Fraga do Barragán. PRG 164. Pazos de Borbén.

Agradable itinerario por el Concello de Pazos de Borbén que toca también los concellos de Fornelos de Montes y Mondariz.
El trazado discurre entorno a la cuenca del río Barragán o Freaza, va a diferentes alturas pero manteniéndolo siempre como eje central junto a su hermosa fraga. Este río nace a más de 400 m de altitud y sus aguas van hacia Fornelos de Montes para pronto encajarse y crecer por el valle, con un desnivel importante hasta su desembocadura en el río Oitaven, donde se emplaza el Embalse de Eiras. Sus valles conservan una bella y frondosa fraga, con árboles centenarios que unidos a las aguas del río conforman un cuadro de belleza natural incomparable.

El recorrido circular permite su comienzo en diferentes puntos, nosotros lo iniciamos en las proximidades de la iglesia de San Paio de Moscoso, aunque se puede aparcar pegado a la misma, ya que cuenta con un buen sitio para dejar los coches.
Pasada la iglesia, atravesamos el lugar de As Lombas y comenzamos a transitar por buen sendero cerca de 3 kms hasta llegar al lugar de O Cabo de Raña donde se encuentra otra iglesia, la de San Salvador de Xunqueiras (S.XVI) con su mezcla de varios estilos y reformas, y en la que destaca su cementerio con panteones trabajados en piedra en un hermoso trabajo de cantería. Este sería otro buen sitio para comenzar la ruta ya que está rodeado de una gran explanada.
Continuamos camino y llegamos a la Levada das da Maruxa que sigue por la frondosa fraga que va junto al río y que nos lleva hasta la Ponte de Pau. Luego de cruzar a ponte nos desviamos a la derecha para atravesar la aldea de Freaza y continuamos hasta encontrar nuevamente el río junto al Muiño de Agosto. En esta parte, que vamos en suave ascenso, se pueden ver varios muíños bien conservados y restaurados.
El sendero sigue subiendo cómodamente y poco más adelante dejamos el curso del río para seguir hacia la Serra de Benfeito, en este trayecto nos desviamos de la señalización para ir por la parte más alta. Un trayecto que mereció la pena subir ya que con el día tan espléndido que teníamos gozamos de muy buenas vistas hasta acercarnos nuevamente a Freaza por el otro extremo.
Tras pasar la Ermita de San Antonio, donde hay un grifo con un agua fresquísima, giramos a la derecha y en suave descenso nos volvemos a acercar al río. Durante esta parte se cruza el río un par de veces por las poldras (pasos) dos Barcos y de Campos y pasamos junto a algunos muíños como el Vello, el Novo y el muíño do Abade, donde hay una zona de descanso con algunos bancos y mesas.
Continuamos por el sendero y pronto llegamos a otras poldras o pasos de piedra que sirven de enlace a la derivación que nos lleva hasta a la Fervenza do Pozo Machado. Esta preciosa fervenza está formada por las aguas del río Pielas y está en un enclave bucólico al que merece la pena acercarse y si apetece y el si el tiempo lo permite darse un buen baño.
La señalización de esta derivación menciona también la visita a un muíño, pero no encontramos ningún tipo de señal para llegar hasta él.
Regresamos a la ruta y vamos pasando junto a otros interesantes muíños, con su presa y levada, como los de Perico, Triquillón, Herdeiros, Carrillón, Barragán y Porta Cavada.
Abandonamos el río Barragán y nos dirigimos hacia el Monte da Cidade.
En medio del monte nos vemos sorprendidos por una estructura que a primera vista nos parece un puente aunque un panel informativo nos dice que es un acueducto datado en el S.XVIII. Lo dejamos a nuestra izquierda y rodeamos este saliente, desde lo alto tenemos una buena panorámica del embalse de Eiras, de las Fragas del río Barragán y los montes da Serra do Suido.
De vuelta hacia el acueducto y oculto en la espesura de la naturaleza se pueden observar las ruinas históricas de un asentamiento que fue ocupado en diferentes épocas, un lugar que despierta la imaginación y que resulta enigmático y misterioso.
Dejamos atrás el poblado y nos dirigimos hacia tierras más altas donde podemos ver un último muíño, el de Rabelo en el regato de Cambichas.
Vamos cerrando el contorno de esta ruta y poco más adelante, dando un pequeño rodeo llegamos finalmente a San Paio de Moscoso.

Consideramos la dificultad técnica como fácil ya que no encontramos obstáculos ni dificultades al momento de su realización, aunque como siempre dependerá un poco de la época en que se realice y de nuestra preparación. Nosotros la hicimos con tiempo seco, quizá en época de lluvias las poldras o pasos sobre el río podrían ser problemáticas, así que atentos.
Está bastante bien señalizada, pero si se quiere seguir tal cual sería necesario el uso del track ya que tiene alguna pequeña modificación como ya señalé.
Ruta muy recomendable ;)