Formigal-Peña Foratata Occidental (2292m)-Sallent de Gállego (Valle de Tena-Pirineo Occidental)

Segundo y último día de caminata en el Valle de Tena, en la cordillera de los Pirineos, junto con mis compañeros del club Artarrai.
Hoy continuamos la marcha donde lo dejamos ayer, en Formigal (no en el parking del Corral de Las Mulas, sino en el centro de la urbanización), lugar donde hemos pasado la noche en uno de sus hoteles.

En esta ocasión nuestro objetivo es ascender un clásico de la zona, la Peña Foratata, concrétamente su cumbre occidental.
Para ello, ascendemos primero a la parte alta de la urbanización, yendo por una interminable escalera, que nos pone las piernas bien tiesas nada más empezar.

Giramos a la izquierda y enseguida llegamos al último edificio, con una vista directa de la cara Sur del Peña Foratata. Aquí volvemos a girar a la izquierda, e iniciamos el verdadero ascenso, ya por senda de tierra y hierba.

La pasada noche cayó un buen chaparrón, y eso ha provocado que el terreno estuviera muy mojado y embarrado. Las rampas al principio son muy suaves y llevaderas, pero tras cruzar un pequeño arroyo, la pendiente empieza a ser muy fuerte. Eso, sumado al lo estrecho y resbaladizo del sendero, ha hecho que el avance fuese muy torpe y lento.

Con paciencia y buen andar, avanzamos poco a poco hasta llegar a un pequeño alto, donde la pendiente se suaviza, y nos permite disfrutar de una preciosa panorámica de muchos montes de gran altitud, y abajo, Formigal y el pantano y pueblo de Lanuza.

El objetivo ahora es rodear la Peña Foratata por el lado izquierdo. Nos dejamos guiar por varias marcas PR amarilla y blanca pintadas en las rocas, y avanzamos suave y cómodamente cuesta arriba hasta llegar al collado de Forato.

Un poco más adelante, hacemos un giro a la derecha y ya tenemos a la vista la primera parte del cordal de la cara Norte del Foratata. Para llegar a ver las cumbres principales, tenemos que seguir haciendo un rodeo por la izquierda.

A partir de aquí, el terreno cambia radicalmente, pasando a ser constantemente de piedra y roca.
Por ahora el camino sigue siendo cómodo y sencillo, pero una vez vemos de cerca las 2 Peñas, la dificultad crece considerablemente.

Tenemos que pasar 2 pasos comprometidos: el primero, un estrecho paso aéreo por el lado izquierdo, aunque tenemos la ayuda de un pasamanos o paso de cadenas para poder avanzar con más seguridad.
El segundo, es hacer un destrepe a 3 niveles, también con patio por la izquierda, en el cual en su parte final se hayan incrustadas varias grapas metálicas que ayudan y mucho a bajar en condiciones.

Superado estos tramos, volvemos a ascender por senda de piedra/roca hasta llegar al collado que separa las 2 Peñas Foratata. A este lugar se le conoce con el nombre de Cuello del Forato, en el cual se haya una impresionante chimenea que permite acceder al lugar por la cara Sur.

A la izquierda se sitúa la Peña Foratata Oriental, la más elevada de las 2, pero también la de mayor dificultad, ya que para acceder a su cumbre hay que escalar, rapelar y hacer varias trepadas de hasta el grado II+. Aquello solo es para gente muy experimentada y teniendo el debido material a mano, así que obviamente nosotros nos olvidamos de aquello.

Nuestro verdadero objetivo está a la derecha, la Peña Foratata Occidental. Apenas quedan 100m de desnivel, pero son realmente duros, teniendo que ir constantemente sobre una ladera rocosa, con caída por el lado derecho, donde los apoyos para los pies son muy pequeños. Aun así, usando las manos sobre los salientes de las rocas como apoyo y asegurando bien cada pisada, se puede subir sin mayores contratiempos. Además, la calidad de la roca es muy buena, tiene muy buen agarre.

Decir también que en cuanto llegamos a la zona de trepada, casi todos dejamos los bastones en una esquina, ya que pensábamos que nos iban a estorbar mas que ayudar. Alguna persona subió con ellos en la mano. Yo personalmente aconsejo realizar esta zona con las 2 manos libres de objetos.
Una pena no haber podido sacar unas cuantas fotos del tramo final, pero no era buen momento para detenerse, ni al subir ni al bajar.

Lo dicho, sin pausa pero sin prisa, y midiendo bien cada paso, conseguimos llegar a la cima del Peña Foratata Occidental (2292m, aunque una piedra que hay allí indica 2260m). Justo en frente hay otra pequeña cumbre, no se si más elevada o de igual altitud que ésta, pero lo único seguro es que nos encontramos en la verdadera cumbre.

Las vistas desde lo alto son cojonudas, observando picos como el Anayet, Peña Telera, Punta Escarra, Collarada, Pico Infierno, Balaitous, Fondella, Garmo, Gran Facha, Arriel, Palas, Midi D'Ossau... y por supuesto la Peña Foratata Oriental, que parece absolutamente inexpugnable. Además, por abajo, nos ofrece un primer plano de la urbanización de Formigal (perteneciente al municipio de Sallent de Gállego), y a la izquierda, Sallent de Gállego
y el pantano y pueblo de Lanuza.

Tras las mas que obligadas fotos de rigor, toca volver hasta el collado, bajando por el mismo lugar. Ahora es cuando hay que extremar al máximo las precauciones, porque un error en la bajada puede ser fatal. Echad el culo al suelo o apoyad las manos en las rocas las veces que haga falta, todo vale con tal de llegar abajo de una pieza.

Tras descender el peñasco rocoso con una precisión de cirujano, nos detenemos un buen rato en el collado para descansar y comer algo.
Ahora ponemos rumbo a nuestro destino, la localidad de Sallent de Gállego. Para ello, bajamos unos metros por el mismo sendero, para luego desviarnos a la derecha y afrontar una empinada pero cómoda bajada por senda de tierra/hierba.

Aquí la vista es siempre la misma, Pico Infierno, Balaitous, Arriel, Palas..., pero el lugar es tan bonito que nunca te cansas de ver esa estampa.

La primera parte del descenso la realizamos en su mayoría por amplios zig-zags, con el camino bien señalizado con numerosos círculos azules y marcas de color blanco y azul.
Tras finalizar el zigzagueo, continuamos por una arboleda, donde nos permite ver en la distancia el enorme pantano de Lanuza y al lado la localidad de Lanuza.

Ya llevamos largo rato descendiendo y parece que nunca acaba, pero es normal que se haga largo, ya que tenemos que perder hasta un total de 1000m de desnivel.

Luego, llegamos a un cruce de caminos, el cual podemos ir a la derecha para hacer una circular y volver así a Formigal, o a la izquierda e ir primero por una pradera y después por un denso pinar para ir hacia Sallent de Gallego. Así pues, giramos a la izquierda.
El camino se encuentra señalizado con numerosos círculos naranjas pintados en los pinos.

Un buen rato después, salimos del pinar y avanzamos momentáneamente a cielo abierto. Aquí volvemos a disfrutar de una vista del Pantano de Lanuza, y a la derecha, la imponente pared rocosa de la cara Este del Peña Foratata Oriental.

La última parte del descenso transcurre por una multitud de pequeños senderos que a ratos van a cielo abierto, y a ratos por arboleda. El sendero es de tierra y algo de roca, y a veces se encuentra encharcado por la presencia de pequeños arroyos, pero se puede avanzar sin problemas.

Al final, conseguimos dar con un sendero muy ancho y cómodo, justo cuando finalizamos el descenso. Giramos a la derecha, y ya sin pérdida alguna, nos dirigimos hasta la localidad de Sallent de Gállego, el cual recorremos hasta su centro, donde damos por finalizada esta exigente aunque preciosa ruta. Muy recomendable.


De nuevo, me ha sido complicado calificar la dificultad de la ruta, ya que depende mucho del nivel de cada persona y del estado del terreno. Si he puesto "DÍFICIL" es únicamente por los últimos 100m de desnivel de ascenso y descenso a la Peña Foratata Occidental. Por lo demás, la travesía se podría calificar como Fácil o quizás Moderado por la alta exigencia física y por los tramos del pasamanos y el destrepe.