Finca Rural Solanillos - Valle de Artesones
near Tobillos, Castilla-La Mancha (España)
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Trail photos
Itinerary description
Hoy he aprendido a contar los años de los pinos mirando sus ramas. Los que nos encontramos en la Dehesa de Solanillos nacieron hace 17 años, en 2005, después del terrible incendio que se llevó por delante a sus antecesores. Ardieron 13.000 ha y murieron 11 personas.
Recorremos las pistas que surcan el monte de la Dehesa común de Solanillos y vemos algunos supervivientes. Su corteza aún está negra y contemplar la silueta de su copa estremece por su soledad.
Llegamos al valle de los Artesones, de arenisca roja, fruto de la erosión del viento y de la lluvia.
Su belleza es similar a la del Barranco de la hoz del Río Gallo o el de Montesinos, del Río Arandilla. Bajamos al cauce del arroyo del Ceño y caminamos entre las rocas hasta un merendero.
La vegetación cambia: alisos y mimbreras conviven con los robles y quejigos de las laderas, mostrando una amplia paleta de colores en otoño.
Pasamos por un cercado eléctrico donde hay caballos salvajes, que forman parte de un proyecto para mantener el monte y el matorral controlado.
Parte de la riqueza paisajística de esta zona tiene que ver con que desde lo alto se contemplan la división de la cuenca del Ebro, (Río mesa) y la cuenca del Tajo, con el río Ablanquejo. Estamos a las puertas del Parque Natural del Alto Tajo.
El punto de inicio final de la ruta es el centro de interpretación ambiental de esa de sol anillos, que cuenta con un albergue y realiza un seguimiento de la flora y la fauna de la zona.
Nos guía Gonzalo, responsable de la Fundación Apadrina un Árbol, un apasionado de la zona que habla con auténtico amor por la tierra.
La ruta carece de dificultad y transcurre por amplias pistas forestales. Cuenta con variedad de paisajes y muestra como la naturaleza se abre paso después de catástrofes como la de 2005.
Recorremos las pistas que surcan el monte de la Dehesa común de Solanillos y vemos algunos supervivientes. Su corteza aún está negra y contemplar la silueta de su copa estremece por su soledad.
Llegamos al valle de los Artesones, de arenisca roja, fruto de la erosión del viento y de la lluvia.
Su belleza es similar a la del Barranco de la hoz del Río Gallo o el de Montesinos, del Río Arandilla. Bajamos al cauce del arroyo del Ceño y caminamos entre las rocas hasta un merendero.
La vegetación cambia: alisos y mimbreras conviven con los robles y quejigos de las laderas, mostrando una amplia paleta de colores en otoño.
Pasamos por un cercado eléctrico donde hay caballos salvajes, que forman parte de un proyecto para mantener el monte y el matorral controlado.
Parte de la riqueza paisajística de esta zona tiene que ver con que desde lo alto se contemplan la división de la cuenca del Ebro, (Río mesa) y la cuenca del Tajo, con el río Ablanquejo. Estamos a las puertas del Parque Natural del Alto Tajo.
El punto de inicio final de la ruta es el centro de interpretación ambiental de esa de sol anillos, que cuenta con un albergue y realiza un seguimiento de la flora y la fauna de la zona.
Nos guía Gonzalo, responsable de la Fundación Apadrina un Árbol, un apasionado de la zona que habla con auténtico amor por la tierra.
La ruta carece de dificultad y transcurre por amplias pistas forestales. Cuenta con variedad de paisajes y muestra como la naturaleza se abre paso después de catástrofes como la de 2005.
Waypoints
Waypoint
3,973 ft
Casa del Forestal
Conocida como La Casa Blanca, porque estaba encalada, servía para vigilar el Monte de Solanillos. Es la base del retén de la zona.
Waypoint
3,970 ft
Cercado eléctrico
Proyecto de introducción de caballo salvaje para controlar la flora silvestre.
Comments (1)
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Fabulosa la atención de Gonzalo. Aplaudo la acción de Fundación Apadrina un Árbol ayudando a mantener viva la belleza de nuestra naturaleza y a entenderla.