Gergal - Camino de la Loma de Tablas (PR-A 310 ) - (Sierra de los Filabres)

COMO LLEGAR:


Para llegar a a Gérgal, tomaremos la salida 362 de la Autovía A-92. Seguimos las indicaciones hacia Gérgal y junto a la segunda rotonda encontramos el restaurante Montellano, que tiene un aparcamiento, un buen sitio donde dejar el vehículo. Aunque podemos acercarnos un poco más con el coche al punto de partida del sendero, el aparcamiento en las calles del pueblo puede ser complicado.


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:


En un cruce a nuestra derecha, llegamos al cartel informativo del sendero. Comenzamos la ruta.
A los pocos metros, tenemos que tomar una calle estrecha a la derecha salimos de entre las casas para avanzar por una pista paralela a la Rambla de Gérgal y en ligero descenso. A nuestra izquierda se queda el pueblo, pudiendo contemplar sus principales monumentos: la iglesia y el castillo.Antes de que la pista baje a la rambla, tomamos un sendero que asciende a nuestra derecha. El sendero hace zigzag hasta alcanzar una antigua acequia, reaprovechada ahora para este PR. Comienza un tramo donde es fácil perderse dadas las escasas señalizaciones y el abundante matorral. En caso de duda, seguir avanzando en paralelo a la Rambla, por encima de los cortijos abandonados, hasta encontrar alguno de los postes de señales que hay.

Vamos avanzando por terrazas de cultivo abandonadas hasta que pasamos junto a la grieta de una antigua mina (Precaución). Más adelante encontramos una era, también en desuso junto a las ruinas de otro cortijo, que está excavada en la roca. En este punto hay una buena vista de la Sierra de los Filabres,en el otro lado vemos la cortijada de Las Aneas, con numerosas viviendas rehabilitadas y de nueva construcción.El sendero desemboca en una pista que nos lleva Las Tablas. El firme pasa de tierra a cemento un poco más adelante. Una vez cruzamos las escasas viviendas de Las Tablas, la pista pasa de nuevo a ser de tierra. Encontramos un cruce donde tomaremos la pista que sube a nuestra derecha.

Se trata de la cuesta del Cirre, el tramo más duro de la ruta, donde ascendemos 300 metros de desnivel en unos dos kilómetros. El matorral deja paso a un pinar que cruzamos, hasta llegar, tras unas curvas, a un collado donde encontramos un cortafuegos que sigue la cuerda de esta loma. Un poste de flechas nos indica la dirección a seguir: por el cortafuegos a nuestra derecha.La pista que va por el cortafuegos, que corta los pinares, nos hace recorrer la loma. Pasamos al lado de un corral para el ganado y un poco más adelante, la pista se convierte en sendero. Dejamos atrás el pinar y volvemos a estar rodeados de matorral, que dificultan en algunos puntos localizar el sendero, especialmente en el inicio del último tramo de subida, el que nos lleva al Cerro de las Tablas.Justo antes de llegar al punto más alto, el sendero pasa junto a un cortado donde la vista es espectacular. Desde las rocas donde podemos sentarnos hay una caída de vértigo hacia la Rambla de Tabernas. Al fondo se ve el cauce y la cortijada de las Aneas(extremar la precaución pues es zona de acantilados,todos somos valientes pero alguien debe cuidarse de no serlo). Continuamos para llegar al vértice geodésico del Cerro de las Tablas (1.212 m. de altitud), donde podemos volver disfrutar de las vistas. Paisajes variados en los 360 grados: nieve en Sierra Nevada, desierto de Tabernas, el golfo de Almería, los pinares de la Sierra de los Filabres…

Comenzamos la bajada, donde perdemos rápidamente toda la altitud que hemos ido ganando a lo largo de la jornada. El sendero desciende entre matorrales, acercándonos a Gérgal y su castillo, que cada vez vemos más cerca. Pasamos junto a unas placas de repetición de ondas (parecen carteles publicitarios en blanco), una antena de telefonía móvil y la ermita de San Gregorio, donde hay vistas a Gérgal. Salimos a una pista que nos hace dar un rodeo para llegar a una rambla por donde figura otra pista. Giramos a nuestra derecha, se trata de un tramo de la Cañada Real del Levante al Poniente, como podremos ver en un cartel informativo que encontraremos justo a la entrada a Gérgal. En unos metros llegamos a nuestro punto de partida.