Garbola y Burgoa desde Bakio (23-02-2018)

Recorrido en bucle, en sentido contrario al de las agujas del reloj, que accede a la boscosa cima de Garbola por su lomo NO, cubierto de pinos y eucaliptos, para luego continuar por ancha pista entre pinos, contigua al trazado del gaseoducto, hasta la panorámica cima de Burgoa. Desde aquí, nos dirigimos a la cercana cima de Aznabarra y descendemos por pista (primero de grava y luego asfalto) hasta la ermita románica de San Pelaio. Desde la ermita, la ruta balizada "GR 123: Vuelta a Bizkaia" nos conduce sin problemas al punto de partida.

Aunque el recorrido puede hacerse en un sentido o en otro, nos decantamos por el propuesto, ya que la ruta de subida a Garbola carece prácticamente de vistas, mientras que la ruta de bajada de Burgoa ofrece unas vistas espléndidas de la costa entre Bakio y Cabo Billano.

Iniciamos la marcha en el amplio aparcamiento en pendiente que hay al final de la recta de salida de Bakio en dirección a Bermeo (carretera BI-3101), junto a la última rotonda. En la parte más baja del aparcamiento arranca un vial asfaltado que enseguida deja un desvío a la derecha, pasa luego junto a un caserío en una curva a la derecha y remonta una fuerte pendiente hasta llegar a una urbanización de chalets. Al llegar al más alto, giramos a la izquierda por pista de tierra y, de inmediato, de nuevo a la izquierda (SE).

Tras un par de revueltas, la pista sigue ascendiendo gradualmente (SE) por el lomo de la montaña, entre pinos y recientes plantaciones de eucaliptos, desechando los desvíos secundarios que se separan del cordal, hasta desembocar en una ancha pista de grava.

Esta pista cambia ligeramente de dirección (SSE) y, con una pendiente más suave, nos conduce al pie de la boscosa cima de Garbola, donde la pista se bifurca. Ambos ramales flanquean la montaña, el de la izquierda por el Norte (más adelante contactaremos de nuevo con este camino) y el de frente por el Suroeste. Además, un indicador señala la opción de visitar por la derecha el dolmen de Urkizu, situado a 200 metros.

Sin hacer caso a ninguna de estas tres direcciones, tomamos una débil traza de senda que se introduce en el pinar, entre las dos pistas, y va ganando altura (SE) por el mismo, cruzando más arriba otra pista secundaria. Manteniendo la misma dirección (SE), dos antiguas rodadas convertidas en sendas, en algunos momentos invadidas por las argomas, nos elevan a la cima de Garbola (477 m. de altitud) donde, en un pequeño claro del pinar, se localiza el buzón. Visibilidad nula por el cerrado bosque que se extiende por toda la cumbre.

Continuamos de frente por senda más limpia, perdiendo algo de altura, para desembocar, en cosa de un minuto, en la pista por la que discurre el trazado del gaseoducto. Conviene matizar que se podía haber utilizado esta otra ruta de subida, bastante más larga, si en lugar de tomar la senda del pinar, hubiéramos continuado por la pista de enfrente (en la bifurcación del indicador del dolmen) hasta encontrar la línea del gas.

Al acceder a la pista del gaseoducto, un poco más abajo de la cumbre de Garbola, no tenemos más que seguir a la izquierda el trazado del mismo y descender por él (ENE, luego NE) hasta desembocar en una encrucijada de pistas. Un indicador con la inscripción "Dolmen de Urkizu 1,2 Km." nos informa que la pista de la izquierda conduce a la ruta de subida. La pista de la derecha se dirige al puerto de Sollube. Tomamos, por tanto, la ancha pista que sigue de frente por toda la loma, en paralelo con la línea del gas. Esta pista nos lleva sin pérdida (NE, luego N), entre pinos, al collado situado bajo la cima de Burgoa, al Sur de la misma.

En este lugar, sin tener en cuenta los caminos (entre ellos, el "GR 123: Vuelta a Bizkaia") que por la derecha bajan hacia Bermeo, giramos a la izquierda, abandonando al cabo de 1 minuto la pista (y con ella el GR) que flanquea por el Oeste el monte Burgoa, para afrontar por el gaseoducto una rampa muy pendiente de tierra y piedras que nos eleva al parapeto de piedras que corona la cima de Burgoa (451 metros de altitud).

Un corto y fácil descenso (N) por senda nos sitúa en el collado Sanjoanoñotza, donde retomamos las marcas blancas y rojas del GR 123. Siguiendo de frente, enseguida nos desviamos a la izquierda (NO), abandonando definitivamente la línea del gas que nos ha acompañado desde las cercanías de la cima de Garbola. Tras un corto flanqueo del monte Aznabarra, coronado por un recinto cerrado con caseta y torreta-antena de telecomunicaciones, conectamos con la pista de grava que accede al recinto, muy cerca de la puerta de entrada al mismo.

La ancha pista nos ofrece en el descenso (O) unas espléndidas vistas del entorno de Bakio y de la costa hasta Ermuamendi, y nos conduce, ya con firme asfaltado, a la ermita románica de San Pelaio. A partir de aquí, nos son de gran utilidad las marcas blancas y rojas del GR 123. Tras ganar algo de altura y pasar junto al cementerio (N), cruzamos la carretera de Bermeo y descendemos al caserío Urizarreta, donde se ubica el Restaurante Eneperi. Por un estrecho vial asfaltado que discurre cerca de la costa, retornamos (SO) al punto de partida.

Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo: de Bakio (aparcamiento en la salida hacia Bermeo) a la cima de Garbola: 1 hora 15 minutos. De la cima de Garbola a la cima de Burgoa: 40 minutos. De la cima de Burgoa a la ermita de San Pelaio: 40 minutos. De la ermita de San Pelaio al aparcamiento de Bakio citado: 40 minutos. En total, 3 horas 15 minutos.

Desnivel total aproximado: unos 620 metros.