevó a S. Bartolomé. A la derecha, el camino te lleva a la Rivera de Meca y al puente ferroviario.
Aprovechamos la visita al pueblo para pasarnos por el VI Mercado Medieval. El entorno de la Torre, monumento más emblemático de la localidad, es el lugar en el que se desarrolla este evento en el que todos los asistentes podrán sumergirse en un viaje a la Edad Media. El mercado tiene un carácter multicultural y transfronterizo, siendo San Bartolomé la puerta de entrada de Portugal al Andévalo. Es una actividad que tiene gran afluencia de gente ya que los artesanos locales y de la provincia en un entorno magnifico justo el camino que lleva desde el pueblo hacia la torre del S. XIII. Hay todo tipo de actividades lúdicas, degustaciones, saltimbanquis, teatros callejeros, gigantes y cabezudos… El gran mercado medieval está compuesto por más de 40 puestos de artesanía. Además, hay cantinas que ofrecen sus servicios a los visitantes.