Garganta de los Caballeros y Chorrera del Lanchón, desde Navalguijo (Gredos)

 Fácil y cómodo recorrido lineal, de ida y vuelta, que nos permitirá adentrarnos en la Garganta de los Caballeros, dentro del P. N. de Gredos, y disfrutar de sus aguas y pozas en su curso medio. De camino pasaremos junto a la Chorrera del Lanchón.

 Comenzamos a las afueras del pueblo de Navalguijo, el cual tendremos que atravesar y circular unos metros por una pista de hormigón hasta el inicio del sendero señalizado de la Garganta de los Caballeros.
 Caminamos por la pista que por ahora avanza paralela a la garganta y se torna senda a la altura del Arroyo de los Portales.

 Nuestro camino se va acercando al cauce, aunque seguimos varios metros sobre el lecho, dejando atrás el sombrío bosque de pinos y avanzando por la despoblada ladera que cae sobre el río.
 Sin apenas desnivel en nuestra marcha, cruzaremos unos pequeños prados que
nos llevarán bajo la Chorrera del Lanchón, vertical caída de agua desde el Arroyo del Horco.
Intentamos aproximarnos todo lo posible al lugar del impacto, pero bajo la pared de roca desistimos del intento y desandamos hasta alcanzar de nuevo el sendero.

 Seguimos por la senda, que ya nos va acercando junto a las cristalinas aguas de la garganta, comenzando a encontrar las primeras pozas.

 A escasos metro sobre el cauce, nuestro camino se adentra en los comienzos de la encajonada garganta, avanzando por terreno rocoso. De igual manera iremos sorprendiendo pequeños saltos de agua y pozas cristalinas,

 Poco antes de llegar al primer refugio, y junto a una pequeña cascada decidimos dar la vuelta, a la entrada del valle comienza a formarse una oscura tormenta y pinta que irá a peor.
 Desandando nuestros pasos, nos iremos dejando caer al cauce del río a la altura de alguna que otra poza, retomando la marcha con la mirada puesta en las nubes.

 Con los primeros truenos sobre nuestras cabezas, abandonamos las frías aguas y enfilamos la senda de vuelta. A medio camino nos caerá una continua tromba de agua, acompañada por truenos, que nos hará acelerar el paso.

 Nos vemos en las montañas