Foz de Salinas - Portillón de La Osqueta - Punta Saosa

Desde Villalangua, partiremos por una calle que baja hacia una pasarela sobre el río Asabón. Nada más comenzar, ya vemos las formaciones rocosas de la foz. Continuamos por un pequeño sendero junto al río, siguiendo las señales del PR. Rápidamente enlazamos con una amplia pista forestal que comienza a ascender hacia el sur.

La pista discurre entre campos y pasa junto a unos corrales, a la derecha y un desvío, sin señalizar que conduce la Salinas de Jaca (Salinas nuevo), que no tomamos. Seguimos adentrándonos en el valle; a 200 metros del corral, cruzamos el barranco que viene de la foz, barranco Salau y, de inmediato, llegamos a la altura de un enorme roble marcescente donde dejaremos la pista tomando la senda, a nuestra izquierda, que va en busca de la garganta.

Suavemente entre muretes de piedra, quejigos y boj, nos aproximamos a las altas paredes calcáreas, cruzamos el barranco por un puente y después, el camino asciende por la otra orilla, donde vemos buenos ejemplares de acebo. Antes de alcanzar la entrada de la foz, el camino se une con el itinerario que viene desde Salinas de Jaca.

Inmediatamente entramos en el magnífico paraje de la Foz de Salinas, una estrecha y profunda hendidura, que divide en dos partes, tres largas murallas verticales de piedra, donde alzando la mirada, vemos numerosos ejemplares de buitres y demás aves rapaces que encuentran en este abrupto escarpado, su hábitat ideal.

Avanzamos entre los verticales escarpes y pronto llegamos a la bonita cascada de la Rata, donde sus aguas saltan por entre grandes bloques de toba calcárea y que se atraviesa por un puente de piedra situado en su base. Conforme ganamos altura por el interior de la garganta, las vistas sobre la foz y sus paredes son extraordinarias.

Tras algo más de dos kilómetros, el sendero nos deja al lado de la derruida iglesia de Santa María Magdalena del Salinas Viejo, que data del siglo XVI, único edificio que se mantiene en pie, en estado ruinoso. El resto de las casas se intuyen bajo una densa vegetación que se ha adueñado de sus calles y muros.

Continuamos hacia nuestro próximo objetivo, Portillón de La Osqueta, una brecha en forma de “W”, sobre el lomo de la sierra. Tras pasar por el desvío que tomaremos a la vuelta y cruzar de nuevo el barranco de Salau, el sendero asciende primero en amplias lazadas. En el último tramo, donde la pendiente aumenta, se acortan las lazadas y se convierten en zigzags.

Después de algo más de cuatro kilómetros, alcanzamos la brecha del Portillón de La Osqueta, ubicado en plena sierra de Santo Domingo. Impresionante farallón rocoso, estratos verticales que coronan la sierra. Antiguamente, esta abertura natural entre las rocas, era un paso estratégico para ganaderos, comerciantes y habitantes de la zona hacia las tierras bajas. Magníficas vistas hacia el norte, destacan la sierra de San Juan de la Peña, y la Peña Oroel, con las cumbres pirinaicas de fondo, cubiertas por la nubes. Al sur, parajes magníficos de bosques de las altas Cinco Villas y Hoya de Huesca.

Desde La Osqueta, continuamos por la izquierda pegados a la base de la muralla. Al finalizar los escarpes, ascendemos por una zona de roca y vegetación, sin mayores dificultades, enlazando con la pista que llega hasta los pies de la Punta Saosa, que alcanzamos fácilmente por un sendero equipado con una sirga, donde tenemos magníficas vistas.

De vuelta al Portillón de La Osqueta, desandando nuestro camino, volvemos a admirar el gran murallón rocoso y bajamos por donde hemos subido hasta llegar al desvío, situado metros antes de llegar a Salinas Viejo, que en pocos minutos nos deja en una pista, que ya no dejamos hasta Villalangua. Unos metros por ella y tenemos a nuestros pies los espectaculares farallones de la Foz.

Reanudamos la marcha, perdiendo altura por la pista y adentrándonos en un pinar. Pasamos, tras una amplia curva por el campamento de los Juanes. Cuando se termina la arboleda, alcanzamos el río Asabón. Proseguimos por la margen izquierda del cauce del río y paralelos al mismo. Varios campos y huertos cultivados con casetas agrícolas nos señalan que Villalangua, está cerca. Punto final de la excursión.

CÓMO LLEGAR

Para esta caminata saldremos de Villalangua, 635 m, población perteneciente al municipio de las Peñas de Riglos y ubicado a 9 kilómetros del embalse de la Peña. Tomar el desvío de la carretera a A-132 que conduce a Jaca, a mitad del camino entre Murillo de Gállego y Puente la Reina, pasada la localidad de Salinas de Jaca. Cruzamos el pueblo, para aparcar siguiendo las indicaciones, a la salida del pueblo en un parking.

Más detalles en nuestro blog: https://www.disfrutandodelcamino.es/prepirineo/2023/foz-de-salinas-portillon-de-la-osqueta-punta-saosa/