Fuente del Hilo - Río Espuña - Collado Bermejo- Las Cunas (Sierra Espuña)

FUENTE DEL HILO-R.ESPUÑA-C.BERMEJO-LAS CUNAS-PR MU
Dice Pepe Marcos: primer domingo de Octubre. El calor, ¡por fin!, alejándose. Buen momento (como casi siempre) para ir a la montaña. En esta ocasión Paco Martínez y el que suscribe (las “eles” de lesiones y lejanía impidieron el concurso de otros “Magníficos”), decidimos, no en las mejores condiciones todo hay que decirlo, acercarnos a una Sierra sin fallo, nos adentramos, de nuevo, en Espuña. Quisimos conocer terrenos y zonas nuevas y, para ello, seguimos el track (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/las-cunas-desde-fuente-del-hilo-sierra-espuna- 6983590) de un muy buen conocedor de la zona como es maik_espuña (gracias compañero). Tras aparcar nuestro coche en la Fuente del Hilo, partimos desde este emblemático y lúdico lugar en dirección oeste siguiendo el caño de Espuña (literalmente yendo casi encima de él). El andar por este tramo no era nada complicado, aunque bien es cierto que nos encontramos con alguna zona que tuvimos que salvar al estar “cerrada” por troncos “protectores”). Después de aproximadamente dos kilómetros de ascensión más que suave, llegamos al refugio “Fuente del Sol”, desde donde cogimos una pista definida siempre paralela al Río Espuña; tras unos dos kilómetros y medio por ella, nuestro rumbo varió, abandonándola, entrando en el cauce del río. Terminó lo tranquilo, y nuestro deambular se enlenteció sobremanera al tener que ir por este terreno indefinido y, por momentos, problemático (es así, somos flojetes y un poco añosos). Tras cerca de quinientos metros complejos, llegamos a una pista más definida, momento en el que decidimos abandonar (momentáneamente) nuestra ruta de referencia y, a sabiendas de que aumentábamos la travesía en varios kilómetros, intentar descansar de tan lento y un poco penoso paso. Unos dos kilómetros después, llegamos al Collado Bermejo. Tras un mínimo receso, retomamos el camino comenzando un ascenso bonito, pausado y en ocasiones “durillo” que, en dirección sureste nos hizo, tras algo menos de un kilómetro y medio cumplimentando un desnivel de algo más de doscientos metros, llegar a Peña Apartada – Las Cunas. Desde sus 1406 metros pudimos divisar hacia el norte la majestuosidad del Morrón de Totana y el Pedro López como cimas más cercanas y, hacia el resto de puntos cardinales el conjunto variado de Sierras que circundando de forma, ora cercana, ora lejana, se dejaban ver no de forma absolutamente clara con cierta calima reinante. Habíamos llegado a la “cumbre” de nuestra travesía; tocaba empezar a bajar. Para ello, en primer lugar, y siguiendo en dirección fundamentalmente este los hitos abundantes en la zona, fuimos recorriendo la altiplanicie de la Loma de la Carrasquilla por un terreno pedregoso y con abundante matorral. En este primer kilómetro y medio de descenso el desnivel negativo fue de cerca de doscientos metros. Hasta aquí, con cuidaico, llevadero. El problema (repito, para nosotros), surgió cuando la dirección viró hacia el norte y, por terreno mucho más vertical y con abundancia de piedra suelta (siempre termino resbalándome) descendimos cien metros en poco menos de tres hectómetros (nervioso, nervioso). Llegamos, tras esta compleja zona, al sendero PR MU-59 de la “Umbría de Peña Apartada”. La cosa cambió y, aunque es zona estrecha y en ocasiones algo rota y también resbaladiza, nuestro senderear de tres kilómetros fue pausado y algo más tranquilo aunque, eso sí, los casi trescientos metros de desnivel negativo también se hicieron. Llegamos a la zona del Campamento de Exploradores “Navarro de Haro”. Desde aquí, ya con total relax, solo nos quedaban realizar los últimos hectómetros en descenso hasta llegar a la Fuente del Hilo y completar la circular. Fueron en total algo más de 13.5 Kms realizado en unas cinco horas y cuarto y con un desnivel positivo de, aproximadamente, 650 metros; esto es, despacico y con mucho tiento. Y aunque hoy no hubo Mochuelo, unos estupendos litros muy fríos de la Rubia de Espinardo acompañaos fueron, de manera merecida, bien ingeridos en Alhama. La semana que viene (fin de semana largo del Pilar), seguro, volveremos a senderear.