Garajonay al completo: variante de la ruta 18

Esta ruta se basa en una equivalente de Nacho1951, que hemos seguido con bastante rigor, salvo la licencia de acercarnos al mirador de los Roques.

Es un recorrido precioso y muy variado, en el que, en buena parte, se transita por dentro del bosque de laurisilva, a ratos siguiendo el curso del arroyo de El Cedro, pero también se disfruta de increíbles vistas del parque de Garajonay, de la isla de Tenerife (si el tiempo lo permite) y de los principales roques de La Gomera. Además, en algunos tramos, el sendero casi desaparece entre la hierba y las flores y las mariposas son casi omnipresentes (al menos, en primavera).

A destacar muy especialmente algunos miradores con vistas impresionantes, como el del Morro de Agando o el Los Roques.

Iniciamos la ruta en el Reventón Oscuro, bajando por la pista existente hacia El Cedro, internándonos en el bosque de laurisilva, prácticamente un túnel de árboles cuyos troncos están tapizados de líquenes y musgo. Al poco nos desviamos por un sendero hacia la ermita de Lourdes, donde nos encontramos con el arroyo de El Cedro y un grupo de pinzones azules, esperando por excursionistas.

Seguimos un buen rato el curso del Arroyo, ascendiendo por el bosque hasta alcanzar El Contadero, donde cruzamos la carretera hacia el Alto de Garajonay.

En este punto salimos del bosque y nuevamente tomamos una pista empedrada, que abandonamos al poco rato, desviándonos a la izquierda. Continuamos ascendiendo y disfrutando de magníficas vistas del Teide, hasta llegar al desvío a la izquierda hacia Los Pajaritos, que marca el punto más alto de la ruta.

Aquí podría continuarse hacia el Alto de Garajonay, pero nosotros ya lo habíamos hecho el día anterior, por lo que preferimos iniciar el descenso. El primer tramo, hasta Los Pajaritos es quizá el menos interesante de la ruta, pero, a partir de ahí, el camino casi se borra por la hierba y las flores que lo bordean, en un entorno amplio, de vegetación baja. Todavía podemos disfrutar de algún mirador antes de acercarnos al entorno de Los Roques.

Es muy recomendable desviarse al mirador del Morro de Agando, que ofrece la que quizá sea la mejor vista de este roque. Pero también es un acierto tomar el desvío hacia Los Roques porque, sin necesidad de llegar al mirador oficial, el camino nos sorprende con una repentina e impresionante visión panorámica de los Roques de Las Lajas, La Zarcita, Carmona y Ojila.

A partir de ese punto, el camino se adentra nuevamente, en continuo descenso, en el bosque de laurisilva, hasta conducirnos hasta el Reventón Oscuro, principio y fin de nuestra ruta.