Fuente La Turriente - Peña Ten (2.142 m)

Peña Ten (2.142 m), montaña situada entre las provincias de León y Asturias, será el objetivo de esta ruta. Sin lugar a dudas, Peña Ten ofrece una altura perfecta para obtener unas vistas privilegiadas de gran parte de la zona, destacando Picos de Europa, el Macizo del Mampodre, la Sierra de Riaño y Ponga. Nos vamos!

INICIO:

Las opciones más típicas para ascender Peña Ten parten desde La Uña (y cercanías), pueblo leonés, y desde Ventaniella, pudiendo acceder aquí si se dispone de vehículo 4x4. De lo contrario, Sobrefoz será el lugar asturiano, algo más alejado, para aventurarse. En nuestro caso, dejaremos el coche en el aparcamiento a pie de carretera que existe a la altura de la Fuente La Turriente, muy cerca de La Uña.

DESCRIPCIÓN:

Con la mochila preparada y dispuestos a ascender Peña Ten, comenzamos la ruta rellenando alguna cantimplora y echando un trago en la Fuente la Turriente. Desde aquí, debemos cruzar la carretera y desviarnos hacia la ruta oficial que se dirige al Puerto de Ventaniella. Un mapa y un puente sobre el Río Esla nos dirán que estamos en el inicio correcto.

La primera parte de la ruta, sin apenas desnivel, irá recorriendo el camino hacia el Puerto de Ventaniella, siempre con buenas vistas hacia el sur, hacia León. La senda es clara y no tiene ninguna dificultad. A la altura de Peña del Castillo, lugar donde la pista se encajona, podemos ver una pequeña cascada.

Tras dejar atrás Peña del Castillo, llegamos a una gran vega, momento en el que el paisaje se abre y comenzamos a ver las laderas de Peña Ten. Debemos abandonar la senda girando a la derecha, a la altura de una de las curvas que traza el camino. Un pequeño hito nos alerta del desvío, aunque no es muy visible. Habrá que estar atento!

El desvío nos conducirá, en sentido norte, hacia otra senda, momento en el que volvemos a girar a la derecha para seguir.

Los grandes prados que vemos a nuestra izquierda los conoceremos a la vuelta. Ahora, seguiremos por la senda, dejando a nuestra derecha una pequeña cabaña.

Terminada la senda, la idea será llegar hasta la Canal de las Pedrices, vía de ascenso elegida. Ahora sí, iremos ganando altura de manera más exigente, entre zona de pastos, vegetación y animales, vacas y caballos principalmente. El rumbo es más o menos claro, pues la Canal de las Pedrices comienza tras los grandes farallones rocosos que vemos hacia el norte.

Tras sortear la vegetación sin grandes complicaciones y rodear las paredes de Peña Ten, se nos abre la Canal de las Pedrices, donde empezamos a ver los primeros hitos. Ya llevamos 4 kilómetros de ruta!

La Canal de las Pedrices no tiene ninguna dificultad y se encuentra bien señalizada y pisada, pero es larga y dura. Tramos pisando sendero y tramos herbosos nos van exprimiendo al máximo! Vamos obteniendo buenas vistas hacia el oeste. De frente, la canal no nos deja ver demasiado...

Tras finalizar la canal, llegamos a la cresta de Peña Ten, donde se nos abren unas vistas preciosas hacia el circo de Peña Ten. Toda la cresta, hasta la cima, es bastante clara y visible. La panorámica hacia la provincia de León es sublime! Aparecen también el Pico Tiatordos, Peña Maciédome y Peña Pileñes, tres cumbres asturianas emblemáticas! Nos encontramos a casi 2.000 metros de altitud.

A partir de aquí, el terreno será más rocoso, pero siempre iremos avanzando por sendero evidente y pisado, sin ninguna complicación a mayores de ir ganando la altura que nos resta. Iremos recorriendo la cresta tendiendo hacia el norte, ya que la cara sur de Peña Ten es muy agreste. Las vistas son espectaculares!

Tras recorrer la bonita y cómoda cresta, llegamos a Peña Ten (2.142 m), perfecto balcón de la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa. Las vistas son brutales y logramos distinguir las grandes montañas de nuestro alrededor. La inconfundible Torre Santa, el Macizo Central de Picos de Europa, las citadas cimas asturianas, el Pico Espigüete, la Montaña Palentina, la Sierra de Riaño y el Pico Yordas, el cercano Macizo del Mampodre, con Peña La Cruz como cumbre más alta, las montañas del entorno del Puerto de Tarna y del Puerto de las Señales, el Pico Remelende y el Pico del Lago, etc. Una cumbre de gran altitud y vistas de 360 grados magníficas. Compartimos nuestra estancia en la cima con un montañero vasco que se encontraba de vacaciones por la zona. Bonita conversación, fotos, vídeos y algún que otro relato de montaña.



El regreso lo realizaremos a lo largo del valle que forma el Arroyo de la Majada de la Castellana, para dar de nuevo con la senda que se dirige hacia el Puerto de Ventaniella. Para ello, seguiremos unos metros a lo largo de la cresta de Peña Ten, buscando la mejor vía para perder altura y aprovechando las preciosas vistas hacia Picos de Europa. Tras superar el límte provincial, comenzaremos el descenso hacia la Collada de las Arriondas, nuestro siguiente hito.

El descenso no se encuentra señalizado en su primera parte (o nosotros no encontramos ningún hito...), pero no ofrece mayor pérdida, ya que siempre tendremos la Collada de las Arriondas como referencia. No es necesario moverse mucho hacia el este u oeste. Basta con ir descendiendo trazando pequeños zig-zag. Pronto comenzamos a ver los primeros hitos y trazas de sendero más visibles.

En pocos minutos, con la debida precaución de ir perdiendo altura rápidamente, llegamos a la Collada de las Arriondas, donde volvemos a disfrutar de una panorámica de Picos de Europa de escándalo. En las inmediaciones de la collada, muchos animales. Qué vida!

La siguiente parte de la ruta la realizaremos a lo largo del valle que forma el Arroyo de la Majada de la Castellana. Podemos descender el valle por las innumerables trochas de ganado y senderos que hay. En ausencia de agua, puede que lo mejor sea avanzar por la parte más baja. En nuestro caso, como no sabíamos la cantidad de agua que puede llevar el arroyo, decidimos descender a media ladera, combinando los múltiples senderos que hay. La última parte, coincidiendo con el estrechamiento del valle, la realizaremos a lo largo del arroyo, prácticamente seco.

Finalizado el valle, sin sobrepasar un pastor de ganado, continuamos a media ladera, muy cerca de la Canal de las Pedrices por la que subimos. Este pequeño sendero, menos visible que los anteriores, nos dejará de nuevo en zona de pastos y ganado.

La senda oficial que se dirige al Puerto de Ventaniella está más cerca, pero antes contemplaremos dos ejemplares de roble centenarios, dignos de disfrutar de cerca e ideales para aprovechar la sombra que ofrecen. El día avanza y el calor empieza a ser notable! Menos mal que hemos madrugado!

Visitados los robles, seguimos perdiendo altura mientras esquivamos alguna zona de vegetación, nada reseñable. Tras completar este trazado, llegamos nuevamente a la senda cercana a la cabaña, donde sólo debemos girar a la derecha.

Estamos en terreno conocido. Pronto llegamos a la pista oficial que llega al Puerto de Ventaniella, así que sólo tenemos que dejar atrás la vega y Peña del Castillo a nuestra izquierda.

Nos resta un cómodo paseo a lo largo del valle que forma el Río Esla, desandando el camino recorrido a la ida. En pocos minutos, estamos en el comienzo de la ruta. Sólo queda cruzar la carretera y llegar a la Fuente La Turriente, donde se ubica el aparcamiento en el que dejamos el coche y donde damos por finalizada la ruta.

CONCLUSIÓN:

Peña Ten (2.142 m) es una de esas cumbres que hay que subir alguna vez. Las vistas que ofrece su altura hacia la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa son absolutamente espectaculares. Y por si fuera poco, los preciosos valles y vegas que rodean Peña Ten añaden un plus a un trazado muy bonito. Una ruta dura, de fuertes desniveles y sin complicaciones. Ideal para disfrutar del monte sin meterse en berenjenales. Una ascensión espectacular!

MÁS INFORMACIÓN:

Fuente La Turriente - Peña Ten (2.142 m)

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)