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FRAGEN – LAS SARRATERAS – TOZAL DE LA ROSERA – VÉRTICE DE MONDINIERO – CUELLO DE MONDINIERO – BARRANCO DE LAS SARRIESAS – REF. PLANAS DEL SORROSAL (D’ABOZO) – PUENTE A PASATA- LINÁS DE BROTO – VIÚ – FRAGEN.

A veces rutas que están diseñadas como “plan B” resultan sorprendentes, y este es el caso. Por diversas circunstancias decidimos hacer esta ruta y dejar nuestra “etapa reina” para el jueves 27 de Julio. Sin necesidad de coger coche, salimos desde nuestro alojamiento en Fragen y cruzamos la carretera para tomar un antiguo camino de piedra que asciende de forma continua y exigente hacia la cara sur del macizo de las Tendeñeras. El camino está siendo copado por la vegetación ya que observamos que no tiene prácticamente tránsito. Una pena, pues el trazado de piedra habla de un uso notable en tiempos. El bosque densísimo es nuestra primera sorpresa. Robles, Hayas, Pino Negro, Boj y cuando llegamos a unos 1600 m. junto a las construcciones de Las Sarreteras, claros copados por una inmensa variedad de flores y arbustos. El verdor y el colorido de las flores es un espectáculo que contrasta con un cielo limpio y azul y el roquedo blanquecino de las Tendeñeras. Conforme vamos en ascenso se potencia este goce visual.

A la altura de 1900 m nos situamos en la cresta y tenemos visión además ahora hacia Ordesa y Añisclo, algo impresionante. Pronto llegamos al Tozal de la Rosera (2070m) y después de un duro repecho al Vértice de Mondiniero (en algunos sitios Mondiciero) con sus 2294 m. Impactantes vistas, profusión de flores e insectos, buitres en un roquedo que cae hacia el este de la cresta…la estampa nos invita a tomar un refrigerio y hacer las fotos de rigor para saborear la imagen en todas direcciones. Han sido 1206 metros de desnivel en 5.7 km, si bien es un terreno relativamente cómodo.

Ahora descendemos la cara norte de Mondiniero más vertical aún hasta el cuello o collado del mismo nombre desde el que vamos a descender hasta el cauce del Sorrosal. El descenso transita por estampas auténticamente alpinas, tapiz verde moteado de pino negro, flores y el valle al fondo. En este tramo asustamos a un rebeco que sale en estampida. También observamos (que ya las oímos de hace rato) una marmota. En estas llegamos al barranco de las sarriesas, otra estampa de película con la Peña de Otal en la cabecera y un arroyo espectacular con numerosos saltos que cruzamos en busca del refugio de Planas del Sorrosal. Desde aquí hasta el final, tras el puente A Pasata un camino sombreado nos protege del sol y hace más agradable el regreso.

Una ruta sorprendente y muy disfrutona, aunque es más dura de lo que aparenta, con sus 19 km de puro espectáculo alpino.