Fragas e Levadas do Calvo e Deva

Una ruta verdaderamente preciosa que trascurre por bosques, montes y ríos rocosos, con entorno natural y magnificas vistas. Más hermosa aún si se realiza en un día de lluvia, con el verde saturado del musgo, casi fosforita, amarillo brillante de las mimosas y el lila jugoso de los brezos (en invierno). Mucha, mucha agua.

La ruta está bien señalizada y mantenida. A lo largo del recorrido se puede encontrar carteles informativos sobre los puntos de interés naturales. La ruta trascurre por las riberas de dos ríos, Calvo y Deva. Una fraga se refiere a un bosque autóctono del lugar y generalmente virgen; hoy en día, a causa de la acción humana solo quedan unas pequeñas extensiones de los bosques originales, por lo que adquieren un enorme valor natural y representan un gran interés. En cuanto a levadas, se trata de un canal de irrigación o acueducto por el que se desviaba el agua del río para llevarla al molino de agua, de las cuales vamos a ver muchas en esta zona. Hoy en día esos canales ya se han convertido en senderos.

Iniciamos el recorrido en una pequeña aldea que se llama sencillamente A Ponte, junto a uno de los puentes sobre el río Calvo. Allí mismo se encuentra un cartel informativo sobre la ruta. Vamos a realizar la ruta original PRG 165. Cruzamos el puente y en vez de salir del pueblo por la carretera vamos a utilizar unas calles y pasos en la parte alta, así que subimos aquí mismo y luego tomamos el primer giro a la derecha (no está señalizado). Pronto llegamos a un cruce donde vamos a iniciar el círculo de la ruta. Nosotros hemos escogido girar a la derecha.

Muy pronto dejamos el pueblo atrás y vamos bordeando el río Deva. Es un espectacular entorno fluvial con mucha roca y todo cubierto por el musgo. Podemos ver unos pasos de piedra, pero no vamos a cruzar por ellos, sino un poco más adelante por unos puentes de madera y piedra. Seguimos bordeando el río. El paso de hace más rocoso y se pueden ver numerosas caídas de agua en el río. Hay que tomar precaución por algunas subidas y bajadas muy abruptas que pueden ser resbaladizas, hay carteles que nos avisan de ello. Por el camino podemos ver unos cuantos molinos de agua.

Dejamos el río Deva y cruzamos un pueblo en subida. Aquí podemos ver también las marcas de un Camino de Santiago que se llama Vía Mariana. Vamos a seguir subiendo por unas pistas forestales, pisamos brevemente la carretera y seguimos por un camino de tierra para llegar al Pazo de Conde de Cervellón con su iglesia. Vamos a seguir las calles del pueblo, pasamos por la iglesia de Santiago y seguimos un rato por el asfalto.

Pronto cogemos una pista forestal en bajada. Vamos a ir por una ladera bajando al río Calvo. Finalmente llegamos a un cruce de caminos y un molino, con un cartel que nos indica una variante que cruza el río por un puente de piedra. Nosotros vamos a seguir nuestra ruta principal, por lo que vamos a coger un empinado sendero que sale a la izquierda. Vamos a ir en subida hasta después de cruzar el río Calvo, por un buen rato. La subida no es exigente, pero sí lo es el suelo, que es muy rocoso e irregular, se necesita paso firme y mucha precaución. El entorno es espectacular, mucha agua y roca y todo verde.

Finalmente llegamos a un molino de agua y un puente sobre el río que realmente es una losa de piedra. Es un poco inestable, pero no hay problema para pasar, incluso si está mojada. Seguimos las señales, donde vemos un murete, pasamos por su lado derecho (no se ve bien la señal) y vamos en subida solo por un pequeño rato más. El camino se aplana, estamos en la ladera opuesta, la que podíamos entrever desde el otro lado del río. Vamos a ir por una senda amplia y cómoda, principalmente en leve bajada, y observar magnificas vistas al valle.

Después de un buen rato cruzamos una valla y aquí es donde vamos a subir a un precioso bosque de pinos. Lo cruzamos por una senda amplia hasta llegar al desvío para la Pena de Francia. Es una capilla y una zona de picnic, se encuentra a 400 metros de la ruta, para ir y volver.

Volvemos a la ruta, cruzamos la carretera y seguimos bajando por una pista forestal. Tendremos que cruzar un riego por unas piedras húmedas, seguimos por el bosque. Donde giramos a la derecha, la bajada es muy empinada y exigente.

Finalmente llegamos a lo que parece una instalación de gestión de aguas y podemos ver un cartel que indica un desvío en época lluviosa, cruzando el puente de piedra, y una dirección a seguir bordeando el río para ver un molino.

ATENCIÓN: donde el molino el cruce del río es extremadamente peligroso, no solo en la época lluviosa. Por lo que hemos visto, se realiza por unas piedras grandes, y una caída puede resultar no solo en mojarse en el agua, sino también en lesiones serias. NO SE RECOMIENDA INTENTAR CRUZAR.

Volvemos por el mismo sendero y cruzamos el puente de piedra como indica el cartel. Vamos a subir por una pista asfaltada hasta el pueblo. Iniciamos la bajada por una calle y no nos perdemos un ligero desvío a la derecha en bajada. Bajamos más para pasar por un sendero en paralelo a la carretera, a la vamos a salir finalmente y seguir hasta completar el circulo de la ruta. La vuelta se puede realizar desandando el mismo camino del principio o siguiendo la misma carretera.