Fonte dos Namorados y 'Bosque Virgen'.

Ruta que comienzo en la carretera desde el panel indicador de la ruta. Esta ruta no se encuentra señalizada en ningún lugar, con excepción de una señal localizada justo en la fuente.
Debido a que la climatología no ayudó no conseguí finalizarla tal y como la tenía preparada de mano de Pedro, patrón de La Pousada Campa da Braña. El plan era visitar la fuente y tras adentrarme en un precioso bosque acceder a Campa Dor Tres Bispos y regresar por la pista de acceso al pico del mismo nombre.
Tras iniciar la marcha por el sendero en zig zag alcanzo una pequeña campa, en esta me desvío a la derecha subiendo dicha campa pareciendo que me adentro en un bosque, que dura apenas 100 metros. Desemboco en otra campa en donde se encuentra la fuente (o mina). A la derecha en la parte alta se observa la única señal de la ruta que indica donde se halla la fuente. Justo en el vértice contrario a la fuente se encuentra el acceso al "Bosque Virgen", que no lo es tanto, pero el aspecto en algún tramo parece que no se recorre desde hace siglos. El sendero es fantástico, a veces tétrico por su aspecto ennegrecido debido al espesor de sus habitantes los árboles. Caminar despacio y en silencio hacen que sea una experiencia sensorial alucinante. Avanzo lento disfrutando de cada paso, dificultado por el barro de su firme, en el que se dibujan pisadas de los animales propietarios del lugar. Alguna grande de vaca, de corzos y de algún cánido....
El trayecto se complica con la aparición de la niebla y el agua que la acompaña. Tras alcanzar una campa en la que apenas veo más allá de 5 o 6 metros decido volver por el mismo camino. Luego en la posada descubro que ya estaba prácticamente debajo de la que era mi objetivo, supongo que desde allí debería haber visto el Pico de Tres Bispos pero la niebla me lo impidió.
La vuelta aún fue más tétrica por la intensa niebla, todo mojado me costó encontrar un lugar para el almuerzo.
Entre acebos, grandes robles, avellanos avanzo con lentitud. Es en esta vuelta cuando se me presentan los habitantes del bosque tímidamente, corzos, rebecos, jabalíes y un par de lobos corriendo a escasos 10 metros me hacer pensar que estoy ante un mundo ajeno a mí, me hacen sentirme un intruso en su mundo.
De regreso a la fuente de los Namorados quiero tomar un sendero que me llevará a las antenas que se ven desde el albergue de Os Ancares, pero me equivoco de elección y tras un largo tramos caminando entre piornos y la niebla que me impide la visión de las famosas antenas decido volver por el mismo camino y bajar a la carretera para regresar a la posada.
Tendré que volver para cerrar este episodio y disfrutar de este "Bosque Virgen".