Frómista- Carrión de los Condes

La Iglesia de San Pedro y la de San Martín, visitadas ayer tarde, nos admiran de nuevo al caminar junto a ellas.
Las indicaciones nos llevan hasta tomar la carretera P- 980 y pasar junto a la plaza de toros.
Tenemos que sortear dos rotondas encima de la A-67 para alcanzar una pista paralela a la carretera y recta que en varios kilómetros nos lleva a Población de Campos.
A la entrada se encuentra la ermita de San Miguel.
Nos adentramos por la calle Escuelas para seguir por la de Santiago y dirigirnos al puente barroco del río Ucieza.
Hay señalada una variante antes de cruzar el puente que lleva junto al río y pasa por Villovieco que resulta más entretenida que la tradicional.
Nosotros decidimos seguir el camino oficial a pesar de la monotonía de la senda paralela a la carretera y jalonada de mojones colocados de dos en dos que marcan el Camino.
La recta hasta Revenga de Campos es larga y pesada.
Dejamos atrás los Altilos, Vega de Arriba y cruzamos el arroyo del Prado.
Al llegar a Revenga nos detenemos para fotografiar la iglesia de San Lorenzo, el monolito del General Amor y una curiosa estatua del peregrino.
Hasta la siguiente población, Villarmentero de Campos la recta continúa con una monotonía que no cede.
Pasamos por las llanuras de El Jeto, La Magdalena, San Martín y La Muela.
Al dejar atrás Villarmentero hay un área de descanso para los peregrinos a la sombra de un pinar.
Continuamos el camino que se hace interminable. En esta etapa el cansancio no es físico, sino mental al ver las rectas y las poblaciones a lo lejos a las que parece que no se llega nunca.
Dejamos pasar las llanuras de Las Huertas, Picapresa, Los Cascajos, Romero, Veguilla y Concejo hasta llegar a Villalcázar de Sirga.
Nos alejamos de la carretera para llegar a la plaza Mayor, donde nos detenemos para tomar un refrigerio.
Posteriormente nos dirigimos al interior de la iglesia de Santa María la Blanca, construida a finales del siglo XII. Es de la época de transición del románico al gótico. Fue iglesia fortaleza de los templarios.
En la portada sur hay un Pantocrátor rodeado por los evangelistas y apóstoles. En el interior llama la atención la altura de las naves así como el retablo y el púlpito. Hay una imagen de Santa María a la que Alfonso X el Sabio dedicó varias cantigas.
Salimos de la población para tomar de nuevo el camino paralelo a la P-980.
Estamos en medio de los cultivos de la Tierra de Campos.
Pasamos por los llanos de Zarracina, Las Mangas, Fuente Mudarra, Balcón de Pilatos, Acedilolo, Los Caracoles y El Carmen.
A veces hay unas pequeñas cuestas en el camino que nos rompen la monotonía.
Llegamos a Carrión de los Condes. La ciudad toma el nombre de los Condes que mandaban en la ciudad cuando surgieron los reinos cristianos. Fue asiento de la familia Beni-Gómez, rivales del Cid Campeador.
Tuvo mucha importancia en la fundación de Castilla, siendo una importante ciudad medieval. Llegó a tener 12 hospitales, 12 iglesias y más de 12000 habitantes.
Al entrar en Carrión se nos señala a la izquierda la Avenida de los Peregrinos. Pasamos al lado de la ermita de la Piedad.
Más adelante dejamos a la izquierda el Monasterio de Santa Clara.
La iglesia de Santa María del Camino está a pocos pasos. Tiene un pórtico románico donde se escenifica el tributo de las cien doncellas. Nos detenemos en la plaza de Santa María para fotografiar la entrada principal de la iglesia.
Continuamos hasta llegar a la plazuela del Marqués de Santillana.
Poco más adelante accedemos a la Plaza Mayor y visitamos el museo de la iglesia de Santiago que por poco tiempo está abierto al público ya que llegamos casi a la hora de cerrar.
La iglesia de Santiago tiene una portada con 22 figuras en sus arquivoltas que muestran diferentes oficios. Sobre estas, en el friso, hay un Pantocrátor presidiendo a los 12 apóstoles.
El interior del museo tiene numerosas figuras, cálices y objetos religiosos, así como un magnífico retablo que plasmamos en fotografías y exponemos una muestra.
En resumen: Etapa sin desnivel, muy monótona por las interminables rectas del camino. Hay que tener en cuenta la poca sombra que hay.
Imprescindible visitar la iglesia de Santa María la Blanca en Villalcázar de Sirga y las iglesias de Carrión.