13. Garganchón: 'Monte del Lobo' y Valle del Urbión

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 57 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 514 metros (superior al que estima Wikiloc).


La ruta parte del pueblo de Garganchón, y enseguida asciende por un bosque de encinas hasta una meseta con flora increíblemente variada, con zonas de monte bajo y dehesa, tupidos pinares, manchas de robles y hayas, frondosos helechos de más de dos metros, extensos tapices de brezo, etc. Luego desciende al bonito valle del Chorradero por una zona de maleza, y desemboca en el valle del río Urbión en el camino de retorno.

Seguimos el trazado en Wikiloc de 'Angelbur' ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/desfiladero-del-urbion-8692026 ) y tuvimos en cuenta su información para esta ruta en 'Sendas de Burgos'. En esta ocasión, excepcionalmente, encontramos un serio obstáculo en un punto del itinerario, durante el descenso, que nos hizo temer por la necesidad de dar media vuelta y regresar por el mismo camino (ver debajo).

Las vistas desde lo alto de la meseta son impresionantes. Por un lado, hacia el sur están los elevados picos de la Sierra de la Demanda, como el cercano San Millán. Por otro, hacia el norte, están los Montes de Oca, al alcance de la mano, y en el horizonte se perfilan los Montes Obarenes. Toda la meseta, por sí misma, es preciosa por su vegetación.

Hemos etiquetado la ruta como "monte del lobo" porque en la zona mesetaria vimos, sin ser zoólogos naturalistas, lo que nos pareció un lobo solitario. Se movió con cautela y a paso ligero paralelo a nosotros, a unos 50 metros de distancia, durante unos 10-15 segundos, y desapareció. No era un perro; vimos varios durante el ascenso guardando el ganado (ovejas), que nos ladraron en la distancia. Éste no ladró, sólo nos miró de lado, huidizo, sin detenerse. Fue todo tan inesperado, y algo paralizante por la sorpresa, que no dio tiempo a una foto (...así que será "nuestra palabra contra la suya").

Una vez iniciado el descenso (por una zona áspera, con bastante pendiente, suelo resbaladizo, y ariscos arbustos), hacia el km 8, durante unos 500 metros, encontramos una *doble* valla metálica de dos metros de alta. Llegamos hasta el fondo del barranco, y encontramos un muro rocoso casi vertical; al lado seguía la valla insalvable. La única opción parecía la retirada, ahora más dura porque había que subir. La experiencia de la vida ("no hay que rendirse nunca") nos hizo mantener el ánimo firme y no darnos por vencidos. Bueno, eso y la suerte (o el 'angel de la guarda'), admitámoslo con modestia: Cuando ya nos sentíamos fatalmente encerrados, descubrimos un leve corte en las vallas. Uf, Suficiente...!

No sé si cuando Angelbur hizo la ruta existía esa inusualmente infranqueable valla; o si es que nos equivocamos al seguir el trazado (aparentemente, no, y Wikiloc nunca emitió un aviso de alejamiento). En cualquier caso, este percance nos lleva a desaconsejar ese trayecto (si bien otros alternativos pueden suponer un alargamiento notable del recorrido). Es más, una vez que pasamos al otro lado y bajamos por el apacible valle del arroyo Chorradero, vimos al inicio un letrero indicando muy explícitamente que la zona es propiedad privada.

Finalmente, la sin igual belleza del valle del Urbión, de regreso a Garganchón, alivió las penurias pasadas en el inicio del descenso. Bueno, quizá el contraste entre el pequeño tormento previo y la placidez de las riberas del Urbión hizo que destacasen especialmente las bondades de este último tramo, caracterizado por una novedosa, casi diríamos que exótica, vegetación.