Geodésicos del Calabozo, Pararrayos y Buenavista (Sierra de Huétor)

El Parque Natural de la Sierra de Huétor está integrado por varias sierras con orientación suroeste – noroeste, que hacen de puente entre la cordilleras Penibética y la Subbética.
Al noreste y muy próximo a la capital Granadina, éste espacio natural actúa de pulmón verde, de zona de ocio y esparcimiento, pues muchísimos visitantes se acercan aquí, especialmente los fines de semana.
Zona de gran valor paisajístico y mediambiental fue declarada Parque Natural el 1.989. Podemos encontrar aquí un interesante modelado kárstico y una gran variedad de ecosistemas como quejigales, encinares, pinares, arenales dolomíticos...en los que se cobijan una variada fauna. Por ello está incluida en la Red Natura 2.000 bajo la catalogación de Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). También posee un rico patrimonio histórico, etnográfico y cultural.
En ésta ruta recorremos la zona más oriental del Parque Natural, la que está al Este de la autovía A-92, mucho más solitaria, intima y tranquila que la occidental.
Ascendemos a tres vértices geodésicos (el primero en el Alto del Calabozo (1.651 m), el segundo es el Pararrayos (1.658 m) , fuera del Parque Natural y el tercero es el Buenavista (1.664 m)) y a la caseta de vigilantes del Cerro Toriles (1.676). Por tanto la característica más destacable del recorrido es la de sus privilegiados balcones naturales, desde donde se nos abren excepcionales vistas en todas direcciones, especialmente de la cercana Sierra Nevada.
La ruta se hace dura debido a los continuos sube y baja, con tramos de campo a través de lapiaz y fuertes pendientes, pero sin excesivas dificultades técnicas.

Para llegar al punto de inicio de la ruta ,desde la autovía A-92 tomamos la salida 264 (Venta del Molinillo – Las Mimbres – Prado Negro). Si venimos desde Granada, antes de cruzar el puente sobre la autovía nos desviamos por una pista asfaltada a la derecha y que en un principio a contramano transcurre paralela a la A-92 para después internarse en el pinar. En unos 3,4 km , a la izquierda sale la pista de tierra que lleva a la Casa Forestal del Pozuelo y un poco más adelante, a la derecha sale otra que lleva a Buenavista y Cerro Toriles. Donde arranca ésta segunda pista hay una explanada donde estacionar los vehículos.

Comenzamos a caminar por asfalto hacia el NO y nos salimos por la pista que lleva a la Casa Forestal del Pozuelo, hacia el Norte, dejando a la derecha el Cerro Tamboril. En breve llegamos a la bonita casa forestal, emplazada en un bucólico paraje, pero que se encuentra en un lamentable estado de abandono. Una veleta sobre la misma nos da pistas sobre su nombre. Desde aquí ya empezamos a ver Sierra Nevada, que sera una constante durante toda la ruta.
Seguimos por el carril hacia el NO, para en breves metros salirnos a la izquierda por un camino de mucha menor entidad y que va junto a un vallado , al Oeste primero NO después.
El camino que llevamos va cambiando de dirección, primero al Oeste , después al Sur y es entonces cuando nos salimos por una senda, poco perceptible, hacia el Norte, dejando el Peñón de la Mata a la izquierda.
La senda se termina perdiendo y caminando hacia el Norte por un incómodo lapiaz, ascendiendo poco a poco por la ladera Oeste del Cerro del Calabozo llegamos a las trincheras de dicho cerro, al parecer del bando republicano. Estamos situados casi sobre la autovía A-92.
Ascendemos a la arista del cerro y hacia el SE cresteamos hacia el Alto del Calabozo (1.651 m), donde hay una especie de caseta de hormigón y cerca de ésta lo que parece una trinchera.
Hacia el Este llegamos al cercano vértice geodésico del Calabozo (1.651 m). Las vistas son espectaculares, sobretodo de la Sierra de Huétor, Arana y Sierra Nevada. El Negratín, Jabalcón y la Sierra de Baza también parecen estar al alcance de la mano.
Descendemos de nuevo hasta la pista que dejamos cerca del Pozuelo, para lo que seguimos por veredas de ganado hacia el Sur. El descenso es muy empinado y hay que ir sorteando zonas muy cerradas de vegetación, sobretodo chaparros. Al llegar al pinar la pendiente se relaja y pasamos junto a una vieja calera.
Seguimos por la pista hacia el Este y durante breves metros acompañamos el barranco de Carbonales. Salimos a otra pista, y aquí se unen el arroyo del barranco del Potro y el de Toriles.
Ahora toca remontar integramente el barranco del Potro , por su mismo lecho. Éste tramo no es en absoluto difícil, es bastante cómodo, de suave ascenso y sin obstáculos.
El barranco se remonta en dirección SE pasando entre el Cerro de las Calaveras y el Pararrayos. El último tramo para llegar al collado del Cerro del pino Oscuro es el más empinado, pero es breve.
Ahora aristeamos hacia el Oeste para llegar al vértice geodésico del Pararrayos (1.658 m), para ello tenemos que ir sorteando las zonas más ariscas de roquedo, algo que se hace sin demasiados contratiempos, casi todo el tiempo por la misma cresta.
De nuevo las vistas son majestuosas, Sierra Nevada acapara toda nuestra atención, parece tan sumamente cercana que casi podemos “tocarla”. Eso sí , éste cerro se encuentra fuera de los límites del Parque Natural Sierra de Huétor.
El descenso lo hacemos por la arista de éste alargado cerro, hacia NO, sin ningún tipo de problema salvo la inclinación del mismo, que zigzagueando solventamos de forma más cómoda.
Salimos a una pista que tomamos a la izquierda, hacia el SO. Obviamos una pista que sale a nuestra derecha y un poco después otra que sale a la izquierda. Salimos al camino asfaltado, que tomamos a la izquierda, al SE, para llegar en breves metros a la cantera de los Toriles. Aquí se acaba el asfalto y sigue pista de tierra.
Desde que empezamos a remontar el barranco del Potro cambió radicalmente la geología del terreno, de una zona de roca caliza hemos pasado a otra donde dominan los arenales dolomíticos. Ésta zona me recuerda bastante a la del Trevenque.
Seguimos por la pista de tierra principal hacia el Sur, obviando algunos carriles que van saliendo a un lado y al otro. Tras pasar por el paraje de los Tranquilos llegamos al collado del Muchacho y unos metros más abajo nos salimos de la pista a la derecha, para ascender al cerro de Buenavista. Lo hicimos por aquí, por que en la cartografía topográfica del IGN, un sendero sube hasta el vértice geodésico de Buenavista (1.664 m). Pero dicho sendero no existe, aunque muy empinado, el ascenso no reviste demasiados problemas. Hacia el OSO ascendemos evitando las zonas de vegetación más densas.
Tercer vértice del día y nuevamente vistas de ensueño; no me atrevería a decir que las mejores , pero a nosotros así nos pareció.
Desde el Buenavista descendemos al collado del lobo y ascendemos a la caseta de vigilantes de incendios del Cerro Toriles para disfrutar de nuevo de inmensas panorámicas. A partir del vértice de Buenavista ya es todo por carril hasta el fin de la ruta.
Descendemos hacia el Norte pasando por el collado de Fuencaliente, dejando a nuestra izquierda el Cerro Oscuro y más allá el Calar Blanco , para en algo menos de 3 kilómetros llegar al punto donde estacionamos el vehículo.