FRAGAS DEL RIO EUME - CAMINO DE LOS ENCOMENDADEIROS Y RUTA VENTUREIRA

Nos desplazamos hasta las cercanías de Pontedeume en una calurosa mañana de domingo, último de los días de julio, para seguir el track de itxetxu, una combinación de las dos rutas más populares de las Fraguas del Río Eume que confluyen en el Monasterio de San Juan de Caaveiro. El acceso en coche al Refugio de Pescadores, junto al Puente Colgante de Cal Grande, en principio está cerrado en verano, pero como nos hemos levantado muy pronto, cuando llegamos al lugar aún no hay vigilancia y podemos pasar sin problemas. Así pues dejamos aparcado el coche junto al Refugio de Pescadores y comenzamos a caminar, atravesando el Puente Colgante de Cal Grande, disfrutando de un entorno privilegiado y con mucha paz a estas horas de la mañana. La senda hasta el Puente Colgante de Fornelos no es para nada complicada, eso sí, hay que llevar cuidado de no resbalar, mucho más en épocas húmedas asumo. Una vez pasado el Puente Colgante de Fornelos, continuamos por la margen izquierda y es aquí donde la senda se pone un poco más complicada, ya que hay que superar cierto desnivel (hay cuerdas habilitadas para ello) y se hace necesario extremar un poco la precaución. Llegamos a la represa, encima de la cual es posible caminar sin problemas (hay un pequeño salto para pasar al otro lado del río que creo que se puede superar sin problemas, no obstante nosotros decidimos seguir por la margen izquierda). Finalmente llegamos a la bifurcación que nos permite acceder al Monasterio de San Juan de Caaverio a través del Puente de Santa Cristina o a través del cauce del Río Sesín. Elegimos la opción del Río Sesín (a la izquierda) y disfrutamos de un entorno realmente espectacular, con el Puente Románico de Caaverio y las ruinas del molino junto al mismo, que nos cautivan sobremanera. Desde el puente seguimos el camino empedrado que nos lleva al monasterio, pero todavía es muy temprano y aún lo están limpiando, con lo cual no nos queda más opción que visitarlo a la vuelta. Hasta aquí hemos seguido el Camino de los Encomendadeiros y a partir de ahora vamos a realizar la Ruta Ventureira, que desde el Monasterio, nos va a llevar a la Central Hidroeléctrica. Para ello descendemos hasta el Puente de Santa Cristina y atravesamos el Eume para comenzar a andar por la margen derecha. Tras un trayecto espectacular llegamos al pequeño puente sobre el Arroyo de Vaca y a continuación a la Central Hidroeléctrica do Parrote (San Bartolomeu). Seguimos hacia adelante por unos escalones y un empinado ascenso hasta alcanzar la Central Hidroeléctrica de Eume. A continuación, ya caminando sobre asfalto, y tras atravesar otro puente sobre el Río Eume, accedemos a la Antigua Central Hidroeléctrica de Ventureira, cerrada a cal y canto, prácticamente en ruinas. Después continuamos por la carretera, iniciando el camino de vuelta al Monasterio de San Juan de Caaveiro. Empieza a hacer calor y la pendiente es considerable, así que lo razonable es tomárselo con calma. Llegado un momento abandonamos la carretera para continuar por una pista a media altura, que nos va a proporcionar una visión estupenda del monasterio en la distancia. Ya en el Monasterio de San Juan de Caaverio de nuevo, lo visitamos con calma, disfrutando del singular entorno. Volvemos a bajar en dirección al Puente de Santa Cristina, pero antes de atravesarlo, esta vez cogemos la senda que discurre por la margen derecha y la recorremos hasta llegar a la bifurcación inicial (estamos de nuevo en el Camino de los Encomendadeiros). Seguimos hacia adelante, recorriendo de nuevo la parte de las cuerdas (pero en sentido contrario) hasta alcanzar la represa y el Puente Colgante de Fornelos. Hay que llevar cuidado en este tramo porque es fácil confundirse y seguir una senda demasiado pegada al Río Eume, por la que, llegado un momento, se hace prácticamente imposible continuar. Estamos bastante cansados, por toda la distancia acumulada, y por el incensando calor, así que decidimos cruzar el Puente de Fornelos y realizar la parte final del trayecto por la carretera que discurre por la margen izquierda del Río Eume. De esta forma llegamos finalmente de vuelta al Refugio de Pescadores, dando por terminada la ruta. Realmente se trata de una ruta sencilla, salvo quizá la parte entre el Puente Colgante de Fornelos y el Monasterio de Caaverio, pero con las cuerdas y con calma no hay mayor problema. La dificultad real reside en la distancia y en nuestro caso, en el intenso calor una vez que el sol ya está fuera. Aún así, una experiencia totalmente cautivadora (31-07-2022).