Fortaleza de Tejeda (Trespaderne)

Punto de partida: Trespaderne.
Espacio protegido: Parque Natural Montes Obarenes - San Zadornil.
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Fortaleza de Tejeda, desfiladero de la Horadada y los bosques de quejigos, encinas y bojs.
Tipo de camino: El itinerario se encuentra balizado con marcas blancas y moradas.
Servicios: En Trespaderne tenemos tanto servicios de restauración como alojamientos hoteleros. Muy cerca de aquí se encuentra la villa de Oña; es recomendable una visita al monasterio de san Salvador y a la casa del parque de los montes Obarenes - San Zadornil.

Descripción del itinerario.

Desde la localidad de Trespaderne, en su antigua estación de tren, iniciamos un bonito recorrido circular que nos llevará a contemplar los restos de la fortaleza así como unas sensacionales vistas al desfiladero de la Horadada. Los primeros metros serán por la vía verde que enlazaba Santander, tradicional puerto de Castilla con el Mediterráneo (figuras 1 y 2).

En la figura 3, sobre el kilómetro 0,7, elegiremos el sentido de la ruta. Es mejor realizar por la ida por la derecha y dejar la pista para la vuelta pues el desnivel varía en gran medida. Nos tocará ganar altura por una senda que se abre paso entre quejigos y encinas. Una balsa de agua para producir energía en la cercana central hidroeléctrica y la vista de Trespaderne serán las notas más destacadas del ascenso (figuras 4, 5, 6 y 7).

Situada en lo alto de un cerro, la fortaleza de Tejeda controlaba el paso del desfiladero de la Horadada. Su origen se remonta al siglo V aunque se modifica en época visigoda y medieval, añadiéndole torres semicirculares de dos alturas y una muralla entre las torres. Para completar el sistema defensivo se realiza un foso delante de las murallas. Sus vistas, especialmente hacia el sur, donde se abre el desfiladero de la Horadada, son sensacionales (figuras de la 8 a la 23).

Tras la visita a la fortaleza de Tejeda tocará acometer el descenso hacia la izquierda en dirección hacia la Tesla por el vallejo de Santillán (figuras 24 y 25). Desde el collado se divisa la inconfundible silueta del Frailón (figura 26). Seguidamente giraremos hacia la izquierda (figura 27) por el vallejo de la Menina realizando un descenso muy pindio y brusco donde tendremos que extremar la precaución para evitar caídas (figuras 28, 29, 30, 31, 32 y 33).

Tras dejar atrás los farallones calcáreos, finalizaremos el descenso cuando lleguemos nuevamente a la ancha pista de la vía verde. Sólo nos quedará girar hacia la izquierda para regresar a la estación de Trespaderne, de la que nos separa poco más de un kilómetro (figuras 34, 35 y 36). En este mismo desvío, entre la pista y la carretera, existe un conjunto formado por una iglesia, una necrópolis, un poblado y una fuente. Actualmente se encuentra tapado para preservar los restos (figura 37).

Impresiones.

Ruta sencilla ideal para completarla en una mañana o tarde. La única dificultad de este recorrido radica en el desnivel positivo, el cual se acumula durante la ascensión a la fortaleza. Esta misma junto a las vistas hacia el desfiladero de la Horadada justificarán el ascenso.