FONDALES CIRCULAR ESCARIHULAS CAMPUZANO BUSQUISTAR

Ayer sábado 20/06/2020 hicimos una rutilla preciosa por nuestra alpujarra granadina. A las seis de la mañana nos pusimos en camino hacia la localidad de Fondales, íbamos los andarines Manolo Molina, Pepe Montero con Mercedes, José Antonio Gándara con su esposa Amalia, Miguel Castillo con Pepa y yo mismo, y en Fondales se nos uniría Modesto. Sobre las siete de la mañana parada en Lanjarón, café y buñuelo en casa Morillas; ratico de charla y continuando camino de Fondales donde llegamos sobre las ocho.
Aparcados los coches a la entrada del pueblo, iniciamos la rutilla tomando en descenso la vereda que enlaza Pitres y Órgiva, pasando por el lavadero, llegamos al puente que cruza el Río Trevélez, donde se pueden ver las ruinas de un antiguo molino. Cruzado el puente iniciamos ahora el ascenso que nos llevará a Campuzano a través de unas preciosas y antiquísimas escarihuelas tras kilómetro y medio y un desnivel positivo de 235 metros. En Campuzano visitamos El Aljibe Medieval, y nos tomamos el primer tentempié (unos frutos secos y algún zumo). Volvemos sobre nuestro pasos casi medio kilómetro para seguir por la pista camino de la cortijada de Panjuila, después de tres kilómetros y medio, el ochenta por ciento en ascenso, y en descenso el tramo final. Descansillo y bocata en Panjuila cuando ya son las once y media de la mañana y el sol se está poniendo serio.
En Panjuila hemos de salir a la carretera A-4130, y andar por ella algo más de un kilómetro hasta llegar al cortijo Venta del Relleno, después de haber coronado el Portichuelo de Cástaras; y en este punto dejamos la carretera y tomamos en su margen izquierdo el sendero que nos va a llevar a través de las llamadas Escarihuelas de Busquistar por las que descenderemos para volver a cruzar de nuevo el río Trevélez por un puente en estado pésimo de conservación; y a partir de aquí comenzamos el ascenso hasta el pueblo de Busquistar donde vamos a tomar la vereda camino de Ferreirola. En esta vereda y poco antes de llegar al pueblo nos vamos a encontrar con la chorrera o “salto de Paula”, para ello nos tendremos que salir de la vereda y luego retomarla (nosotros no la visitamos por falta de tiempo). A continuación, a los pocos metros podemos beber de una fuente con un agua dulce riquísima, y seguida a escasa distancia está la llamada “Fuente Gaseosa” con su agua ferruginosa que no a todo el mundo le gusta.
A unos diez minutos de la “Fuente Gaseosa”, llegamos al pueblo y justo frente al lavadero público seguimos camino de Fondales, nuestro destino final.
Cuando llegamos a Fondales son las catorce horas, por lo que hemos disfrutado de seis horas de rutilla preciosa, por parajes que solo en esta alpujarra se pueden disfrutar. El sol nos ha dado de lleno un buen rato, pero que con la brisilla se hacía llevadero.
Preciosa la ruta que transcurre por senderos, veredas, pistas y un poco, solo un km de carretera. Aconsejable para quienes no conozcan esta comarca, y también para los que la conozcan y quieran volver a disfrutar de sus preciosas vistas y parajes. Aconsejable en primavera y otoño