Garciotum. Ruta de Los Cantos y Puente de Los Pilones

A los pies de la Sierra de San Vicente, la Ruta de Los Cantos, señalizada, termina en un pintoresco Puente de Los Pilones, donde el arroyo Sacucedoso, en primavera, se despeña formando una hermosa cascada.
Llamada así por las formaciones de piedra granítica que se sitúan en la cima de los cerros, estos cantos han sido erosionados por el agua y el viento durante miles de años, adquiriendo curiosas formas que dan nombres a cada uno, detallados en el sendero.
Partiendo de la Plaza de la Constitución, nos dirigiremos al norte por la C/ Eloy Martín y por C/ de El Corralón, para girar a la derecha por la Avda. Santa Ana y llegar a la Iglesia de Santa María Magdalena, de finales del siglo XV.
Continuaremos el camino hasta salir del pueblo por la TO-9312 y, poco antes de llegar a la piscina, veremos un panel informativo. Caminaremos por el camino de tierra con buen firme, con la piscina municipal a nuestra izquierda y nos encontraremos con un área recreativa, con mesas de merendero, agua corriente, barbacoas y columpios.
Justo detrás podremos ver el Caño, por el que siempre corre agua, gracias al Arroyo de Navalascuevas.
Seguiremos por el camino de tierra, subiendo lentamente. A nuestra derecha se puede observar una bella panorámica de la Dehesa, un antiguo bosque transformado por el hombre desde hace siglos, y destinada hoy al pasto del ganado.
Pasaremos un paso canadiense y seguiremos subiendo hasta que nos encontremos una bifurcación con una señal. Desde allí podremos observar al este, el Canto de Los Sillones de tía Enriqueta, que tiene huecos en forma de asientos, donde dicen subía la tía Enriqueta de Garciotum a contemplar el espléndido paisaje. Junto a éste se encuentra el Covacho Cuellas, que debido a su orientación ofrece desde su cima unas vistas excepcionales que incluyen el pueblo de Garciotum y la comarca de Talavera de la Reina.
Al suroeste, podremos divisar el Canto del Cuervo.
Iremos a la izquierda.
En la siguiente bifurcación con forma de V, a la derecha (siguiendo otra señal) y pasaremos por otro paso canadiense hasta llegar a una pradera, desde donde se puede ver el Canto Amarillo, señalizado mediante un atril informativo. Este es el más famosos de lo cantos y se llama así por el color de los líquenes que tapizan sus superficie, otorgándole una tonalidad amarilla que es realmente espectacular.
Volvemos al cruce anterior y tomaremos el otro ramal, poco después, a la izquierda, nos encontraremos el Caño de las Pilas, que recoge el agua gracias al Arroyo de La Colada. Esta fuente consta de dos pilones que han sido utilizados tradicionalmente como abrevadero de ganado. Gran parte del año, los alrededores de la fuente se encuentran encharcados, lo que sugiere la gran abundancia de agua de esta comarca.
Pasaremos otro paso canadiense y, por último, llegaremos al Puente de los Pilones.
Desde este punto, desandaremos nuestros pasos para bajar hasta el pueblo por el mismo camino.
Siguiendo el camino, a la izquierda pasaremos el Canto de la Rana y más adelante, el Canto Picajo a la derecha y el Canto de la Rodilla justo a nuestra izquierda.
Continuando por el camino llegaremos al punto final del itinerario, el Puente de los Pilones, donde podremos descansar con el incesante sonido del arroyo Saucedoso de fondo.
Fauna: Torcaz, cuco, oropéndola, abejaruco, jilguero, vencejo, gavilán, azor, autillo, cárabo, lechuza, águila imperial, buitre negro, cigüeña negra, águila perdicera, jabalí, zorro…
Flora: Higuera, morera, olmo, encina, brezo, cornicabra, alcornoque, cantueso, retama, escaramujo, enebro, acebuche, zumaque, espino negro…
Figuras de protección: LIC Sierra de San Vicente y Valles del Tiétar y Alberche; Zona de Importancia del Águila Imperial, Buitre y Cigüeña; Zona de Dispersión del Águila Perdicera.