Garganta de Bohoyo - Garganta de la Solana

Iniciando la marcha en Navamediana, tomamos la carretera AV-P-539 en dirección a Bohoyo, y apenas recorrido un kilómetro y poco, atrochamos por una cantera para llegar al aparcamiento de la Garganta de Bohoyo que hay a la salida de esta localidad; este atajo nos facilita el no tener que atravesar el pueblo y tener que dar un rodeo.
Desde aquí, tomamos el camino que sale a la izquierda e indicado como PR-AV-16. Este sendero irá en constante y paulatino pero en suave ascenso y prácticamente siempre al lado del cauce del curso del río Bohoyo.
A medida que se va avanzando, iremos cruzándonos con varios refugios no guardados.
En varias ocasiones, debido al deshielo, tuvimos que vadear el río descalzándonos, ya que el caudal era tal, que los pasos normalmente habilitados no eran factibles.
Una vez en el Refugio de El Belesar, seguimos ascendiendo, para salvada el inicio de la garganta ir girando hacia el sur para llegar a la cima del Picurucho, máxima cota del recorrido.
Tras ésto, ya solo nos queda ir por la cuerda haciendo sucesivas cimas: El Belesar, Meapoco Oeste, Meapoco Este...
Una vez ya en ele Callejón de los Lobos, y viendo que ya se nos estaba haciendo tarde, decidimos empezar a descender hacia El Calvitero, a cuya cima se accede no sin dificultad de movimiento por la alta densidad de piornos o escobas.
Tras ésto, ya solo basta llegar al Refugio del Regajo o de El Calvitero para pernoctar.
Al día siguiente, seguimos el camino que va a descenso. Una vez en la zona del la Fuente de Venero Pascual, veremos que aunque la corriente de agua que formará el Arroyo de la Garganta de la Solana desciende, otra parte es desviada con una acequia hacia la derecha.
Aunque se puede seguir más cómodamente esta acequia para descender hasta el Refugio del Campejón, en nuestro caso, decidimos seguir el curso del Arroyo por el que se baja sin ninguna dificultad si eres diestro el destrepadas y salto de rocas.
Una vez en el Refugio, solo basta seguir los hitos que nos indicarán el camino de descenso, aunque hay que tener cuidado, ya que en más de una ocasión pueden perderse y tocará retroceder para encontrar el sendero y no meterse en callejones sin salida rodeados de brezos u otra vegetación que impiden el paso.
Recorridos ya 2 km desde el refugio, ya nos cruzamos con una pista que solo hay que seguir, pasando ésta por delante del Refugio del Carboneros y varios tinaos, hasta ya descender prácticamente al fondo de la garganta.
No obstante, seguiremos esta pista hasta las inmediaciones de Alisa de Tormes, sin llegar a cruzar el río Tormes, ya que para llegar a Navamediana, seguiremos por la pista que va en paralelo al río y desemboca en la carretera AV-P-539 a apenas unos cientos de metros de Navamediana.