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Galera: paleosismitas y rambla de los Pilares

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Trail stats

Distance
8.34 mi
Elevation gain
958 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
958 ft
Max elevation
3,128 ft
TrailRank 
51
Min elevation
2,503 ft
Trail type
Loop
Moving time
3 hours 28 minutes
Time
6 hours 23 minutes
Coordinates
2314
Uploaded
October 21, 2022
Recorded
October 2022
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near Galera, Andalucía (España)

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Itinerary description

1.- FICHA TÉCNICA:

Distancia total: 13,42 km
Fecha de realización: 21/Octubre/2022
Fecha de subida: 21/Octubre/2022
Grado de dificultad: Fácil
Índice IBP: 45 HKG
Tiempo total: 6:23:09 h
Tiempo en movimiento: 4:36:36 h
Tiempo parado: 1:46:33 h
Altitud al inicio/al final: 886 m / 901 m
Altitud mínima/máxima: 763 m / 953 m
Señalización: Si.
Posible con BTT: Si

2.- ACCESO AL INICIO DE LA RUTA:

Para acceder al punto de partida de esta ruta, hay que llegar a Galera, desde donde se esté. Una vez en Galera, hay que dirigirse hacia el Enclave Arqueológico de Castellón Alto, por lo que hay que salir del pueblo por la calle Carrachila. La carretera es estrecha. Rodearemos el cementerio y unos 200 m más adelante, a nuestra izquierda veremos la entrada al Centro de Información y al aparcamiento del yacimiento de Castellón Alto. Seguimos de frente, por la “carretera” que se transforma en una pista y por la que hay que continuar durante 1,3 km aproximadamente, hasta que veamos una curva bastante cerrada a la izquierda y en cuesta arriba.
Podemos aparcar por aquí o bien podemos subir con el coche, si nos atrevemos. Evaluar “con cabeza” (tipo de coche que tenemos, estado de la pista y pericia del conductor) la opción de subirla. La subida, de unos 800 m, es muy empinada y el firme es de gravilla. Tiene su “cosa” el subirla, pues por la pendiente que tiene, hay algunas zonas en las que el conductor no verá por donde circula. Y una vez empezada la subida, no es posible darse la vuelta, pues la anchura de la pista no lo permite. Hay que seguir hasta su finalización. Quizás lo más sensato sea subir dicha cuesta andando. En nuestro caso, por desconocimiento de cómo era la pista, la subimos y aparcamos al final de dicha subida.
Las coordenadas del sitio donde aparcamos, en sistema sexagesimal o GSM, son 37°44'01.2"N y 2°34'26.9"W. En sistema decimal o GD, son 37.733656 y -2.574145.
Otra alternativa que tenemos para llegar al punto de inicio, es la de utilizar la función “¿Cómo llegar al punto de inicio?” que tiene Wikiloc a nuestra disposición. Al abrir la ruta que queremos hacer, justo a continuación de las características técnicas de la misma (distancia, dificultad, fecha, etc.) aparece dentro de un recuadro la mencionada pregunta. Al picar en dicha opción, desde tu ubicación, estés donde estés, aparecerá en Google Maps, el trayecto que se ha de realizar para acceder al punto de partida de la ruta.

3.- INFORMACION GENERAL SOBRE LA RUTA

3.1.- CARACTERISTICAS GENERALES:

Es una ruta circular agradable, tranquila y especial, por el tipo de sustrato por el que vamos a caminar así como por las infrecuentes estructuras geológicas que vamos a ver, las paleosismitas, y el fondo del barranco de la Rambla de los Pilares.
Hay que dedicarle el día completo para caminar con tranquilidad esta ruta. Hay que disfrutarla, olvidarnos del reloj y tomárnoslo con calma, para hacer las paradas que consideremos necesarias para saborear visualmente de lo que nos va a ofrecer el entorno en el que estamos inmersos. Le sacaremos mucho más jugo a la ruta. Hay que disfrutar del caminar y al caminar. No consiste, a mi forma de ver y entender el senderismo, en hacer la ruta en el menor tiempo posible y sin disfrutar de la naturaleza, con el único objetivo de tener una “muesca” más en nuestro currículo como senderista.
La ruta no está balizada. Salvo que se tenga un buen conocimiento de la zona, es imprescindible el llevar un GPS con el track de la ruta, para caminar con seguridad y dedicarnos a disfrutar de por dónde vamos caminando, sin la incertidumbre de si vamos por donde tenemos que ir o nos habremos equivocado al elegir, por ejemplo, un camino o una bifurcación. Hay muchas ramificaciones y sendas en el trayecto, lo que aumenta la posibilidad de equivocación sin un GPS.
A mi juicio, la ruta tiene cuatro partes en su desarrollo, con diferente interés desde el punto de vista paisajístico principalmente, pero todas ellas con un interés mantenido.
Una primera parte, en el inicio de la ruta, en la que caminaremos unos 2,4 km por una pista con un suave ascenso, a través del monte público Cerros del Pez, cubiertos con un pinar de repoblación. El paisaje que podremos ver, está formado por barrancos de laderas empinadas cubiertas de pinos y matas de esparto mayoritariamente, y con alguna parcela de secano en terraza.
En la cabecera del Barranco del Yeso, a unos 920 m de altitud, está la principal atracción de esta parte de la ruta: la zona de paleosismitas. Es en la que hay una mayor cantidad de las mismas a lo largo de varios cientos de metros en un estrato, perfectamente visible, con un grosor entre 1 y 2,5 m. En alguna de ellas, por estar fracturada, se le ve perfectamente su estructura interna tridimensional. Es “obligatorio” una parada para verlas detenidamente, así como para disfrutar del paisaje desde el mirador contiguo a las mismas.
En los depósitos lacustres del Cuaternario (Plioceno tardío y el Pleistoceno temprano), en el somero sistema lacustre evaporítico que ocupaba parte de la cuenca de Baza, se dieron una serie de condiciones sedimentarias particulares que dieron lugar a las paleosismitas, unas estructuras geológicas poco comunes en el registro geológico. En esta zona, debido a la presencia de las fallas de Baza y Galera, de más de 30 km de longitud, se produjeron una serie de terremotos hace unos 800.000 años de una magnitud de alrededor de 7,0 en la escala de Richter.
Las ondas sísmicas de estos terremotos, transformaron los sedimentos lacustres en una especie de arena movediza, de forma que los elementos sólidos que tenían, se depositaron en capas concéntricas formando estructuras a modo de almohadillas. En general, están separadas unas de otras por unos espacios o canales de fluidificación, de anchura variable, por los que el agua fluiría durante el proceso de formación de las mismas, durante los terremotos. Tienen capas concéntricas de sedimentos, como si fueran las capas de un hojaldre, con una anchura que varía entre 1 y 4 m.
Todas ellas son unas almohadillas rocosas, con un formato entre semiesféricas y cilíndricas, de aspecto cóncavo en la superficie, en la que se ve como “anillos concéntricos” y que pueden tener más de 1 m de diámetro en general. Parecen troncos de árboles cortados.
La segunda parte, de unos 4 km, es la bajada por la ladera izquierda del Barranco del Yeso, hasta el valle del río Galera y el camino por el valle fluvial hasta la entrada de la Rambla de los Pilares. La senda por la que bajamos, bordea el abrupto barranco con unas buenas vistas de su fondo y nos deja al lado de uno de los meandros del río Galera.
A ambos lados del río, hay numerosas huertas, plantaciones de chopos y parcelas de secano, así como un frondoso bosque de galería, que esconde completamente el curso del río Galera durante largos tramos de su cauce.
La pista por la que vamos, de fácil caminar, va siguiendo las sinuosidades de las laderas del valle, a veces entre pinos. Cuando nos acercamos a la entrada de la Rambla de los Pilares, a nuestra izquierda veremos una paleosismita gigante de más de 2 m de diámetro entre unos pinos. Merece la pena acercarse para verla de cerca.
La tercera parte, de unos 4,5 km, es quizás la parte más llamativa de todo el recorrido, pues es la subida por el interior de la Rambla de los Pilares hacia la pista que nos devolverá hasta los coches. Es quizás la parte más fácil de la ruta, pues es caminar por el cauce del barranco, desde su desembocadura en el valle del río Galera hasta su cabecera.
La cuarta parte, de unos 4 km, es caminar por una buena pista con un suave descenso, a través del monte público Cerros del Pez, hasta donde habíamos dejado aparcado los vehículos. Parte de este regreso, se hace por la pista en la que habíamos iniciado la ruta.
Se puede realizar en cualquier época del año, aunque hay momentos en los que es aconsejable pecar de prudencia y posponer su realización para otra ocasión mejor. En época de lluvias intensas o tormentas, mejor evitar el Barranco de los Pilares, por la posibilidad de inundaciones repentinas. En días de mucho calor, habría que pensarse su realización.
Pero teniendo presente por donde vamos a caminar, paisajísticamente hablando, el tipo de caminos por los que vamos a transitar y el clima de la zona de Baza, a mi juicio, el momento idóneo para realizarla es cuando la primavera está en todo su esplendor, con la floración en todo su apogeo.
No hay fuente de agua tratada en todo el recorrido, por lo que es imprescindible el llevarla en cantidad suficiente.
Ni que decir tiene que es prácticamente “obligatorio” el llevar protección solar, lápiz labial y un sombrero o gorra.
En nuestro caso, hicimos este recorrido el 21/Octubre/2022, en un soleado, caluroso y espléndido día otoñal.
La tónica general de todo el recorrido es el caminar en soledad. Nosotros durante todo el recorrido ni no vimos a nadie. Quizás los fines de semana exista la posibilidad de una mayor afluencia de gente, pero creo que la tónica general es que no haya gente por la zona.
Físicamente no es exigente. Las pistas son buenas. Solamente el tramo final del descenso del Barranco del Yeso, una senda de unos 800 m y la senda del fondo del Barrando los Pilares, de unos 4 km, se salen de la tónica general de un buen camino. Señalar que los últimos 200 m del Barranco de los Pilares, en los que ya no hay camino y hay que ir “campo a través” entre las matas de esparto, es la única zona en la que hay que extremar el cuidado, básicamente por la pendiente de la ladera por la que hay que subir.
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto y haciendo “la media” de todas las zonas por las que hay que transitar, se puede catalogar a este circuito con un grado de dificultad de fácil (el índice IBP es de 45 HKG).

3.2.- GEOLOGÍA DE LA ZONA:

La denominada Hoya de Guadix-Baza, es una cuenca intramontañosa rodeada por las Sierras de la Sagra, Castril y el Pozo (Cazorla) al norte, por los relieves de los Montes Orientales de Granada y Sierra Arana al oeste, por el macizo de Sierra Nevada y Sierra de Baza al sur, y por las Sierras de Orce y María al este.
Los sucesos geológicos que afectaron a esta depresión, sedimentariamente hablando, comenzaron en el Mioceno, hace unos 16 millones de años. Hasta hace unos 10 millones de años, esta hoya, estaba cubierta por un mar de forma alargada, cuyo eje tenía la dirección NE-SO. Era poco profundo, de aguas templadas y tenía comunicación con el Mar Mediterráneo y con el Océano Atlántico. Desde el Mioceno Superior, hace unos 8-9 millones de años, se fueron acumulando en su lecho sedimentos de origen marino. La elevación de las cordilleras Béticas dejó aislada la fosa tectónica de la hoya de Guadix-Baza.
Como consecuencia de este levantamiento se cerraron las comunicaciones con el Mediterráneo y con el Atlántico, originándose la aparición de una cuenca endorreica. A partir de este momento, los aportes sedimentarios dejan de tener un origen marino para pasar a ser continentales, gracias a la red hidrográfica de la zona.
Hace unos 5 millones de años, en el Plioceno, la cuenca continental de Guadix y Baza se dividió en dos “mitades” interconectadas entre sí, la subcuenca de Guadix y la subcuenca de Baza.
Durante esos 5 millones de años, esta cuenca endorreica se fue rellenando con sedimentos de tipo continental, de unos 500 m de espesor y que los ríos fueron arrastrando, dando lugar entre otras cosas a los actuales glacis de los piedemontes béticos y de las zonas centrales de la Hoya. Este proceso ha durado hasta hace unos 100.000 años.
En la subcuenca de Baza, se depositaron sedimentos finos, arcillas, calizas y yesos, originados en un medio lacustre.
Esta diferencia en el tipo de sedimentos es también la causante del cambio de coloración que hoy en día se puede observar entre los paisajes de la subcuenca de Guadix (sedimentos fluviales), de tonos mayoritariamente rojizos, y los de la subcuenca de Baza (sedimentos lacustres), de tonos mayoritariamente blanquecinos.
En esta sedimentación, hubo una selección por tamaño, como es lógico. Así, en las cercanías de las montañas, origen de todos los sedimentos, están los materiales más gruesos y al centro de la hoya solo llegaron los sedimentos más finos.
Hace unos 50.000 años, la cuenca endorreica que ya estaba prácticamente colmatada, reabrió su conexión con el océano Atlántico a través del río Guadalquivir. El río Guadiana Menor, un afluente del río Guadalquivir, capturó la cuenca de Guadix y Baza, al tiempo que hubo un ligero basculamiento tectónico hacia el oeste. Por esta nueva conexión, se “vaciará” la cuenca endorreica a través del río Guadalquivir.
A partir de este momento, la red fluvial de la Hoya comienza a erosionar los sedimentos blandos y poco consolidados del fondo de la cuenca, y a encajarse en ellos. Este proceso erosivo, es el que va a originar el espectacular paisaje acarcavado y de profundos, a veces estrechos, encajamientos de las ramblas y ríos, que hoy podemos observar y disfrutar.
Los materiales geológicos predominantes en esta zona, son del Plioceno y Pleistoceno, que se caracterizan por la abundancia de margas, arenas, limos y cantos. Por debajo de estos materiales hay depósitos mesozoicos con abundancia de arcillas, yesos y evaporitas, lo que se puede observar en los numerosos afloramientos margo-salinos y yesosos que se pueden ver por toda la zona. Estos son los suelos que caracterizan los fondos de la depresión semiendorreica, que, entre otras zonas, se puede ver con facilidad en las paredes de los barrancos del Yeso y de los Pilares, donde las capas de yeso cristalizado (espejuelos) son abundantes.

3.3.- CUBIERTA VEGETAL DE LA ZONA:

El clima en la Hoya es un clima mediterráneo seco, con una temporada cálida de unos 4 meses y escasez de lluvias, y una temporada fría, de unos cuatro meses y de mayor pluviosidad. La pluviosidad suele ser escasa en general, aunque a veces, pueden ser torrenciales. Las montañas que la rodean, retienen las nubes dificultando las precipitaciones en el interior de la Hoya. Se puede decir que fitoclimáticamente hablando, toda la Hoya se encuentra dentro de lo que se denomina piso semiárido o de estepa.
La estepa está formada por una vegetación xerofítica, que ocupa tanto las zonas de glacis como de badlands, en general zonas de suelos pobres y con altos niveles de salinidad en la subcuenca de Baza. Nos vamos a encontrar una estepa leñosa, en la que hay arbustos de pequeño porte junto con plantas barrilleras y halófilas, en la que el taray (Tamarix gallica), es una de las especies más conocidas. Los pinares de repoblación ocupan también una buena superficie de esta subcuenca.
También hay una estepa de gramíneas altas, con una cubierta densa de esparto o atocha (Stipa tenacissima). Los espartales suelen estar salpicados de ejemplares aislados o pequeños bosquetes de pino carrasco, así como de matorrales halófilos. El albardín o esparto basto, de peor calidad que el esparto, medra mejor en los terrenos con yeso y sales. Por la presencia de yeso y sal en los suelos, los albardinales carecen de especie arbórea alguna.
El estrato herbáceo/arbustivo, muy abundante, tiene al esparto (Stipa tenacissima) como la especie más abundante, de forma qué si decimos que la zona por donde transitaremos es un atochar o espartal, no nos equivocaríamos mucho. Le acompañan aulagas, espino negro, tamojos, artemisas, albaidas y plantas aromáticas (romero, tomillo salsero, tomillo aceitunero) como especies más conocidas.
En las zonas donde la humedad edáfica es mayor, como puede ser en las orillas de cursos de agua, fondos de las ramblas y zonas de umbría de las cárcavas, podemos encontrarnos con chopos, sauces, cañas (Arundo donax) y tarays.
El esparto desde antiguo ha sido recolectado en la hoya de Guadix y Baza, tanto para exportación como para la producción artesana de manufacturados a base de este tipo de fibra. A finales del siglo I a.C., el historiador y geógrafo griego Estrabón, que vivió en época romana, dejó las primeras noticias escritas sobre los atochares o espartales, a los que llamó “campus spartarius”. En el siglo XVIII el estado impulsó planes de inversión y desarrollo para aprovechar los espartales, para lo que fundó la Real Fábrica de Tejidos de Esparto, que estaba situada en Daimiel (Ciudad Real). A mediados del siglo XX fue el momento de máximas cosechas, siendo esta zona del altiplano granadino, una de las más importantes. Había cinco grandes sectores trabajando con el esparto: el papelero, el textil, el capachero, el cordelero y el artesanal y agrícola. A partir de los años 60, se produjo el colapso de la industria espartera, probablemente debido a la llegada de las fibras sintéticas. Hoy en día hay una producción testimonial de esparto, de alrededor de 500 toneladas anuales, de las que una buena parte se dedica a manufacturas artesanales, aunque el número de artesanos del esparto, está en disminución. Se elaboraba cordelería, esteras, calzados, espuertas o pleitas (tiras o bandas trenzadas que se utilizan para la producción de diferentes tipos de artesanía, como sombreros, cinturones, cestos, cortinas, etc.)
En los alrededores de Galera, entre Castellón Alto y el Camino Viejo de Castillejar, sobre todo en la zona de los Cerros del Pez, hay una gran superficie ocupada por un pinar de repoblación, entre cuyos ejemplares, las matas de atocha son abundantes.
En las zonas de los atochares, además de la propia planta del esparto, existe una gran riqueza vegetal, con las plantas aromáticas como especies más conocidas.

4.- ITINERARIO:

Comenzamos a caminar por una buena pista en suave ascenso en la zona de los Cerros del Pez, con un profundo barranco a nuestra izquierda. Toda esta zona está cubierta de un pinar, fruto de las repoblaciones que se llevaron a cabo en la última mitad del pasado siglo.
Al cabo de 1,8 km, giramos a nuestra derecha para coger una pista en suave descenso. A unos 200 m a nuestra derecha, sale una senda que nos va a llevar a la cabecera del Barranco del Yeso. Unos 200 m más adelante, llegaremos a la zona donde está la mayor concentración de paleosismitas, junto a un mirador. Hay que hacer una parada: estas estructuras geológicas por su rareza bien merecen una parada para observarlas detenidamente. La vista desde el mirador también “obliga” a disfrutar del magnífico panorama.
Regresamos a la pista de bajada, de la que unos 400 m más abajo tomaremos una senda que sale a la derecha, para entrar en el valle del Barranco del Yeso. Esta senda, de unos 700 m de recorrido, flanquea a media ladera el cauce del barranco, llamativo en algún momento por sus espectaculares tajos y torreones, nos baja hasta la orilla del río Galera. Algún punto expuesto en el descenso, por lo que hay que caminar con atención por donde pisamos. Si el suelo está húmedo extremar el cuidado.
Una vez en el valle fluvial, nos esperan unos 2,5 km de pista de fácil caminar hasta que lleguemos a la entrada al barranco de los Pilares, siguiendo en paralelo el meandriforme curso del río Galera. Cuando llevemos aproximadamente unos 2 km caminados, habrá que estás atentos. A nuestra izquierda, entre pinos, y a unos 10 m de la pista, veremos una paleosismita gigante si la comparamos con las que vimos en la cabecera del Barranco del Yeso. Tiene más de 3 m de diámetro y dada su ubicación y la posición en que está, cabe deducir que no se formó ahí y que debe de haber caído desde la ladera que está tras ella.
La pista nos va a llevar hasta casi el Camino Viejo de Castillejar. Frente a las casas de Cortijo del Cura, situado a la otra orilla del valle del río Galera, la pista por la que caminamos gira a la izquierda, en bajada. Ojo, unos metros antes, hay una pista claramente en subida, que no es la que tenemos que tomar.
Nuestra pista, insisto que en bajada, nos va a llevar al fondo seco de la Rambla de los Pilares, por cuyo cauce vamos a caminar los próximos 4 km. Es el tramo más espectacular de toda la ruta, con un interés mantenido, tanto paisajístico como geológico.
Las paredes del barranco van a ir incrementando su altura y en ellas se van a ver perfectamente los estratos de sedimentos depositados en el fondo de la subcuenca de Baza y hoy en día emergidos gracias a la erosión.
Cuando llevamos alrededor de 1 km recorrido, vamos a encontrarnos tras superar un pequeño resalte de alrededor de 1 m de desnivel, otra zona con paleosismitas como las que vimos en la cabecera del Barranco del Yeso, aunque de menor extensión, a una altitud de unos 790 m, con un origen similar a las anteriores.
En las paredes por toda la rambla, vamos a ver claramente alternancia de estratos de arcillas y de yesos cristalizados (espejuelos) en punta de flecha, de origen evaporítico, de diferentes espesores.
Alguna de las capas de montmorillonitas pueden tener más de un metro de potencia y le confieren a las paredes una tonalidad grisácea. Algún tubo vertical, veremos a nuestra izquierda como resultado de procesos de tubificación, que atraviesan las capas de arcilla y espejuelos. Y a lo largo de todo el recorrido las laderas están cubiertas de matas de atochas y de vez en cuando algún pino y algún taray.
En la zona media alta del barranco, veremos varios revolcaderos o bañas de jabalíes en el fondo de la rambla. Y a lo largo de todo el fondo de la rambla, se pueden percibir con claridad huellas de ruedas de motos. En un punto del mismo, una rampa de varios metros de altura, hay un canal “labrado” por las ruedas de dichos vehículos, lo que da una idea de la frecuencia de paso de motos por dicho barranco.
Al final del mismo, es sus últimos 200 m, la senda por la que íbamos caminando, desaparece entre las matas de esparto. Toca “buscarse la vida” para subir esta corta y empinada ladera final del barranco. No implica mucha dificultad.
Al final de la cuesta, se llega a una buena y ancha pista. Frente a nosotros, y al otro lado de ella, se ve un claro camino descendente. Si lo seguimos, estaremos entrando en el Barranco del Agua, un humedal interior que ha sido recientemente incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía. Esta ruta opcional, de unos 3 km de bajada, termina en la pista por la que llegamos desde Galera, antes de acometer bien a pie o con el coche, la subida a nuestro punto de partida.
Para saber más de este humedal, se puede consultar:
Ficha del humedal Barranco del Gua - Galera (Granada)
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (Junta de Andalucía)
ficha_Barranco_Agua_IHA.pdf
En nuestro caso, optamos por girar a la izquierda por la pista, en vez de bajar por el Barranco del Agua. Una pequeña caminata de alrededor de 3 km, también, nos espera para, tras pasar por el Puerto del Lobo, llegar al punto de partida de esta ruta, donde habíamos dejado los coches.

Todo aquel que utilice total o parcialmente la ruta aquí descrita, así como su correspondiente track para GPS y la información complementaria que lo acompaña, lo hace bajo su responsabilidad. Por los riesgos que toda actividad en la naturaleza conlleva, queda igualmente bajo la responsabilidad de quien lo utilice, el tomar las medidas de seguridad adecuadas para realizar el itinerario descrito, que va a depender de las condiciones meteorológicas, del estado y preparación física de quien lo vaya a realizar y del grado de conocimientos técnicos del que use dicho track. La información que has leído, es de carácter informativo y orientativo.

Waypoints

PictographPhoto Altitude 2,930 ft
Photo ofInicio de la pista en la zona de los Cerros del Pez

Inicio de la pista en la zona de los Cerros del Pez

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Photo ofEl profundo barranco a la izquierda de la pista que cruza los Cerros del Pez

El profundo barranco a la izquierda de la pista que cruza los Cerros del Pez

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Photo ofSeguimos en ascenso por la pista, a través de los Cerros del Pez

Seguimos en ascenso por la pista, a través de los Cerros del Pez

PictographPhoto Altitude 2,997 ft
Photo ofEn la senda hacia las paleosismitas: la primera que se ve

En la senda hacia las paleosismitas: la primera que se ve

PictographPhoto Altitude 2,997 ft
Photo ofLa mayor zona de paleosismitas en la cabecera del Barranco del Yeso, a unos 920 m de altitud.

La mayor zona de paleosismitas en la cabecera del Barranco del Yeso, a unos 920 m de altitud.

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Photo ofZona mixta de pinares y parcelas de secano en la bajada hacia el Barranco del Yeso.

Zona mixta de pinares y parcelas de secano en la bajada hacia el Barranco del Yeso.

PictographPhoto Altitude 2,845 ft
Photo ofGiro hacia la derecha, para entrar en el valle del Barranco del Yeso

Giro hacia la derecha, para entrar en el valle del Barranco del Yeso

PictographPhoto Altitude 2,823 ft
Photo ofAtochas y pinos en las laderas del Barranco del Yeso

Atochas y pinos en las laderas del Barranco del Yeso

PictographPhoto Altitude 2,664 ft
Photo ofA punto de entrar en el valle del río Galera

A punto de entrar en el valle del río Galera

PictographPhoto Altitude 2,625 ft
Photo ofParcela de secano en el valle del río Galera

Parcela de secano en el valle del río Galera

PictographPhoto Altitude 2,621 ft
Photo ofPista entre pinos en el valle del río Galera, I

Pista entre pinos en el valle del río Galera, I

PictographPhoto Altitude 2,619 ft
Photo ofPista entre pinos en el valle del río Galera, II

Pista entre pinos en el valle del río Galera, II

PictographPhoto Altitude 2,548 ft
Photo ofPista entre pinos en el valle del río Galera, III

Pista entre pinos en el valle del río Galera, III

PictographPhoto Altitude 2,533 ft
Photo ofPaleosismita gigante en el valle del río Galera

Paleosismita gigante en el valle del río Galera

PictographPhoto Altitude 2,544 ft
Photo ofPista de bajada al fondo de la Rambla de los Pilares

Pista de bajada al fondo de la Rambla de los Pilares

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Photo ofEntrando en la Rambla de los Pilares

Entrando en la Rambla de los Pilares

PictographPhoto Altitude 2,525 ft
Photo ofEn la Rambla de los Pilares, I

En la Rambla de los Pilares, I

PictographPhoto Altitude 2,518 ft
Photo ofAlternancia de estratos de arcillas y yeso cristalizado (espejuelo)

Alternancia de estratos de arcillas y yeso cristalizado (espejuelo)

PictographPhoto Altitude 2,535 ft
Photo ofEn la Rambla de los Pilares, II

En la Rambla de los Pilares, II

PictographPhoto Altitude 2,530 ft
Photo ofEstratos de montmorillonita de la Rambla de los Pilares

Estratos de montmorillonita de la Rambla de los Pilares

PictographPhoto Altitude 2,521 ft
Photo ofEn la Rambla de los Pilares, III

En la Rambla de los Pilares, III

PictographPhoto Altitude 2,556 ft
Photo ofOtra zona de paleosismitas en el fondo de la Rambla de los Pilares

Otra zona de paleosismitas en el fondo de la Rambla de los Pilares

PictographPhoto Altitude 2,599 ft
Photo ofEn la Rambla de los Pilares, IV

En la Rambla de los Pilares, IV

PictographPhoto Altitude 2,761 ft
Photo ofDerrumbes en la Rambla de los Pilares

Derrumbes en la Rambla de los Pilares

PictographPhoto Altitude 2,906 ft
Photo ofAtochar en la cabecera de la Rambla de los Pilares

Atochar en la cabecera de la Rambla de los Pilares

PictographPhoto Altitude 2,961 ft
Photo ofZona sin senda. Hay que cruzarla para llegar a la divisoria de aguas

Zona sin senda. Hay que cruzarla para llegar a la divisoria de aguas

PictographPhoto Altitude 3,117 ft
Photo ofPanorama de la cabecera de la Rambla de los Pilares

Panorama de la cabecera de la Rambla de los Pilares

PictographPhoto Altitude 3,065 ft
Photo ofEn la pista que nos llevara hacia el Puerto del Lobo

En la pista que nos llevara hacia el Puerto del Lobo

PictographPhoto Altitude 2,967 ft
Photo ofSolitario ciprés en el camino de regreso hacia nuestros coches

Solitario ciprés en el camino de regreso hacia nuestros coches

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