Garganta de Escuaín sur (fajas Villa y Cascarra, y vuelta por la pista). Cruce del Yaga hacia Revilla.

Comencemos diciendo claramente que esta es una ruta fallida, aunque puede tener aspectos de interés para posibles visitantes. Nuestro grupo tenía el proyecto de seguir el excelente trazado propuesto por Juane Alemany (27099459), en sentido inverso, por una de las rutas emblemáticas del Parque Nacional, pero la cosa se torció y acabé grabando la parte sur de la ruta de Juane, con una salida posterior hacia la pista de las Bordas de Escuaín, por la que regresé a Escuaín y después al inicio de la ruta. Original que fue uno, porque mis compañeros completaron la ruta prevista sin grandes problemas, salvo algunas caídas sin consecuencia, y con un magnífico recuerdo de la ruta de Juane. ¿Qué pasó?. Buena pregunta. Veamos la respuesta.
Desde el Parador de Pineta bajamos por la A-138 hasta Hospital de Tella, donde nos desviamos hacia Cortalaviña, Arinzué y la Colladeta Llana, poco antes de llegar a Revilla, donde hay un espacio de aparcamiento y se encuentra la salida del sendero que, por los Barrancos de Bucherbala y Moracor, nos llevará hasta el cruce del río Yaga, donde realmente comienza nuestra historia, al menos la social.
El camino de descenso hasta aquí es bonito y hago muchas fotos durante el mismo, con lo que progresivamente me voy quedando atrás. Llegados a las pozas del Yaga, mis compañeros deciden honrarlas como se merecen y es lógico, tomando un buen baño. Ajeno al sucedido, y pensando que me estoy quedando muy atrás, tras hacer una buena cantidad de fotos, cruzo el Yaga sin problemas y continúo por el otro lado, para alcanzar el GR-15 y subir a Escuaín. Al llegar al pueblo veo a los guardias del Parque y les pregunto si han visto pasar a un grupo de senderistas; la contestación es que hace un buen rato ha pasado un grupo y que luego no han visto a nadie más. Decido seguir adelante por la Senda Colgada, pero a los pocos metros me alcanza el guardia con el que había hablado para advertirme de que la senda no había sido mantenida en el último año y estaba en mal estado por vegetación y desprendimientos, por lo que me recomendaba ir hasta el Puente de Los Mallos por la pista en lugar de por la senda. Contesté que el problema es que mis compañeros estarían siguiendo el trazado propuesto por Juane Alemany, que era el que tenían grabado, y que ya conocía de antaño la zona, de cuando bajé a la surgencia del Yaga y luego fui al Puente de los Mallos. Viendo que llevaba GPS y mapas, y que conocía la zona, no puso problemas y seguí por la senda trazada sobre las Fajas Villa y Cascarra, al principio sin dificultad, aunque luego la vegetación tapaba el camino en algunos puntos y algún desprendimiento ocasional lo complicaba aún más.
El avance era dificultoso aunque sin sensación de peligro, y recuperaba con facilidad el sendero en los lugares en que perdía el trazado, pero la vegetación tapaba casi por completo las vistas, aquí magníficas, y la progresión era muy lenta, así que comencé a pensar en buscar una salida, que las paredes rocosas a mi izquierda impedían (por la derecha lo hacía el barranco). Tras unos 3,5 km por la Senda Colgada acabé cruzando otra senda, señalizada hacia la Pista y el Puente de los Mallos, y seguí en dirección al Puente, para continuar encontrando problemas con la vegetación y el sendero. Sólo, y a mitad de camino, revisé los mapas y grabaciones de otras rutas que llevaba y, dando por hecho que no iba a poder unirme a mis compañeros, decidí optar por la solución más segura: cortar por la izquierda hacia la Pista que llega a las Bordas de Escuain, y volver por ella al aparcamiento de Escuaín, el cruce del río Yaga y el aparcamiento donde habíamos dejado los coches en las cercanías de Revilla.
Tras haber terminado, creo que se pueden extraer varias conclusiones de interés:
1) En su estado actual la Senda Colgada no es segura y debería ser evitada, con la salvedad de senderistas expertos y bien equipados, con tiempo suficiente para completar la ruta antes del anochecer. La ruta por la Pista hasta el Puente de los Mallos es menos bonita, pero es más segura y no es una mala solución.
2) Sólo, en una senda por donde no pasa nadie o casi nadie y hay cierto riesgo, lo más sensato es salir cuanto antes. Más sensato aún es no entrar y esa sería mi primera elección, pero no imaginé que la senda estaría en tan mal estado.
3) Aunque ahí no tuve ningún problema, opino que el cruce del río Yaga es un lugar que puede ser muy peligroso en caso de crecidas. Es un lugar maravilloso y bastante seguro en las condiciones en que estaba, pero con lluvia y suelo mojado no sólo se corre peligro por la fuerza de las aguas.
4) La ruta que presento tiene su contrapartida en el otro lado de la Garganta, ambas tienen un doble sendero, que hace posible una ruta en ida y vuelta separada sin tener que cruzar el Yaga, lo que puede ser importante en crecidas, pero también abre la posibilidad de utilizar rutas por un solo lado de la Garganta (de hecho, hace unos minutos encontré una ruta de Aberronchahitos que transcurre por parte del trazado en ida y vuelta que realicé el viernes pasado).
5) Y tal vez la más importante, el nivel de cuidados del monte en el último año es lamentable. Estamos perdiendo senderos de gran belleza a una velocidad increíble y me sorprende la inacción de la Administración antes este y otros muchos temas del Medio Ambiente, y la falta de respuesta social de senderistas y ecologistas ante ese abandono.
Fuera de esas consideraciones, y olvidando el tema de la soledad, el camino que he recorrido me ha parecido bonito, con algunos lugares excepcionales. He hecho muchos recorridos bastante peores, y este puede ser fraccionado para hacer más fácil la visita.