FITA DEL RAM desde Puigpunyent y por PAS DE NA LLUISA

Nuestro objetivo con la excursión de hoy es alcanzar y superar el Pas de Na Lluisa, coronar el Puig de Sa Fita del Ram, visitar la Cova dels Ermassets y hacer un recorrido por el Pla de Sobremunt.

Partimos de Puigpunyent y dejamos aparcado nuestro vehículo al final la Calle Camí de sa Vela y comenzamos a caminar por la carretera Ma-1101 que une esta población con Esporles. Enseguida la carretera hace un giro a la derecha por donde continuamos en dirección al Coll des Grau. En la misma curva vemos un poste GR indicando esta dirección. A mano izquierda se inicia el Camí Vell d'Estellencs por el que también se puede ir al Coll des Grau por una ruta más larga.

Seguimos avanzando por la carretera en ligera subida y en la segunda curva vamos a tomar un atajo por nuestra derecha por un camino de herradura con mayor pendiente y que se adentra en zona boscosa. Se trata del Camí Vell de Puigpunyent a Esporles. Este camino cruza la carretera otras tres veces más hasta llegar al Coll des Grau, situado ya a 468 m de altitud. Hasta aquí hemos recorrido un poco más de dos kilómetros y hemos salvado un desnivel de 225 metros.

Desde el Coll continuamos por la carretera dirección Españoles, que ahora comienza a descender ligeramente y a unos doscientos metros a nuestra derecha vemos una barrera metálica cerrada y detrás de ella tenemos el Camí de Cas Metge por el que regresaremos al final de la excursión.

Nosotros continuamos unos metros más abajo hasta otra barrera metálica, también cerrada, que tiene a su lado un pozo con un bonito brocal. Saltamos esta barrera y continuamos por el camino que hay detrás y fuimos en busca del Camí de Cas Metge. Encontrado este seguimos por el, pasamos por delante de las casas de Cas Metge y aquí dejamos el camino, por el regresaremos al final, y continuamos de frente por el camino que conduce a la finca de Son Fava.

Enseguida dejamos este camino y nos desviamos por otro a nuestra izquierda que unos cuantos metros más adelante hace un giro de 180º y continuamos caminando hasta encontrarnos con un cruce de caminos. A la izquierda tenemos un portillo con una pequeña puerta que se abre y detrás un camino que tomaremos de regreso, ahora continuamos por nuestra derecha.

He de decir que para llegar a este punto es más corto y más cómodo tomar el Camí de Cas Metge en su inicio, es decir, cruzando la primera barrera que vimos a la derecha de la carretera bajando del Coll des Grau y seguir todo este camino hasta aquí. Nos hubiéramos evitado algunos tramos incómodos y tener que saltar un par de barreras cerradas. De este detalle nos dimos cuenta cuando regresamos.

Pues bien, hecha esta sugerencia, como decía antes seguimos por nuestra derecha por un bonito sendero que se adentra en un bosque de pinos y al cabo de unos minutos llegamos a un cruce de caminos. De frente tenemos el Camí d’es Pouet y por él vendremos de regreso. Ahora giramos a la izquierda y tomamos el Camí del Pas de Na Lluisa.

A los pocos metros pasamos al lado de un enorme pozo sin brocal y con un pequeño abrevadero adosado y un poco más arriba vemos las ruinas de lo que en su día fue una ermita. Detrás de estas ruinas el camino se trifulca, tenemos que seguir por el del centro que justamente es el menos evidente, sobre todo al principio, luego veremos algún hito y algunas marcas de pintura.

Siguiendo estas señales vamos ascendiendo sin demasiada dificultad hacia el Pas de Na Lluisa. Pasamos cerca de una pared de piedra con rejilla que vemos a nuestra izquierda lo que constituye una referencia de que vamos en la buena dirección. Nos desviamos ligeramente a la derecha y subimos por unos bancales que en sus paredes tienen unos escalones bastante bien conservados. En ellos vemos marcas de pintura roja. Luego nos desviamos ligeramente a la izquierda hasta encontrar de nuevo la pared de piedra. Ahora iniciamos una pequeña trepada y cruzamos al otro lado de la pared pasando por su parte final justo en el punto en que se une a la roca donde la rejilla aparece doblada. Pasamos por una estrecha y corta cornisa y llegamos al inicio del Pas de Na Lluisa.

Este fantástico y precioso paso, también conocido como Pas de s’ Encletxa o Pas de Sa Regata, es una espectacular grieta entre dos enormes rocas y comunicaba Puigpunyent con Esporles por el Pla de Sobremunt. Está situado a 651 m de altitud y no ofrece ninguna dificultad técnica, incluso se puede cruzar andando salvo la parte final que nos ayudamos un poco con las manos.

A la salida del paso tenemos un mirador natural que nos ofrece unas fantásticas vistas panorámicas del Puig de Galatzó, de la Serra de Puntals de Planicia, de la Mola de Planicia, del Valle de Superna, etc.

Desde aquí accedemos al Pla de Sobremunt a través de un camino que se adentra en un encinar y que pronto desaparece entre las rocas. Después de caminar un rato en línea recta, sin camino ni señales, alcanzamos un camino de carro que seguimos por nuestra derecha.

Este camino enseguida se bifurca. El de la derecha lo tomaremos más tarde cuando regresemos de la Fita del Ram, ahora continuamos por el de la izquierda y en poco tiempo llegamos a una pared divisoria que separa el término municipal de Puigpunyent del de Esporlas. El camino no cruza la pared sino que la deja a la derecha, por lo tanto seguimos en el término de Puigpunyent.

Seguimos avanzando por este extraordinario camino. Al poco rato vemos a nuestra izquierda otro camino que obviamos y que conduce hacia el Pas des Mestre y un poco más adelante llegamos a una bifurcación. De frente llegaríamos a la Ermita de Maristala y luego a Esporles, pero no es nuestro objetivo hoy, por lo que tomamos la desviación de la derecha que nos lleva hasta la Fita del Ram por un terreno con bastante pendiente.

Nuestro camino finaliza al llegar a unas grandes rocas. Allí buscamos una fisura por la que tenemos que subir ayudándonos de las manos. Al llegar arriba vemos a nuestra izquierda un vértice geodésico que señala la cima de esta cumbre situada a 833 m de altitud, aunque las vistas que ofrece son escasas debido a espesa vegetación de los alrededores.

Desde aquí caminamos paralelos a la pared de piedra que tenemos a nuestra izquierda en dirección opuesta y a los pocos metros descendemos por otra hendidura en la roca y giramos levemente a la derecha. Enseguida vemos la boca de la Cova dels Ermassets, una cueva de gran profundidad y llena de leyendas. En la entrada hay una pequeña pared de piedra y un poco más abajo un abrevadero. Descendiendo un poco más vemos una cavidad más grande que luego continua por un paso más estrecho y llega hasta otra cavidad desde la que se ve una salida al exterior que se puede realizar trepando un poco.

Visitada esta cueva continuamos hacia la hendidura por la que se sube a la Fita del Ram, por la que ya no subimos, sino que seguimos un sendero marcado con hitos que desciende casi paralelo a la pared de piedra divisoria. Llegamos a una era de carbonero y giramos levemente a la derecha para cruzar la pared por un pequeño derrumbe.

El camino apenas perceptible continua detrás de la pared en leve descenso y enseguida alcanzamos un horno de cal. Aquí dejamos momentáneamente este sendero para subir a lo alto de la pared rocosa que tenemos a nuestra izquierda y desde la que observamos unas buenas vistas de todo el entorno, llegando a ver la bahía de Palma, el Puig Mayor, el Massanella, la otra cima de la Fita del Ram, etc.

Retomamos de nuevo el sendero, que sigue poco evidente aunque hay algunos hitos que nos guían y que ahora va circunvalando la mola de la Fita del Ram. Al cabo de un rato llegamos a un aljibe que tiene el techo abovedado y cubierto de piedras y la entrada en forma de arco y a su lado están las ruinas de una caseta.

Aquí continuamos por nuestra derecha hasta que al cabo un rato llegamos al camino por el que antes hemos pasado para dirigirnos a la fita del Ram y que he señalado con el waypoint 17. Aquí dejamos a nuestra derecha el camino que conduce al Pas de Na Lluisa y seguimos ahora por nuestra izquierda.

Enseguida volvemos a encontrarnos con la pared de piedra divisoria de los términos municipales de Puigpunyent y Esporlas, que cruzamos por un derrumbe. Detrás continua nuestro camino. Avanzamos por este ancho y cómodo camino y un poco antes de llegar a una era de carbonero, lo abandonamos para desviarnos por la izquierda y tomar un sendero que transcurre paralelo a una pared con rejilla, que constituye el cercado de la primera casa-chalet que encontramos en esta zona. El breve sendero finaliza en una ancha pista de tierra que comienza a descender.

Unos cuantos metros más abajo, nos desviamos ligeramente a la izquierda para acercarnos a un Mirador natural, protegido por una valla de troncos, y desde el que se observan unas magníficas vistas. Al lado de este Mirador hay una torre de telecomunicaciones.

Regresamos de nuevo al camino y seguimos descendiendo. El camino ya asfaltado describe algunas curvas. Más abajo nos encontramos a nuestra derecha con el camí d’ Es Pouet, que tomamos. Es un ancho camino de tierra que se dirige a Es Pouet de Sobremunt. Un poco antes del desvío que lleva a esta posesión nos encontramos con una barrera metálica cerrada que se abre para permitir el paso y un poco más adelante alcanzamos otra barrera de características similares.

El camino se adentra en el Bosc des Pouet, un bonito bosque de pinos y más adelante pasa al lado de las casas de Hort des Pouet. Después de estas casas que vemos a nuestra izquierda, llegamos a un portillo con puerta que también se abre y seguimos por el camino convertido ya en un precioso sendero hasta que en poco tiempo llegamos al cruce de caminos que he señalado con el waypoint 13. A nuestra derecha está el camino que tomamos por la mañana para ir al Pas de Na Lluisa y de frente, por donde continuamos ahora, llegamos al portillo con puerta que he marcado con el waypoint 12.

Desde aquí, sin abandonar el camino, pasamos por delante de las casas de Cas Metge y llegamos hasta la barrera que da acceso a la carretera que conduce hasta el Coll des Grau, barrera por la que teníamos que haber pasado por la mañana, pues como dije antes este camino además de ser más corto es más cómodo.

Desde aquí ya solo nos queda desandar el camino que hemos hecho por la mañana, pero en sentido inverso, hasta llegar al punto de partida en Puigpunyen.

Los componentes del grupo hemos sido: Pepe, Emiliano, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.
Mas información en mi Blog Caminandopormallorca