Fraga das Saímas e Curro de Candaoso.

A Fraga das Saímas está situada a 15 km. de Viveiro en la parroquia de San Andrés de Boimente. En la falda del Monte Lerín, alrededor de los márgenes del Rego de Castiñeiras crece una importante masa forestal autóctona de bosque atlántico de 89 ha., formada por robles, alisos, castaños bravos, abedules, avellanos, madroños, fresnos, tejos, peral bravo, espinos, sanguiños y acebos, así como una gran variedad de arbustos y plantas.

Por la mañana había quedado con Lourdes en salir a dar un paseo para ponernos al día tras este tiempo de confinamiento y decidimos visitar este lugar, que nos permitiría una caminata sosegada y con buenas sombras. Dejamos el coche al lado de la Subestación de Boimente y seguimos un bien definido carril, por el que discurrirá toda la ruta. Tras un par de bifurcaciones comenzamos a descender entre eucaliptus, buscando el Lugar y el Rego de Castiñeiras. Una vez que pasamos las cuatro casas del Lugar ya nos metemos en la Fraga propiamente dicha. El carril discurre algo apartado del arroyo y hacemos alguna incursión entre la maleza para buscar la zonas de aguas más cantarinas. De todas formas comentar que ambos márgenes están muy descuidados, con una profusa vegetación que oculta en todo momento el cauce. Me da la impresión de que la Fraga necesita una urgente limpieza para evitar sorpresas desagradables en verano y dotar de un poco más de atractivo a la ruta.

Recorremos la arboleda durante un par de kilómetros, tras los cuales llegamos al Curro de Candaoso, lugar donde el primer domingo de julio se celebra la tradicional Rapa das Bestas. Allí salimos a campo abierto, en el que nos recibe el vuelo circular de una decena de buitres sobre un cielo azul sin nubes y con unos amplios horizontes de verdes colinas, por las que es un placer continuar el paseo hasta el coche.