Fuerteventura: Barranco de las Peñitas - Ermita virgen de las Peñitas - Arco de las Peñitas



El Barranco de las Peñitas se extiende entre la población de Vega de la Peña y el enclave conocido como Buen Paso, en un recorrido de poco más de 2 kilómetros de longitud. Lo habitual es hacerlo en este sentido (es decir, de este a oeste), de manera que cuando se llega a Buen Paso se tienen dos opciones, regresar por dónde has venido o seguir el trayecto que os lleva hasta el Arco de las Peñitas, otro lugar de belleza desbordante y que tampoco parece propio de Fuerteventura, ciertamente.

Para empezar el recorrido desde Vega de las Peñas debéis llegar hasta el Restaurante Casa Naturaleza que se encuentra al final del pueblo. Aquí podéis dejar el coche, puesto que el sendero empieza a no más de 50 metros del restaurante y está perfectamente indicado.

Durante todo el recorrido por el Barranco de las Peñitas se camina por un sendero que transcurre a la izquierda del riachuelo completamente seco, a la manera de los ouadi que vimos en Marruecos u Omán8. Hay que decir que el sendero está perfectamente marcado y no tiene pérdida. Enmarcándolo, encontramos palmeras y cactus varios, aunque en esta época del año, el paisaje es bastante seco.

A medio camino llegamos a la que fue una de las escasas presas de Fuerteventura, que ahora no está en funcionamiento. El Barranco de las Peñitas sigue en dirección oeste, ahora con un paisaje ciertamente más espectacular, encajado entre altos despeñaderos. En este punto, el riachuelo, que sí que tiene agua y va creando una serie de pozas.

En pocos minutos se llega a una pequeña ermita de inmaculado color blanco, la Ermita de las Peñitas. En este punto ya podemos decir que estamos llegando al tramo final del Barranco de las Peñitas, que es quizá la parte más bella del sendero, pues a lo descrito hasta ahora se añaden un buen número de altísimas palmeras que no hacen otra cosa en redundar este paisaje que tanto recuerda a los del norte de África.

El Barranco de las Peñitas termina en el punto conocido como Buen Paso, donde hay un espacio que sirve como aparcamiento del acceso oeste del sendero. Hemos completado el recorrido en aproximadamente en una hora, aunque a ritmo muy cansino y haciendo muchas paradas para tomar fotografías.

Como os dije, en este punto podéis optar por regresar por donde habéis venido a seguir el trayecto que os llevará hasta el Arco de las Peñitas, otro lugar que os aseguro que merece mucho la pena.



ARCO DE LAS PEÑITAS. CÓMO LLEGAR Y COMPLETAR EL RECORRIDO.

Para realizar la ruta hasta el Arco de las Peñitas tenéis 2 opciones.

Iniciar el sendero desde el final del Barranco de las Peñitas.

Iniciar el trayecto desde el Aparcamiento de Buen Paso. En este caso debéis tomar la carretera FV-621 que une Pájara con Ajuy. A medio camino debéis tomar un camino a mano derecha de la carretera, conocido como Camino de Buen Paso (asfaltado) que se sigue de otro que lleva el nombre de Camino Pájara (que es de ripio). No hay más de 1 km de coche desde el cruce de la carretera FV-621 hasta llegar al ap⁶ localizar una casa abandonada que dispone de lo que era un cerco de corral construido con la técnica de piedra seca.

Justo en este punto se inicia un sendero que está perfectamente marcado, al menos en su inicio, y que corre en dirección sur-norte. Es decir, perpendicular al Barranco de las Peñitas.

Os dejo una foto del Google Maps donde os indico la casa abandonada que debéis localizar y dónde está el sendero que sube al arco (en amarillo) y el que viene del Barranco de las Peñitas (en rojo). También una foto de la casa en cuestión.

Como os dije, en su inicio el sendero está perfectamente marcado. Sin embargo, a no más de 200 metros en dirección norte, veréis que este sendero hace una curva bastante marcada para retomar dirección sur

Ya en este punto veréis una tachuela en lo alto de la cual se encuentra el Arco de las Peñitas, aunque no se vea. Esta colinilla está a no más de un par de centenares de metros. Además, es posible que veáis a otros senderistas dirigiéndose o regresando de ella. Aquí los caminos únicamente se atisban, de manera que deberéis ir subiendo entre rocas, a veces con la ayuda de las manos. Es algo más complicado, desde luego, pero creo que cualquier persona de más de 8 años con un mínimo de forma física no debe tener problema en completar el recorrido.

Comentar también que desde este punto que se debe dejar el sendero marcado, se puede acceder al Arco de las Peñitas tanto por la derecha (como hicimos nosotros) como por la izquierda. Hay quien dice que este último acceso es algo menos complicado. No lo sé, porque nosotros subimos y bajamos por la derecha.

Finalmente llegamos a esta maravilla natural que es el Arco de las Peñitas y que enmarca un precipicio al que mejor no asomarse mucho. Lo cierto es que si el paisaje del barranco nos recuerda al del norte de África, el del Arco de las Peñitas parece transportarnos al oeste americano. Quizá al Parque Nacional The Arches, donde este tipo de arcos naturales no son precisamente la excepción. Una maravilla natural que el paso de los siglos se ha encargado de esculpir y que, sin duda alguna, un día desaparecerá como es habitual en este tipo de formaciones.