Fuenteheridos - Los Marines circular por el Arroyo de Navalacuesta, el Arroyo de Guijarra y la Vereda de Sevilla

Fuenteheridos – Los Marines por el Arroyo de Navalacuesta, el Arroyo de Guijarra y la Vereda de Sevilla, circular 12,3 Km.

Esta bonita ruta circular entre Fuenteheridos y Los Marines podemos realizarla en cualquiera de los dos sentidos y ofrece diversas variantes, tanto en su trazado inferior, que podemos caminarla por encima o por debajo del eje de la carretera nacional 433, como en su trazado superior, que dispone de diferentes caminos que nos conducirán a nuestro destino.

En este caso, hemos elegido el trazado que discurre por el Arroyo de Navalacuesta por la belleza que nos ofrece el paisaje de castaños desnudos en diciembre, así como el sendero que pasa por el Arroyo de Guijarra al salir de Los Marines para disfrutar del murmullo del agua que discurre por su pequeño cauce caída estos días atrás.
No obstante, en comentarios dejo un enlace con otra variante de esta ruta realizada en sentido inverso y ejecutándola por caminos parcialmente diferentes.

Si no disponemos de GPS con aviso de desvío de ruta es conveniente consultar el mismo a menudo, puesto que la señalización de la ruta es escasa, y el track, sobre todo a la ida, se aparta a veces del camino que intuitivamente seguiríamos, y a la vuelta veremos algún cartel que nos indica Fuenteheridos en una dirección distinta a la que nosotros tomaremos, precisamente por las diferentes variantes mencionadas anteriormente.

Los accidentes geográficos mencionados en el primer tramo de Fuenteheridos a Los Marines no tienen otra intención que el de situarnos sobre el terreno, pues carecen de mayor interés. Tanto el Arroyo de Navalacuesta como el Barranco del Agua de Rubia no son otra cosa que senderos que se cruzan en nuestro camino, y el Barranco de Fuentecabezas, casi a la llegada a Los Marines, pasa completamente desapercibido.

Sin embargo, la belleza de este primer tramo que atraviesa en su totalidad campos de castaños desnudos en esta época, y que nos brinda un terreno alfombrado por sus hojas caídas, es razón más que suficiente para visitarlo y deleitarnos de tan fantástico paisaje.

Comenzamos y finalizamos nuestro recorrido en la Plaza El Coso de Fuenteheridos, desde donde tomaremos rumbo sur por la calle Arrecife hasta toparnos con la carretera HU-8114, que atravesaremos para adentrarnos en los castañares anteriormente mencionados, mayoritariamente por senderos sin señalizar salvo por alguna cinta de plástico colgada de un árbol. En cualquier caso, hablamos de caminos muy cómodos de transitar y perfectamente integrados en la naturaleza. Habremos de atravesar un par de portillos que encontraremos cerrados para evitar que el ganado se escape y que dejaremos de igual manera. Veremos alguna presencia de cerdo ibérico en nuestro camino y estaremos muy pendientes cuando transitemos por las inmediaciones del Barranco del Agua de Rubia de no pasarnos un desvío a la izquierda por un camino que inicialmente pasa completamente desapercibido entre la vegetación para, posteriormente, convertirse en un sendero cada vez más ancho.

Finalmente, nos toparemos con el inicio del sendero del Alto del Chorrito, ya en las inmediaciones de Los Marines, que nosotros ignoraremos girando en sentido inverso para dirigirnos a las inmediaciones de una cantera pegada a la carretera nacional 433, la cual cruzamos para dirigirnos al centro del pueblo.

La calle Isaac Peral, que discurre paralela a la carretera nacional, nos conducirá hasta los lavaderos de Los Marines, donde también podremos observar el monumento a “La Apañaora”, lugar en el que habremos de girar a la izquierda para atravesar el pueblo en dirección norte y salir del mismo a la altura del cementerio.

A partir de aquí, seguiremos el track diseñado para regresar a Fuenteheridos, visitando el Arroyo de Guijarra y la Vereda de Sevilla. A la altura del waypoint 15 habrá que estar atentos para no saltarnos el acceso al arroyo, pues es fácil confundirlo con la entrada a una finca privada.

Ya en la Vereda de Sevilla, veremos una bifurcación con un cartel que indica Fuenteheridos a la derecha; sin embargo, en esta ocasión cogeremos el camino de la izquierda, que transcurre prácticamente paralelo al anterior pero, a mi gusto, es más pintoresco y se encuentra mejor integrado en la naturaleza al tratarse de un estrecho sendero que zigzaguea entre la vegetación hasta volver a encontrarse con el primero para girar rumbo suroeste y encaminarse hasta Fuenteheridos, donde finalizará nuestra ruta en la misma plaza donde la iniciamos, una vez recorramos el bonito y pintoresco Camino de Lieva.

La naturaleza siempre nos reconforta, nos reequilibra y, con su extraordinaria belleza y sencillez, nos recuerda que formamos parte de ella y de su entorno. Por eso, aquí nos sentimos como en casa. La vida es el camino, pero el camino nos da la vida.