Fornes Mesa Fornes Río Cebollon. La Resinera Fornes los arrieros

La ruta del día la iniciamos en el pueblo de Fornes quedamos al lado del bar José a la entrada del pueblo y partimos a las 7,30 horas para iniciar la ruta.
Un poco de su historia Fornes se sitúa junto a la cola del pantano de los Bermejales, a cuyas orillas se levanta el barrio de La Colonia. Este municipio puede alardear de haber hospedado al Rey Alfonso XII entre sus muros, el cual trasnochó en las habitaciones de un antiguo molino harinero forneño durante su visita a la comarca en enero de 1885.

Este pueblo es de origen medieval y aparece nombrado con el nombre de Fórnex en la obra de un geógrafo de Loja llamado Al-Jatib, donde aparece como “sede de distrito con baluarte”. De éste, aludido como Hisn Sojaira, el “Castillo de la Roca Pequeña”, no quedan restos visibles hoy día que permitan su localización. Además, en los dominios de Fornes se localiza una famosa finca, “La Resinera”, que fue uno de los complejos forestales y madereros más fructuosos de Andalucía.
El increíble macizo montañoso del Parque Natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama se caracteriza por su abundante mármol. Gracias a las arenas creadas por la descomposición de esta roca, se formó un entorno ideal para el pino resinero. La abundancia de esta especie hizo que los lugareños encontraran en la resinación del pino una significativa fuente de remuneración, llegando a instaurarse en la zona, la fábrica Unión Resinera Española hasta 1975
Desde allí subimos al mirador de Fornes que una vez arriba disfrutamos de las magníficas vistas de la Almijara y pantano de los Bermejales.
Desde el mirador y en subida suave subimos hasta la conocida como Mesa de Fornes primer destino del día según los estudiosos es un asentamiento de la época argarica el único vestigio que queda hoy día es su parte de muro de piedra apilados que los protegían por el lado sur este de sus enemigos. Desde allí nos dirigimos hacia la pista de vuelo que hay en la mesa para vigilancia de incendios en estas sierras.
Timamos a continuación la pista que baja hasta alcanzar el valle a la izquierda que nos adentra a las aguas cristalinas del río Cebollón. Aunque traemos zapatillas de agua no nos han hecho falta en toda la ruta lo hemos podido vadear en todo su tramo antes de llegar al último vestigio de civilización que es un antiguo redil de ganado bebemos del agua fresquita que hay en el nacimiento de la teja, la única fuente en todo el recorrido del día. Allí llego un agente forestal a coger agua, el único humano encontrado en todo el recorrido.
Vamos subiendo el Cebollón hasta llegar a su primer azud hoy día totalmente colmatado, disfrutamos por unos momentos y seguimos subiendo río arriba prácticamente sin dificultad. Nos llama la atención la cantidad de helechos que hay en todo su recorrido unos kilómetros antes de llegar al Puente de la Monticana decidimos darnos la vuelta y dejamos la subida al puente para otro momento.
Deshacemos el camino andado y desde allí nos dirigimos a La Resinera punto de referencia de estas sierras con su helipuerto dispuesto para combatir los incendios.
Allí se unen los dos ríos el que hemos traído el Cebollón que vierte sus aguas en el Cacín que es el que lleva sus aguas al Pantano de los Bermejales desde la Resinera y sin dejar la pista dirección Fornes vamos avanzando hasta coger entre huertas un canal a la derecha que en suave subida nos lleva de nuevo a Fornes donde daremos por concluida esta preciosa ruta por estos valles y después de una cervecita nos despedimos hasta la próxima.