Fuente de Tamara desde el salto de Bierge

Esta ruta parte del Salto de Bierge, a dos kilómetros del pueblo del mismo nombre en dirección a Morrano. Es este un paraje en el que un azud construido en el río Alcanadre crea un salto en el agua de 9 metros. En verano es un lugar muy concurrido, existiendo limitaciones de acceso. Unos metros antes de que la carretera cruce el río junto al salto, un camino encementado a la derecha nos acerca a un aparcamiento donde dejar el coche.
Todo el trayecto está muy bien señalizado y es muy fácil de seguir. Incluso está equipado con escaleras (en ocasiones de peldaños altos) y barandillas que lo hacen muy seguro.

Empezamos a andar continuando por la pista por la que hemos accedido al aparcamiento. A los 200 m, en un cruce, continuamos por la pista principal hacia la izquierda, siguiendo la indicación "Fuentes del Puntillo y La Tamara". En principio vamos ascendiendo con suavidad. Cuando llevamos media hora encontramos el inicio de un tramo accesible que se extiende hasta el Mirador de Peña Falconera, al que llegamos en 40 minutos desde el inicio. Desde aquí, la citada peña, con el famoso "huevo de Morrano" tiene una buena vista; también podemos asomarnos al río, bien por debajo de nosotros.
Continuamos, ahora ascendiendo unas escaleras que no serán las únicas. El camino sigue haciendo subibajas para cruzar algunos barrancos secundarios. Tras una de esas subidas, al haber andado durante una hora y media, daremos con un cruce en el que hemos de girar completamente a la izquierda, en descenso. También está indicado con un poste.
300 m más adelante, podemos tomar una corta senda por la derecha y asomarnos a los estrechos de Tamara, en donde el río ha modelado las paredes dándoles un bonito aspecto.
Regresamos al camino principal y continuamos hasta dar con el río Alcanadre en un paraje espectacular. Aquí podemos cruzarlo pisando sobre las enormes piedras dispuestas en el cauce y continuar por la orilla opuesta 200 m más hasta la Fuente de Tamara, a la que llegamos tras una caminata muy tranquila de poco más de 2 horas.
Encontraremos una zona de esparcimiento con bancos en los que poder disfrutar del bonito paraje; incluso podemos bañarnos si el tiempo lo permite.

Cuando estemos listos, iniciamos el regreso desandando el trayecto de ida. En esta ocasión hemos empleado 1 hora y 45 minutos para volver al salto de Bierge, haciendo el camino completo en poco más de 3 horas y tres cuartos, caminando relajadamente y disfrutando de los miradores con tranquilidad.