Fuente de los Potros- Cascadas de Prado Negro- Acequia del Fardes- Sendero de las Mimbres. Parque Natural Sierra de Huetor.
near Caserío Prado Negro, Andalucía (España)
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Itinerary description
Para realizar esta ruta tomaremos la salida 264 de la A-92 siguiendo la dirección Las Mimbres/Prado Negro. Iniciaremos la ruta en el Área Recreativa de la Fuente de los Potros, en el aparcamiento que hay junto a la Fuente que le da nombre a este lugar.
El recorrido de esta ruta se adentrará en un bosque de gran riqueza; los pinos que se repoblaron en el siglo pasado van poco a poco dando paso a la vegetación de monte mediterráneo que antiguamente cubrían estas tierras. Así que además de pinos laricio, resineros y silvestres, podremos ver encinas y quejigos (éstos en las zonas más húmedas), así como un rico sotobosque de rasca viejas, cantuesos, escobones, jaras, majuelos y rosal silvestre.
Si vamos en silencio podremos oír o ver algunas de las aves que aquí habitan, como los mirlos, palomas torcaces, arrendajos, carboneros, perdices…E incluso, a lo lejos, al águila real sobrevolando los roquedos calizos que se entrevén desde los claros del sendero.
Con respecto a la fauna, tuvimos la suerte de ver dos serpientes de gran porte (una marrón y otra casi negra) y un jabalí. Desgraciadamente ninguno de ellos quiso posar para la foto y antes de enfocar habían desaparecido.
Desde la Fuente de los Potros seguiremos unos metros por la carretera para desviarnos por el primer carril a la derecha; bordeando el Cerro de la Cueva del Sol por su cara sur entre un precioso bosque mediterráneo de encinas, quejigos y robles.
Seguimos descendiendo siempre junto al arroyo hasta llegar a una alameda, en una llanura en las inmediaciones del Arroyo de Prado Negro y de la Umbría de los Alcaldes. En este punto abandonaremos la pista para tomar dirección norte bordeando esta alameda para acercarnos al Arroyo de Prado Negro que oímos cercano a nuestra derecha.
Ascendemos por un sendero que en ocasiones está algo difuso pero sin complicaciones llegando a unas cuevas que nos invitan a visitarlas.
Tras un corto repecho llegamos a los Llanos del Despeñadero, junto a unos tajos, y en cuyo extremo observamos las ruinas del Cortijo del Despeñadero. Junto al arroyo que cruzamos por un puente se encuentra la Fuente o Pilarcillo de Manolo el del Molinillo, en honor al venerado curandero que vivió en una choza de leña y tablas cercana; liado en una manta debido a una enfermedad que lo tenía imposibilitado.
Manuel Rubio Sánchez o el Santo del Molinillo convirtió la Venta del Molinillo en un centro de peregrinación de enfermos durante las últimas décadas del siglo XX y a esta fuente venían los feligreses a beber de sus aguas con toda la fe del mundo.
Siguiendo el sendero y tras pasar por otro par de cuevas, cambiamos de vertiente y tenemos a la vista Prado Negro pero antes, y tras cruzar otro puente sobre el arroyo, nos dirigiremos sendero abajo hacia las Cascadas de Prado Negro.
Un primer y espectacular salto de agua con un frescor y humedad muy agradables y el sonido atronador del agua despeñándose por este barranco. Algo más abajo otra gran cascada, esta de menos altura pero de más anchura.
Volveremos sobre nuestros pasos para dirigirnos al centro de la aldea de Prado Negro donde haremos una parada para comer en la Taberna Prado Negro; degustamos pluma y presa ibérica a la brasa, con distintos tipos de pan (de tomate, de ajo, de centeno) mojando en un aceite ecológico de Huéscar. No sabemos si era el hambre pero todo nos supo a gloria. Tenemos que volver otro día por lo de las camisetas. Curiosa y llamativa iniciativa.
Tras el reavituallamiento atravesamos las calles para dirigirnos Fuente Grande donde nace la Acequia del Fardes de herencia musulmana.
De entre todos los manantiales que existen en el Parque Natural Sierra de Huétor, el que surge de Fuente Grande, en el término municipal de Huétor Santillán, nutre con sus aguas la Acequia del Fardes.
De época árabe, se la conoce como la Acequia del Fardes; era la encargada de llevar agua a la campiña de Cogollos Vega y alrededores, permitiendo cultivar plantas, arbustos y árboles con más necesidad de agua que la de la lluvia.
En su recorrido observaremos numerosos puentes de piedra utilizados por pastores para pasar con el ganado o con los carros o mulas tras cortar la leña de encinas y robles que crecen exuberantes en esta ladera. También se usaban para evitar que los arroyos que cruzaban la acequia la aterrasen.
Cuando la presencia de agua se hace constante en la acequia y en el Barranco de Majalijar, aparecen restos de vegatación de ribera, como la zarza, el junco, el sauce… ofreciéndonos un paisaje vegetal totalmente distinto al del resto de la Sierra.
Por el sendero, que a veces va sobre la acequia y otras junto a ella, iremos pasando por: La Majada del Moro, La Cañada del Moro, el Tajo de las Garduñas, unos aljibes y nos separaremos unos metros de ella para salvar una zona de difícil paso por atravesar un tajo considerable antes de llegar a otras cuevas.
Continuando por el agradable, cómodo y sorprendente sendero junto a la acequia pasaremos por: El Tajo de los Halcones, Las Mimbres, el Barranco del Majalijar, una fuente y el punto de agua para helicópteros y vehículos de extinción Las Chorreras.
Llegamos al paraje Cortijo de las Chorreras y sobre lo que era una antigua era podremos disfrutar de unas magnificas vistas de algunos de los cerros más importantes de la Sierra de Huétor (Alto de Majalijar, Tajo Halcones…) que destacan por su importancia como lugares de cría de rapaces y de hábitat de mariposas; así como de los cerros de Cabeza de Caballo y Tajos del Jinestral, espectaculares macizos calcáreos de la vecina Sierra Arana.
Ya solo nos falta un descenso entre prados, pinares, pasando por varios puentes de madera, con muchas setas por las recientes lluvias y desviándonos algo del sendero para ver una gran secuoya, de corteza blanda y de un porte considerable. Retomaremos el sendero para llegar al punto final del recorrido, Fuente de los Potros; con un área recreativa con un corto sendero de 760 m. y de accesibilidad universal.
Agradecimientos a PJCastro por la ruta y a la Ventana del Visitante de la Junta de Andalucía por la información.
El recorrido de esta ruta se adentrará en un bosque de gran riqueza; los pinos que se repoblaron en el siglo pasado van poco a poco dando paso a la vegetación de monte mediterráneo que antiguamente cubrían estas tierras. Así que además de pinos laricio, resineros y silvestres, podremos ver encinas y quejigos (éstos en las zonas más húmedas), así como un rico sotobosque de rasca viejas, cantuesos, escobones, jaras, majuelos y rosal silvestre.
Si vamos en silencio podremos oír o ver algunas de las aves que aquí habitan, como los mirlos, palomas torcaces, arrendajos, carboneros, perdices…E incluso, a lo lejos, al águila real sobrevolando los roquedos calizos que se entrevén desde los claros del sendero.
Con respecto a la fauna, tuvimos la suerte de ver dos serpientes de gran porte (una marrón y otra casi negra) y un jabalí. Desgraciadamente ninguno de ellos quiso posar para la foto y antes de enfocar habían desaparecido.
Desde la Fuente de los Potros seguiremos unos metros por la carretera para desviarnos por el primer carril a la derecha; bordeando el Cerro de la Cueva del Sol por su cara sur entre un precioso bosque mediterráneo de encinas, quejigos y robles.
Seguimos descendiendo siempre junto al arroyo hasta llegar a una alameda, en una llanura en las inmediaciones del Arroyo de Prado Negro y de la Umbría de los Alcaldes. En este punto abandonaremos la pista para tomar dirección norte bordeando esta alameda para acercarnos al Arroyo de Prado Negro que oímos cercano a nuestra derecha.
Ascendemos por un sendero que en ocasiones está algo difuso pero sin complicaciones llegando a unas cuevas que nos invitan a visitarlas.
Tras un corto repecho llegamos a los Llanos del Despeñadero, junto a unos tajos, y en cuyo extremo observamos las ruinas del Cortijo del Despeñadero. Junto al arroyo que cruzamos por un puente se encuentra la Fuente o Pilarcillo de Manolo el del Molinillo, en honor al venerado curandero que vivió en una choza de leña y tablas cercana; liado en una manta debido a una enfermedad que lo tenía imposibilitado.
Manuel Rubio Sánchez o el Santo del Molinillo convirtió la Venta del Molinillo en un centro de peregrinación de enfermos durante las últimas décadas del siglo XX y a esta fuente venían los feligreses a beber de sus aguas con toda la fe del mundo.
Siguiendo el sendero y tras pasar por otro par de cuevas, cambiamos de vertiente y tenemos a la vista Prado Negro pero antes, y tras cruzar otro puente sobre el arroyo, nos dirigiremos sendero abajo hacia las Cascadas de Prado Negro.
Un primer y espectacular salto de agua con un frescor y humedad muy agradables y el sonido atronador del agua despeñándose por este barranco. Algo más abajo otra gran cascada, esta de menos altura pero de más anchura.
Volveremos sobre nuestros pasos para dirigirnos al centro de la aldea de Prado Negro donde haremos una parada para comer en la Taberna Prado Negro; degustamos pluma y presa ibérica a la brasa, con distintos tipos de pan (de tomate, de ajo, de centeno) mojando en un aceite ecológico de Huéscar. No sabemos si era el hambre pero todo nos supo a gloria. Tenemos que volver otro día por lo de las camisetas. Curiosa y llamativa iniciativa.
Tras el reavituallamiento atravesamos las calles para dirigirnos Fuente Grande donde nace la Acequia del Fardes de herencia musulmana.
De entre todos los manantiales que existen en el Parque Natural Sierra de Huétor, el que surge de Fuente Grande, en el término municipal de Huétor Santillán, nutre con sus aguas la Acequia del Fardes.
De época árabe, se la conoce como la Acequia del Fardes; era la encargada de llevar agua a la campiña de Cogollos Vega y alrededores, permitiendo cultivar plantas, arbustos y árboles con más necesidad de agua que la de la lluvia.
En su recorrido observaremos numerosos puentes de piedra utilizados por pastores para pasar con el ganado o con los carros o mulas tras cortar la leña de encinas y robles que crecen exuberantes en esta ladera. También se usaban para evitar que los arroyos que cruzaban la acequia la aterrasen.
Cuando la presencia de agua se hace constante en la acequia y en el Barranco de Majalijar, aparecen restos de vegatación de ribera, como la zarza, el junco, el sauce… ofreciéndonos un paisaje vegetal totalmente distinto al del resto de la Sierra.
Por el sendero, que a veces va sobre la acequia y otras junto a ella, iremos pasando por: La Majada del Moro, La Cañada del Moro, el Tajo de las Garduñas, unos aljibes y nos separaremos unos metros de ella para salvar una zona de difícil paso por atravesar un tajo considerable antes de llegar a otras cuevas.
Continuando por el agradable, cómodo y sorprendente sendero junto a la acequia pasaremos por: El Tajo de los Halcones, Las Mimbres, el Barranco del Majalijar, una fuente y el punto de agua para helicópteros y vehículos de extinción Las Chorreras.
Llegamos al paraje Cortijo de las Chorreras y sobre lo que era una antigua era podremos disfrutar de unas magnificas vistas de algunos de los cerros más importantes de la Sierra de Huétor (Alto de Majalijar, Tajo Halcones…) que destacan por su importancia como lugares de cría de rapaces y de hábitat de mariposas; así como de los cerros de Cabeza de Caballo y Tajos del Jinestral, espectaculares macizos calcáreos de la vecina Sierra Arana.
Ya solo nos falta un descenso entre prados, pinares, pasando por varios puentes de madera, con muchas setas por las recientes lluvias y desviándonos algo del sendero para ver una gran secuoya, de corteza blanda y de un porte considerable. Retomaremos el sendero para llegar al punto final del recorrido, Fuente de los Potros; con un área recreativa con un corto sendero de 760 m. y de accesibilidad universal.
Agradecimientos a PJCastro por la ruta y a la Ventana del Visitante de la Junta de Andalucía por la información.
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Comments (4)
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Yo pude fotografiar una serpiente, pero no se que especie es....
Enhorabuena peferman pues es difícil que las serpiente hagan de modelos para posar en las fotos. En algunas ocasiones nos sentimos los frikis de las fotos ya que se las hacemos a cualquier bicho que se pone a tiro. Pon foto, que veamos la serpiente.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Preciosa ruta, he ido con tres niños de 5, 8 y 11 años con algo de experiencia y han disfrutado un montón, hemos echado de menos algo más de señalización, aunque con el wikiloc no hay pérdida!!!
Gracias JUAN JOSE RIVAS 1 por tus comentarios y valoración.
Saludos