GARGANTA DE LOS INFIERNOS Y GARGANTA DE LOS PAPUOS

Partiendo desde el Centro de Interpretación, la ruta consiste en recorrer la Garganta de los Infiernos, pasando por el paraje de Los Pilones. Desde el Vado Cantares remontamos la Garganta Chica, continuando hasta el Puente Nuevo y el Collado de las Losas, descendiendo hacia los cerezales del pueblo de Jerte. Y desde este pueblo recorrer la Garganta de los Papúos y regresar al mismo pueblo del Jerte.

Estacionamos el vehículo en el aparcamiento del Centro de Interpretación, donde se encuentran varios paneles informativos, siendo punto de referencia de la red de senderos de la Garganta de los Infiernos.
Desde el primer momento nos internamos en la arboleda. Vamos remontando la garganta a media ladera, pudiendo disfrutar de panorámicas más amplias desde oteaderos conforme se abre el denso bosque.
Toda la ruta se encuentra bien señalizada, existiendo numerosas intersecciones con sus respectivos carteles indicadores. Un nuevo oteadero nos permite admirar la impresionante cascada del Chorrero de la Virgen, al otro lado del río.
Perfectamente integrada con la vegetación autóctona, encontramos a nuestro paso terrenos abancalados con cerezos en la plenitud de su floración.
Casi sin darnos cuenta, llegamos al puente de madera que cruza el río en el bello paraje de Los Pilones, donde observamos el curioso modelado que el río ha ejercido en la roca granítica durante miles de años, dándole al cauce una forma de sucesivos pilones, que en realidad se tratan de marmitas de gigante, resultado de la continua acción erosiva del curso fluvial.
A partir de este punto el sendero prosigue por el margen derecho del río con rumbo al Vado Cantares. Al fondo contemplamos los primeros cerros que conforman las estribaciones de la Sierra de Gredos.
El sendero es muy evidente en todo momento. Pasamos por la Fuente del Camino y varios arroyos tributarios que cruzan la senda.
A nuestra izquierda dejamos el Puente Sacristán y su adyacente refugio de pescadores. Al lado también se encuentran las ruinas de un molino. Aquí confluyen las dos gargantas menores que dan origen a la principal Garganta de los Infiernos. A la izquierda queda la Garganta de los Tres Cerros, la cual cruzaremos por el Puente Nuevo, más adelante en la continuación del trazado circular. Pero de momento proseguimos remontando hacia la derecha, la Garganta Chica, recibiendo más arriba el nombre de Garganta del Collado de las Yeguas, sin llegar a cruzarla por el Vado Cantares, por donde continuaría la ruta lineal hasta el Puente Nuevo.
Con la intención de ampliar el recorrido y conocer nuevos parajes, seguimos la Ruta rumbo al Puente Carrascal. Tras vadear el Arroyo de los Gavilanes y otros regajos, cruzamos la Garganta Chica por el Puente Carrascal, donde comenzamos el regreso de forma circular
Pasamos por la Fuente de los Zarzalones y proseguimos hacia el paraje de Roble Hermoso, donde se encuentra otra fuente con ese mismo nombre y un refugio de pastores con corrales.
Enlazamos con la Ruta de Carlos V, dejando a un lado el desvío hacia Jarandilla de la Vera. Y continuamos hacia la Garganta de los Tres Cerros.
Cruzamos el Puente Nuevo, de origen medieval y remontamos hacia el Collado de las Losas.
En el Collado de las Losas hay una intersección de caminos. Abandonamos la Ruta de Carlos V y seguimos el sendero que desciende hacia el Monte El Reboldo.
Este monte está poblado por un denso y joven castañar, surgido a raíz de una tala masiva a matarrasa.
Pasamos por la Fuente de Jarandilla y enlazamos con un camino agrícola pavimentado. Pinos, robles y castaños ceden ahora el espacio a los campos de cultivo de cerezos.
Llegamos al pueblo de Jerte, en las inmediaciones del Puente Largo del Río Jerte, donde se encuentra la piscina natural El Nogalón, cruzamos el puente y después de tomarnos unas cervecitas nos disponemos a enlazar con la Garganta de los Papúos
Recorrido lineal de ida y vuelta por la Garganta de los Papúos.
Para no subir y bajar por el mismo sitio nos disponemos a subir por una pista entre bancales de cerezos, con una subida continua, cruzamos el arroyo de Hoyos, que ya tiene un trozo adaptado para hacer barranquismo, y continuamos, ya dejando los cerezos y caminando entre robles por la pista, ahora ya de tierra, dejamos esta pista y cogemos un sendero ente robles que nos conduce al punto de inicio del barranquismo ya en la Garganta de los Papúos , este sendero constituye una vía de escape de la Garganta, llegando a una preciosa cascada, El Chorro de la Ventera.
Disfrutamos de este recodo espectacular, y como sin equipo no se puede bajar por el el arroyo hasta el Puente de los Papúos, que es el trozo precisamente adaptado para el barranquismo, nos disponemos a desandar el sendero y dirigirnos al puente, Desde aquí hasta el Pueblo es un paseo entre castaños, robles y un frondoso bosque de ribera que nos aporta un ambiente fresco y agradable.
El descenso del barranco de los Papúos es uno de los que más fama tienen de Extremadura. Está convenientemente equipado para la práctica del barranquismo

Ya solo nos resta continuar el camino agrícola que recorre los cerezales de la vega del río Jerte, llegando de nuevo al Centro de Interpretación.