Gantzaga (989 m.), Ipizte (1055 m.) y Anboto (1331 m.) - Oleta (Aramayona)
near Oleta, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Recorrido de cierta exigencia por el parque de Urkiola ciertamente entretenida con varias trepadas entre otras a la emblemática cima del Anboto.
Comenzamos en el parking de Guardetxe, tomando el camino menos habitual hacia el interior del valle, que nos hará cruzar dos cauces, el segundo ya en la entrada del bosque y algo más complejo de cruzar según el caudal que arrastre.
En el bosque, seguiremos un antiguo sendero ahora abandonado, por lo que hay que fijarse muy bien en algunas pequeñas referencias y vestigios del mismo, o bien seguir esta ruta para evitar perderse.
Poco a poco la ladera del hayedo se va pronunciando más y más hasta que tras un pequeño descanso más liviano, alcanzamos un bosque de pinos altos con una increíble capacidad de oscurecer su interior y que hará de este paso un lugar muy interesante.
Como la pista en su interior también está muy dejada, hay retoños de pino que lo cierran en algunos puntos, pero no habrá problema en caminar por el propio bosque junto al camino.
Al rato alcanzaremos una pista de grava bien conservada que además definirá los límites del parque natural de Urkiola e iremos por ella sin desvíos hasta alcanzar el collado de Leziaga.
Desde aquí, tomamos un sendero más bien imaginativo que nos enfile por la escarpada cresta de ascenso al Gantzaga, un espolón que nos obligará a realizar trepadas en un entorno algo expuesto, pero muy entretenido si se cuenta con buena preparación y experiencia.
Tras alcanzar su cima, sin buzón, continuamos por la cresta, esta vez prácticamente en llano y sin perder cota, hacia el Ipizte, algo más alto y al final norte del pequeño macizo. Sus vistas en la cima no son muy destacables por el bosquejo de hayas que la cubre.
Una vez en el camino, el descenso por la estrecha canal será muy pronunciado y es conveniente afianzar las pisadas antes de seguir, porque es una zona propicia para resvalar y caer ya que hay raíces, rocas y barro mojados la mayor parte del año al ser una umbría.
El camino nos dejará en las campas de Zabalandi a pie del Anboto, justo en el inicio de su ascenso por la arista sur.
Al comienzo habrá una buena parte de hierba y pedrera que se podrá ascender de manera normal, pero encontrando las marcas rojiblancas, comenzará un itinerario que requerirá de varias trepadas que harán de la subida toda una experiencia.
Desde la cima, una vez disfrutadas las vistas, iniciaremos el camino de descenso usando la cresta oeste. En cualquier caso este inicio de la bajada hay que hacerlo con cuidado, llevando el culo al suelo si es necesario y con precaución por lugares expuestos y zonas húmedas o demasiado pulidas.
Al rato el camino mejora y se alcanza el hayedo que se encarama por la cara sur, pero es necesario conservar la concentración por las raíces y los saltos que junto con las piedras son una mala convinacion para caídas.
Al llegar a las campas bajo la formación rocosa, tomaremos la pista principal del parque y en el cruce tomando dirección al Gantzaga, solo que esta vez, en el siguiente cruce, comenzaremos el descenso a Olaeta tomando el camino a la derecha y usando el sendero balizado.
El sendero comenzará cruzando varios pinares para más adelante acabar en un bosque mixto antes de alcanzar el claro del valle por el que transcurre el río Tentaitzueta.
Cruzado este río gracias a un puente, solo nos quedará caminar por una cómoda pista forestal bajo un bonito bosque de grandes hayas que nos devolverá al parking del inicio.
Comenzamos en el parking de Guardetxe, tomando el camino menos habitual hacia el interior del valle, que nos hará cruzar dos cauces, el segundo ya en la entrada del bosque y algo más complejo de cruzar según el caudal que arrastre.
En el bosque, seguiremos un antiguo sendero ahora abandonado, por lo que hay que fijarse muy bien en algunas pequeñas referencias y vestigios del mismo, o bien seguir esta ruta para evitar perderse.
Poco a poco la ladera del hayedo se va pronunciando más y más hasta que tras un pequeño descanso más liviano, alcanzamos un bosque de pinos altos con una increíble capacidad de oscurecer su interior y que hará de este paso un lugar muy interesante.
Como la pista en su interior también está muy dejada, hay retoños de pino que lo cierran en algunos puntos, pero no habrá problema en caminar por el propio bosque junto al camino.
Al rato alcanzaremos una pista de grava bien conservada que además definirá los límites del parque natural de Urkiola e iremos por ella sin desvíos hasta alcanzar el collado de Leziaga.
Desde aquí, tomamos un sendero más bien imaginativo que nos enfile por la escarpada cresta de ascenso al Gantzaga, un espolón que nos obligará a realizar trepadas en un entorno algo expuesto, pero muy entretenido si se cuenta con buena preparación y experiencia.
Tras alcanzar su cima, sin buzón, continuamos por la cresta, esta vez prácticamente en llano y sin perder cota, hacia el Ipizte, algo más alto y al final norte del pequeño macizo. Sus vistas en la cima no son muy destacables por el bosquejo de hayas que la cubre.
Una vez en el camino, el descenso por la estrecha canal será muy pronunciado y es conveniente afianzar las pisadas antes de seguir, porque es una zona propicia para resvalar y caer ya que hay raíces, rocas y barro mojados la mayor parte del año al ser una umbría.
El camino nos dejará en las campas de Zabalandi a pie del Anboto, justo en el inicio de su ascenso por la arista sur.
Al comienzo habrá una buena parte de hierba y pedrera que se podrá ascender de manera normal, pero encontrando las marcas rojiblancas, comenzará un itinerario que requerirá de varias trepadas que harán de la subida toda una experiencia.
Desde la cima, una vez disfrutadas las vistas, iniciaremos el camino de descenso usando la cresta oeste. En cualquier caso este inicio de la bajada hay que hacerlo con cuidado, llevando el culo al suelo si es necesario y con precaución por lugares expuestos y zonas húmedas o demasiado pulidas.
Al rato el camino mejora y se alcanza el hayedo que se encarama por la cara sur, pero es necesario conservar la concentración por las raíces y los saltos que junto con las piedras son una mala convinacion para caídas.
Al llegar a las campas bajo la formación rocosa, tomaremos la pista principal del parque y en el cruce tomando dirección al Gantzaga, solo que esta vez, en el siguiente cruce, comenzaremos el descenso a Olaeta tomando el camino a la derecha y usando el sendero balizado.
El sendero comenzará cruzando varios pinares para más adelante acabar en un bosque mixto antes de alcanzar el claro del valle por el que transcurre el río Tentaitzueta.
Cruzado este río gracias a un puente, solo nos quedará caminar por una cómoda pista forestal bajo un bonito bosque de grandes hayas que nos devolverá al parking del inicio.
Waypoints
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