Garganta de Alardos

Nos encontramos ante un pequeño paseo para disfrutar de un bonito día de baño en los charcos de la Garganta de Alardos.

Dejamos el coche en el aparcamiento que hay al lado del camping La Mata. A tener en cuenta que se trata de un parking de zona azul, en el que cuesta siete euros dejar el coche todo el día.

Antes de iniciar la andadura, nos tomamos un café en la terraza de un hotel que se encuentra enfrente de las plazas de aparcamiento.

Comenzamos andando por la pista que discurre al lado del río, por la parte extremeña. Enseguida llegamos al Charco Negro. La garganta apenas lleva un chorro de agua, pero de vez en cuando se ven algunas zonas de agua. El camino no para de ascender.

La pista desemboca, más adelante, en una carretera. A partir de aquí, por la misma solamente pueden subir vehículo autorizados. Seguimos ascendiendo, dejando siempre el río a nuestra derecha. Nos vamos encontrando de vez en cuando, diseminados, casas en diversas parcelas.

A pesar de ser temprano, empezamos a notar el calor. En algunos momentos, escuchamos algunas caídas de agua, lo cual nos empieza a llevar a pensar que a lo mejor tenemos suerte y podremos bañarnos.

Cuando llevamos unos tres kilómetros tomamos el camino de la derecha. Un poco más allá, abandonamos la pista para descender por un pequeño sendero hasta llegar al cauce del río. Aquí nos encontramos con el Charco de la Caldera, bonito y grande charco, rodeado de alguna que otra poza más pequeña. Aquí nos paramos para disfrutar de un día de relax. Al fondo vemos los Hermanitos de Tejea.

Una vez hemos terminada la jornada, iniciamos el retorno. Regresamos por donde hemos venido hasta llegar a nuestro punto de partida.

Lo dicho, cortito paseo, en una bonita zona.

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Época recomendada: primavera, verano, otoño e invierno.