FRÍAS - TOBERA : De la ciudad más pequeña y hermosa de España a las mil cascadas del río Molinar por el sendero PR BU-15 .

FRÍAS - TOBERA : De la ciudad más pequeña y hermosa de España a las mil cascadas del río Molinar por el sendero PR BU-15 .
Maravillosa y cortita ruta para conocer la hermosa ciudad de Frías y las cascadas del río Molinar en Tobera. Aparcamos en el parking bajo el castillo y vistamos la ciudad con tranquilidad y gozo. Hemos estado muchas veces en la ciudad, pero nos sigue maravillando su visita. Recorremos las callejuelas visitando los lugares más hermosos. Tras la visita al mirador de la ciudad, cogemos la senda PR BU-15 que nos lleva entre fincas y pinos hasta el bonito pueblo de Tobera. En el, visitamos su bonita iglesia y por el paseo del río Molinar alucinamos con sus rugientes y fotografiadas cascadas. Subimos a la ermita de la ermita de La Hoz, rincón mágico de la ruta. Bajamos de nuevo al pueblo y por la misma senda volvemos a Frías dando por concluida la ruta.
Ruta maravillosa por uno de los lugares más emblemáticos y hermosos de las Merindades. Disfrutamos de la historia y la naturaleza exuberante de la que rebosan las Merindades. Para toda la familia.

FRÍAS , EL DIMINUTO PUEBLO MEDIEVAL QUE SUPO SER CIUDAD
Insultantemente bello. Un conjunto medieval que nos transporta a tiempos gloriosos, una atalaya casi inexpugnable, un pequeño pueblo que supo ser ciudad y que hoy es capaz de atraer miles de turistas gracias a sus encantos. ¡Bienvenidos al maravilloso pueblo de Frías en Burgos! Seguramente, uno de los más bonitos de la provincia y de toda España.
Nos encontramos en el norte de la provincia de Burgos y a unos 80 kilómetros de la capital. En concreto, vamos a trasladarnos hasta el corazón de la Comarca de las Merindades. Un territorio fascinante cuajado de maravillas de la naturaleza y pueblos increíbles como el que hoy nos ocupa.

Cabe recordar que Frías pertenece a la llamada Mancomunidad Raíces de Castilla. Una ruta que nos transporta no sólo a Frías, también a las bellísimas poblaciones Oña y Poza de la Sal (en este artículo tienes la ruta completa de Raíces de Castilla).
Lo lucen con orgullo y lo proclaman a los cuatro vientos. Frías está considerada la ciudad más pequeña de España. Un título concedido por el Rey Juan II en el año 1435 y que han conservado hasta la actualidad. Y es que, a pesar de su pequeño tamaño, estamos hablando de una localidad de gran importancia estratégica por su propia localización.

Más allá de lo anecdótico, cabe señalar que Frías pertenece a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España y su excepcional conjunto urbano está protegido bajo el nombramiento de Conjunto Histórico Artístico.
Es momento de de adentrarnos en el centro histórico. Un conjunto medieval construido sobre el Cerro de la Muela y con unas vistas privilegiadas de todo el entorno. Aunque más que construído, podríamos decir que está literalmente colgado. Y es que esta pequeña ciudad cuenta con una preciosa hilera de casas erigidas literalmente al borde del promontorio rocoso. Son las casas colgadas de Frías y te aseguro que poco tienen que envidiar a las de Cuenca. ¡Espectacular!

Estas viviendas lucen la típica arquitectura popular a base de entramado de madera y están desarrolladas tanto hacia arriba como hacia abajo. Si paseas por la calle interior verás un edificio de 2 o 3 plantas, pero si observas la fachada desde el exterior te encontrarás un edificio de 4 plantas. Como ves, el ingenio humano para aprovechar el espacio no tiene límites.
Si hay un monumento omnipresente dentro del conjunto medieval ese es el Castillo de los Duques de Frías, también llamado Castillo de los Velasco o, simplemente, Castillo de Frías. El nombre es lo de menos. Y es que estamos ante una impresionante fortaleza encaramada al roquedal más alto del cerro, casi como en un equilibrio imposible. Su origen se sitúa en el siglo X pero tuvo una gran importancia histórica en los siglos venideros.

Su estado de conservación es alucinante y sería imperdonable que te perdieses la visita completa y la posibilidad recorrer cada recoveco de esta maravilla. La mejor parte la encontrarás en lo alto de la Torre del Homenaje. Y es que, desde este punto superior de la fortaleza obtendrás las que, bajo mi punto de vista, son las mejores vistas de la propia localidad de Frías. Prometido, merece 100% la pena.
Ni que decir tiene que esta construcción junto al recinto amurallado se encuentra en la zona más alta del casco histórico. Un punto al que hay que llegar a pie y desde el que te recomiendo comenzar a callejear para disfrutar con tranquilidad de cada rincón de un pueblo casi perfecto.
Pero antes de descender por las callejuelas empedradas, toca admirar otro monumento situado en la enorme explanada que comparte con el propio castillo y casi al borde del precipicio. Parece que en Frías todo tiene ese punto de espectacularidad que lo hace tan especial.

La iglesia de San Vicente Mártir tuvo un origen románico del que ya queda poco. En la actualidad, además de su más que evidente belleza exterior, puede presumir de un interior que atesora retablos, sepulcros y cuadros de gran importancia.
Frías es un pueblo pequeñito y no te llevará demasiado tiempo recorrer hasta el último recoveco del centro histórico. No te vas a arrepentir. La sensación de estar caminando entre siglos de historia y calles que parecen no haber cambiado ni un ápice con el paso de los años es brutal.

Desde su vía principal, la calle del Mercado, repleta de bares, restaurantes y comercios puedes perderte por otras callejuelas secundarias que suben y bajan entre escaleras, cuestas y rincones de gran belleza.
La propia orografía del terreno nos regala preciosas imágenes panorámicas en cada rincón de la localidad. Ahora vamos en busca de las mejores vistas y las encontraremos en el Mirador el Peñasco o, simplemente, Mirador de Frías. Este pequeño balcón ofrece una perspectiva general del casco histórico impresionante y, sobre todo, una vista frontal del peñasco (valga la redundancia) sobre el que se sostiene el castillo.

Aunque ya os he hablado de ello, la zona superior del pueblo, justo en la enorme explanada donde se sitúa el castillo, la iglesia de San Vicente y buena parte del recinto amurallado es una gran mirador natural. Desde aquí obtendrás vistas preciosas del pueblo y del impresionante Valle de Tobalina en su conjunto. Un lugar por cierto del que os hablaré más adelante.
TOBERA Y SUS HERMOSAS CASCADAS
Toca salir del centro histórico por una buena causa. Si te parece que nada puede superar lo que has visto en Frías, ponte el cinturón porque vienen curvas. Más que curvas, lo que vas a ver a continuación es una localidad minúscula, Tobera, que en muy poquito espacio físico ofrece una mezcla de patrimonio y naturaleza bestial.

El recorrido empieza fuerte. En concreto, nos trasladamos a sólo un par de kilómetros del centro Frías para comenzar la visita junto a la ermita de Santa María de la Hoz, la del Cristo de los Remedios y el puente medieval sobre el río .
A partir de aquí, toca caminar por el Paseo del Molinar que en apenas un kilómetro (ida y vuelta) nos ofrece un regalo tras otro. Una sucesión de pequeños saltos de agua y cascadas de mayor envergadura maravillosas y completamente encajonadas entre las casitas del conjunto urbano. ¡Increíble!

Obviamente, si quieres ver las cascadas en su máximo esplendor, la primavera suele ser la época más recomendada. En cualquier caso, llevan agua durante todo el año. Por si no lo sabías, esta es sólo una pequeña muestra de la fuerza de los ríos en la provincia burgalesa. Aquí tienes un artículo con las cascadas más bonitas de Burgos que te va a dejar boquiabierto.