Garrintza (730 m ) Urraki ( 825 m ) Illaun ( 820 m ) Circular desde Beizama

Iniciamos nuestro camino junto a la Iglesia de San Pedro con su sobrio y sencillo frontón anexo a la misma para tomar el camino que lleva a Errezil desde Beizama, por cierto segundo pueblo más alto de Gipuzkoa.
Antes de llegar al caserío Otegi podemos ver el lavadero / lixibatokia al que acudían las mujeres de los caseríos a hacer una de tantas labores ingratas de otras épocas.
Tras alcanzar el collado Oleta /Etarte nos desviamos brevemente para subir a Garrintza que nos regala las primeras vistas del día, a destacar las del pequeño pantano de Nuarbe.
De vuelta al collado empieza el tramo menos agradable del día con sus pistas destrozadas por la inevitable explotación forestal hasta que dejamos la misma para iniciar el asalto a Urraki, primero atravesando un bonito bosque de alerces con una borda semiderruida y despues atravesando diversos muretes suponemos fruto de las divisiones parcelarias; no hay camino claro pero la dirección se intuye con facilidad.
En este tramo destaca la vista del Macizo de Ernio con sus cimas y el collado de Zelatun.
El buzón de Urraki se encuentra e medio del bosque - vistas 0- y fuera del mismo la cima coronada con un vértice geodésico.
Toca perder altura hasta el collado de Loiztizabal con su pequeño bosque de hayas y su alfombra de narcisos amarillos que han empezado a florecer.
Para acceder a Illaun seguiremos las marcas zurigorris del GR 35 que conducen al puerto de Santa Ageda y que abandonaremos por la derecha tras atravesar los arcos de avellanos que parece nos homenajean mientras pasamos entre ellos.
Vistas de todo y más desde la Cruz de Illaun, mirador privilegiado de casi todas las Sierras y Macizos del País.
El almuerzo me sabe a gloria sin dejar de mirar a tanta maravilla: Ernio, Izarraitz, Udalatz, Anboto, Gorbeia, Aralar, Aloña, Aiztkorri. Aratz, Beriain...¿se puede pedir más en la vida?
Regresamos a Beizama por el este pasando por las Ermitas de San Lorenzo y la Soledad.