Garganta de Bohoyo-Cinco Lagunas-Corredor de los Lobos-Garganta de Navamediana

Una ruta de tres días que teníamos pensado que fuera más larga, pero las condiciones del tiempo del segundo día nos hicieron acortar.
La califico de difícil sobre todo por la dificultad del paso por el Corredor de los Lobos. Por lo demás se puede calificar de moderada.
La ruta se inicia en el parking de Bohoyo. Iniciamos la marcha por la tarde en un día muy caluroso. Tomamos el sendero de la Garganta de Bohoyo. Sendero bien marcado. Hay varios refugios para cobijarse durante el recorrido hasta el refugio de El Belesar donde nos quedamos la primera noche. Una fuente y varias cascadas por el camino.
Al día siguiente seguimos la ascensión hacia el collado. Buscando la fuente del Meapoco, que no encontramos, nos dirigimos hacia ese lado de la crestería. Luego, con niebla, viento y lluvia, decidimos aligerar la ruta que teníamos pensado hacer (hacia el pico Almanzor) y bajamos a Cinco Lagunas. Recorremos las lagunas hasta llegar al comienzo de la ascensión al Corredor de los Lobos.
Ascension complicada por el tamaño de las rocas que hay que sortear, buscando los pasos por donde ascender. Termina haciéndose muy larga. Nosotros en el último tramo optamos por subir hacia el lado izquierdo, hacia la Portilla de Cantos Coloraos, para luego subir a la cumbre del Meapoco.
Desde allí, siguiendo el cordal, bajamos en dirección al refugio de Regajo Alto donde pasamos la fría noche. Atención al acercarse al refugio: está rodeado por un espeso piornal difícil de cruzar como no se encuentre un camino transitable (lo hay).
A la mañana siguiente amaneció un día despejado, con una espesa niebla en el valle que fue subiendo antes de ponernos en camino. Se baja siguiendo el arroyo, por zonas bastante encharcadas hasta Las Hoyas, donde tomamos la senda de la Garganta de Navamediana hasta el final.
Para ir desde Navamediana hasta el parking se puede ir por la carretera, pero existe una trocha que acorta y lleva hasta allí. No está nada clara la entrada. Nosotros la tomamos siguiendo las indicaciones de un hombre del lugar.