Foces del río Pendón y Pico Varallonga. Circular.

Partimos desde el Collado de Los Fornos. Desde la N-634, cogemos la desviación a Fuensanta, continuamos por la NA-1 y al llegar a la planta embotelladora de Aguas Fuensanta, cruzamos el puente sobre el río Pra y subimos por la pista de la izquierda que asciende hasta el Collado de Los Fornos, donde dejamos el coche. Generalmente se suele aparcar donde la embotelladora Fuensanta, al lado del cartel informativo de las Foces del río Pendon PR AS-45.

El día se presentaba ideal en cuanto a temperatura, pero malo en cuanto a visibilidad por la niebla reinante que no nos abandonó en todo el recorrido.

El Collado de Los Fornos es la puerta de entrada a la Foz. Cruzamos un burladero con portilla para que no pueda pasar el ganado y nos introducimos en el desfiladero, por una bonita senda labrada en la roca, con una importante caída sobre el río. El origen de este camino se debe a la construcción en su día de la traída de aguas para Nava.
Vamos avanzando por la senda, en sus tramos iniciales carente de arbolado, con el río Pendón allá abajo, pero cada vez más cerca, según vamos progresando en nuestro recorrido.
Pasamos por una zona, en la que en época más lluviosa se precipita una pequeña cascada sobre la senda, pero que hoy estaba prácticamente seca.
A partir de aquí la vegetación ya se empieza a hacer evidente y cada vez nos vamos acercando más al cauce del rio Pendón. Una vez que nos encontremos a nivel del río, nos topamos con la caseta de captación de aguas.
Tomamos un pequeño desvío por la derecha, cruzamos el arroyo Bomalu, afluente del Pendón, por un puentín de madera. Estamos en la zona que llaman Les Meceures. La vegetación es abundante, destacando las hayas, robles, ablanos y otros árboles de ribera.
Seguimos el poste que nos señala hacia el Mayau Pastor, cruzamos un puente de hormigón, señalizado cómo Puente Pendón y abandonar el río, comenzando a ganar altura por una por una zona que se conoce como Les Vueltes, en continuo zig-zag y que nos va conducir hasta El Mayáu Pastor.
Aquí abandonamos el PR AS-45 que se dirige a Fuensanta y que a la vuelta retomaremos, para girar a la izquierda por detrás de una cabaña, recientemente restaurada y tomar el sendero que parte hacia el oeste, con direccion a Les Praeres y La Varallonga. Atravesamos un bosque de ablanos que habitualmente suele estar muy enfangado, pero que hoy estaba prácticamente seco.
Salimos del bosque y seguimos la senda camino de Les Praeres, vamos bordeando el Pico La Varallonga para comenzar a ganar altura por la cara oeste y acabar accediendo a la cumbre por el NE. La visibilidad en la cumbre era muy escasa, casi nula, lo que motivó un problema en nuestro descenso hasta encontrar el camino de subida.
Retornamos hasta el Mayáu Pastor para retomar el PR AS-45 y seguir la indicación de Fuensata. Al llegar a unas cuadras, nos desviamos a la derecha por una ancha pista que desciende a través de un bosque y enlaza con la pista que sube al Collado de Los Fornos, donde tenemos aparcado el coche.