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-GALICIA- LIRES-CABO DE FINISTERRE “Camiño Dos Faros en la Costa da Morte”

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Trail stats

Distance
14.18 mi
Elevation gain
2,730 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
2,526 ft
Max elevation
968 ft
TrailRank 
62 4.7
Min elevation
135 ft
Trail type
One Way
Moving time
6 hours
Time
7 hours 43 minutes
Coordinates
4042
Uploaded
August 18, 2019
Recorded
August 2019
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near Lires, Galicia (España)

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Itinerary description

La Costa da Morte, es una región costera situada en La Coruña, extendiéndose al largo de docenas de kilómetros, desde cabo Roncudo hasta el cabo Finisterre. Un rincón de la costa atlántica lleno de belleza natural donde pequeñas poblaciones guardan todo el encanto de la Galicia costera salpicada de playas desiertas, ensenadas y acantilados en un océano bravío y de aguas agitadas.

Existen diversas teorías y leyendas sobre el nombre de “A Costa da Morte”. Unos dicen que el nombre se le atribuyó por qué el fondo de sus aguas es un enorme camposanto de marinos, otras hablan de que al ser el Fin del Mundo, ahí estaba la frontera con la Muerte. Lo del fin del mundo se refería a la creencia en la antigüedad de que la tierra era plana y Finisterre era considerado el extremo más occidental del continente europeo, es decir, el punto de Europa más cercano al “fin del mundo”. Pero si nos remontamos a leyendas más antiguas encontramos la del ancestral Camino de las Estrellas, hoy Camino de Santiago, que terminaba en Finisterrae y por donde antiguos caminantes celtas llegaban de toda Europa al lugar donde el Sol moría cada día para renacer a una nueva vida de Luz.

Se dice que en las noches de temporal y de poca visibilidad, cuando las fuertes lluvias o las brumas impedían a los navegantes avistar la costa, pequeños grupos de paisanos acudían con sus bueyes a pasearlos por los límites de los cabos, colgaban de los cuernos de estos animales pequeños faroles encendidos que simulaban, con el andar cansino de los animales, el balanceo de las luces de otras embarcaciones navegando. Los marinos que cruzaban la costa, al confundir la luz de estas farolas con la luz de alguna otra embarcación que navegaba más a tierra y a mayor resguardo de la tempestad, optaba por imitarla, aproximándose ellos también a la costa, cayendo en una trampa mortal, y precipitándose inevitablemente contra las rocas. En pocos minutos el barco engañado estaba perdido, aprovechando entonces la turba de lugareños para saquearlo y si fuera preciso, asesinar a los atemorizados e indefensos náufragos.

Galicia cuenta con la mayor cantidad de naufragios documentados en el mundo, la provincia coruñesa es la provincia del mundo con más naufragios inventariados, 1400 barcos, con la Costa da Morte como epicentro, y 2050 en el resto de Galicia, sin contar las pequeñas embarcaciones consideradas de menor relevancia, lo que eleva la cifra a más de tres mil naufragios registrados y documentados en Galicia.

Frente a estas costas navega una buena parte del tráfico marítimo del Atlántico Norte. La línea de la costa es muy recortada y las tormentas y temporales son habituales durante los meses de invierno, comprenderemos por que la Costa da Morte fue escenario de multitud de naufragios.

Frente al mar es posible ver cruces que recuerdan sus víctimas. El cementerio de los Ingleses debe su nombre a los numerosos ahogados que causó el hundimiento del buque inglés Serpent en 1880.

La forma de vida de los habitantes de la Costa da Morte está estrechamente ligada al mar. Su economía se basa en la pesca y en el marisqueo. Una de las imágenes más representativas de esta zona es la del trabajo de los “percebeiros”, que saltan de roca en roca esquivando los golpes de mar

CAMIÑO OS FAROS

El Camino de los Faros es una nueva ruta de senderismo de 200 kilómetros que une Malpica con Finisterre por el borde del mar. Un camino que tiene el mar como mayor protagonista y que pasa por todos los faros y principales puntos de interés de esta Costa da Morte, custodiada por estos vigías situados en impresionantes enclaves que ayudan, día tras día, a las embarcaciones a llegar a buen puerto

Un Camiño que recorre muchos paisajes diferentes, siempre mirando cara al mar y cara al oeste. Faros, playas, dunas, ríos, acantilados, bosques, estuarios con una gran cantidad de aves, mares de granito, castros, dólmenes, villas marineras, miradores al mar que rompe de todas las formas posibles, puestas de sol… y mucha magia.

O Camiño dos Faros, tal y como lo diseñaron los trasnos (un grupo de amigos), está dividido en 8 etapas con una media de 9 horas por etapa. Que sea una ruta por el borde del mar no significa que es una ruta por la playa. El trazado es de dificultad media, ya que esta costa es muy abrupta, y tan pronto estas bordeando unos acantilados como estás subiendo a un monte de 100 metros.

LA RUTA:

Ruta costera del denominado Camino de los Faros, concretamente la etapa 8 según está diseñada. Transcurre ella una sucesión de acantilados y playas desiertas. Etapa dura pero llegar al faro de Fisterra es el perfecto colofón.

Iniciamos el camino en Lires, aldea con mucho encanto que pasa entre hórreos y casas rurales restauradas con mucho gusto. En Lires nos encontramos algunas de las primeras casas rurales de España y entraron a formar parte en 1968 del programa del Ministerio de Turismo llamado Vacaciones en Casas de Labranza, germen del actual turismo rural.

Desde el puente parte el Camino de Santiago a la izquierda, pero continuamos por O Camiño dos Faros, para llegar a la Ria de Lires, la más pequeña de Galicia. Se trata de cómodo paseo entre las sombras de los árboles que crecen en sus orillas.
Llegamos a la Praia de Lires, un pequeño y tranquilo arenal que se forma en este lado de la ría.

Desde la Playa de Lires comienza el siguiente tamo, a partir de aquí, la etapa se endurece. Comienza por una pista de tierra desde la que vemos las Playas y luego comienza un duro ascenso hasta la Punta de Lagoa, recorriendo parte del acantilado para volver de nuevo al interior y bajar hacia Punta Mixirica y recorrer el acantilado da Mexadoira que atravesamos en fila para evitar peligros.

Después, por otro sendero estrecho bajamos a la Praia do Rostro.
Lo mejor del dia llega ahora, cruzando por la arena con los pies descalzos los dos kilómetros de playa, y las rocas del final, el lugar perfecto para una parada de descanso y avituallamiento.

Salimos del Rostro ascendiendo por un pequeño sendero hasta la Punta do Rostro, el camino continúa por un sendero ancho y sin complicaciones que nos acerca para disfrutar de las panorámicas de la solitaria Praia de Arnela la cual bordeamos.

A partir de aquí, continuamos por un sendero irregular que enlazamos con una pista de tierra desde la que, en continuo ascenso, alcanzamos las antenas del Cabo de la Nave.

Desde aquí ya divisamos el final del camino, la última playa la de Mar de Fora y el último monte el de Facho antes de llegar al Faro de Fisterra nuestra meta.

Salimos del Cabo de la Nave haciendo unos metros de asfalto para coger un cruce a la derecha que, a través de bosques y acantilados, nos lleva por una empinada bajada a la Praia de Mar de Fora, en la cual hacemos un ultimo descanso antes de emprender la ultima subida.

Desde la misma playa enlazamos con el paseo de madera y al terminar este un paseo empedrado en ligero ascenso, nos acerca hasta A Insua para conectar con un curioso sendero excavado en la roca que nos adentra en el Monte do Facho para continuar por pista de tierra donde comienza la última subida para llegar al Faro de Fisterra.

DATOS DE INTERES:

Hasta hace menos de mil años la gente creía que este lugar era el confín del mundo conocido. Más allá no había nada, solo mar. Si acaso unas bestias monstruosas que vivían allí donde terminaba el océano y que devoraban a todo aquel que osase navegar por el Mare Tenebrosum. Estas ideas desaparecieron por completo con el paso del tiempo, pero aun así, hoy día este paraje sigue rodeado de misterio, de leyendas y de creencias que lo convierten en un lugar que arrastra una buena carga de misticismo. Hoy día, en cierto modo, el Cabo Finisterre sigue siendo para muchos el fin de algo, el final de un camino, de un recorrido, tanto físico como espiritual.


OTROS TRAMOS DEL CAMIÑO DOS FAROS: