Fervenza de Fócaro - A Seara - Vieiros - Fervenza de Vieiros, Sierra del Courel, 2021-08-26

Preciosa ruta familiar entre la Fervenza de Fócaro, A Seara, Vieiros y la Fervenza de Vieiros, en la Sierra del Courel. Se trata de una ruta corta pero muy variada e intensa, ya que en menos de seis kilómetros visitamos dos espléndidas cascadas, sobre todo la de Vieiros, que es de las mejores de Galicia, y dos pueblos que mantienen su interesante arquitectura tradicional en estado puro.

Aparcamos al Norte de A Seara, en la zona del Muíño de Riba, en un pequeño ensanchamiento junto a la carretera LU-P-5004, cerca del puente sobre el Río Selmo (Km 9). Atravesamos el puente y seguimos a la derecha unos 200 m por el Sendero de la Laguna Lucenza. Llegamos al Rego do Cabarco; lo cruzamos y giramos inmediatamente a la izquierda, subiendo por un estrecho sendero de ribera a la Cascada de Fócaro, que se encuentra muy próxima. Aunque la cascada llevaba poca agua (finales de agosto), el lugar es precioso: la poza rodeada de espesa vegetación de ribera y las rocas húmedas con débiles hilillos de agua tienen un encanto especial.

Regresamos a la carretera y bajamos hacia A Seara, atravesando este bello pueblo de Norte a Sur. Sorprende lo bien conservadas que están sus antiguas casas de piedra con entramados, balcones y puertas de madera y cubiertas de pizarra. La planta inferior se destinaba al ganado y los aperos de labranza y la superior a vivienda, pero con acceso por escalera exterior (v. fotos). Estamos ante uno de los pueblos mejor conservados y más representativos de la Sierra del Courel. Una pena que siga perdiendo población (ha bajado de los 186 habitantes a 110 en los últimos 20 años).

Salimos de A Seara por el Sur, siguiendo el Sendero a la Fervenza de Vieiros. Caminamos primero entre huertas, prados y algunos castaños centenarios, dejando el Río Salmo a nuestra izquierda. Luego, atravesamos un Arroyo, afluente del Salmo, y giramos inmediatamente a la izquierda hacia una cabaña en ruinas y por un precioso bosque de robles. Aquí nos detenemos en la Fuente do Bugal y podemos ver peruétanos y arándanos en el sotobosque. Más adelante, el sendero continúa unos metros por zona arbustiva y bajo tendido eléctrico. Entramos otra vez en zona boscosa y observamos restos de muros con musgo y unas cabañas. Finalmente descendemos hasta una intersección y giramos a la izquierda para atravesar el Selmo por otro puente y subir a Vieiros.

Atravesamos este mínimo pueblo anclado en el pasado (fantasmal y abandonado durante unos años, ahora posee siete habitantes). Visitamos su pequeño Lavadero O Rego, que recibe un buen caño de agua, y descendemos por el otro lado del pueblo hacia el Rego do Pontón. Superamos este riachuelo por una maltrecha pasarela y seguimos su curso hasta su desembocadura en el Río Selmo. Luego, continuamos por el Sendero del Selmo hacia la Cascada de Vieiros.

Llegamos a la espectacular Cascada de Vieiros por su lado superior. Conforme descendemos por la margen izquierda, encontramos varios miradores a la preciosa poza y el entorno de la Cascada. En el último tramo de bajada, unas cuerdas atadas entre los árboles ayudan a descender por la pendiente (sin gran problema). Al llegar abajo, nos deleitarnos con esta extraordinaria Cascada, sin duda de las más bonitas de Galicia. El agua se precipita desde una gran altura (según La Voz de Galicia desde "unos 34 m") resbalando sobre las rocas hacia la poza.

Después de disfrutar de este gran espectáculo de la naturaleza, desandamos el sendero hasta Vieiros y en el cruce tomamos el camino de la derecha, que conduce a la carretera. Preferimos esta opción porque es una carretera tranquila, cómoda y con buenas vistas en el último tramo a la Parroquia de Santa Magdalena y A Seara.