GLACIARES CAMPURRIANOS. Del Collado de Somaoz a Mazandrero (CANTABRIA). 21-MAY-16

Ruta realizada por el grupo de senderismo SERMAR (Guías BÁRBARA y DANI
de Pangeaproyectos).
Esta ruta se realiza prácticamente toda ella por pista, siendo casi imposible perderse, no obstante, si se desea disfrutar de una buena experiencia lo mejor es contactar con Pangea Proyectos quienes nos harán disfrutar de la ruta obteniendo unas estupendas explicaciones geotécnicas y una mayor satisfacción al admirar las vistas.
Partimos desde el Collado de Somahoz y para llegar al inicio de la ruta tenemos dos opciones:
La primera opción es acercarnos desde Reinosa, para lo que hay que tomar la CA-183 hasta Espinilla, en esta rotonda se ha de tomar dirección Sur por la CA-280 y una vez recorridos 7,7 kms se alcanzará el inicio de la ruta, frente a un invernal de forma semicilíndrica con tejado corrugado verde que se encuentra en un prado bordeado por una alambrada.
La segunda opción, es llegar desde Brañosera por la PP-2204, se pasa por Salcedillo y se llega hasta el Collado de Somahoz (límite provincial entre Palencia y Cantabria), aquí cambia el nombre de la carretera que pasa a ser la CA-280. Avanzaríamos 1 km y se llega igualmente al inicio de la ruta.
Desde este lugar comenzamos la ruta (1218 m de altitud). Tomamos dirección NNW acercándonos al prao que se encuentra vallado con alambradas, frente al invernal de forma semicilíndrica con tejado corrugado verde. Abrimos el portillo ganadero junto al que se encuentra una señal del Gobierno de Cantabria que advierte que por esta “pista forestal solamente está permitido el tránsito de peatones, ciclistas, jinetes y vehículos expresamente autorizados”. Recordamos que el portillo hay que dejarlo siempre como estaba, normalmente cerrado.
Una vez dentro del prao, seguimos por una cómoda pista en continua y tendida ascensión, en dirección Norte, mientras vamos disfrutando de las magníficas vistas del valle de Campoo, Reinosa, el embalse del Ebro… Caminamos entre pastos comunales por donde vamos observando el aprovechamiento ancestral ganadero en las tierras de Campoo y su organización. Continuamente nos vamos encontrando por los praos vacas tudancas y caballos.
En 1,4 kms llegamos al bonito paraje del pastizal de Cabañías, con su refugio, Cabaña de Izara, y otra nave acordeonada. Aquí realizamos una pequeña parada mientras disfrutamos de un pequeño tentempié y de las maravillosas vistas, tanto del valle como de las montañas que nos rodean.
Seguimos siempre por la pista, ahora en dirección Oeste. Estamos caminando por la media ladera de la Sierra de Hijar que se extiende desde el pico Tres Mares (de 2175 m de altitud) hasta la pequeña localidad de Hoyos (que se encuentra a tan solo 1050 m de altitud). Al frente vamos observando el citado pico Tres Mares (2175 m) que se alza majestuoso junto al pico Cuchillón (2222 m) que es la máxima elevación de esta sierra. El pico Tres Mares se ubica geográficamente en la divisoria de tres cuencas distintas lo que le convierte en la única montaña de España que vierte el agua de sus laderas hacia los tres mares que rodean a la Península: su ladera Oeste vierte al Nansa, que desemboca en el mar Cantábrico; su ladera Norte desagua a la cuenca del Híjar-Ebro, que desemboca en el Mediterráneo, y su cara Sur vierte aguas al Pisuerga, que uniéndose al Duero desemboca en el Atlántico.
Por el otro lado del valle vamos viendo la Sierra del Cordel, cuyo nombre lo recibe del Pico Cordel (2.061 m), que sin ser el más alto de la sierra, es el más visible y característico desde el valle.
Estas dos sierras son las últimas de la cordillera Cantábrica, de Oeste a Este, donde aparecen picos que superan los 2000 m de altitud, ya que hasta los Pirineos no se vuelve a superar de nuevo esta altitud.
Tras caminar 5,8 kms (desde el inicio) llegamos a la Cuenca Vitor un pequeño e idílico circo glaciar. La palabra “cuenca” aquí se refiere a antiguos glaciares. Más de 20 circos glaciares en la comarca nos ofrecen el verdor de sus praderas y el sonido de sus riachuelos para desconectar de todo y disfrutar de un día tranquilo en plena naturaleza. Estos glaciares tienen una antigüedad de entre 80.000 y 10.000 años. Por lo tanto hace unos 10.000 años el hielo glaciar terminó por retirarse dejando paso a una laguna que hoy se encuentra tapada debido a los derrumbes. En un lugar como este es donde es importante tener una buena explicación técnica.
Bárbara, nuestra guía, nos explica cómo se han formado estas cuencas, como se llegaron a formar estos glaciares, como y cuando se fue retirando el hielo, como se ha ido depositando todo el material arrastrado… Lo cual nos permite observar y diferenciar las formas del relieve glaciar y periglaciar, entenderlo, apreciarlo y valorarlo.
Continuamos por la pista, en el km 6,4 de nuestro recorrido nos encontramos un indicador “Camino de la Guerra. Cabaña Bucer. Cuerda Peñarrubia. 2,6 km”. Seguimos la indicación, que nos lleva hacia el SW, los kms indicados son a la Cuerda Peñarrubia, a la Cabaña Bucer hay tan solo 1,1 kms.
El nombre del Camino de la Guerra no está muy claro si procede de las Guerras Carlistas o de la Guerra Civil, en cualquier caso, en la cuerda de esta Sierra parece que se encuentran restos de construcciones defensivas de la guerra civil, lugar al que no pretendemos llegar.
Eso sí, aquí la ascensión empieza a ser un poco más fuerte, desde esta bifurcación (1560 m de altitud) a la Cabaña Bucer (1667 m) tenemos un desnivel de 100 mts a lo largo 1,1 kms. De nuevo nos encontramos en otro maravilloso circo glaciar, la Cuenca Bucer donde nos encontramos otro refugio, la Cabaña Bucer. Merece la pena detenerse aquí un rato, pero lo vamos hacer al regreso, así que continuamos por el camino de la Guerra hasta culminar la cota más alta del día (1804 m de altitud), unos 140 mts de desnivel a lo largo de otros 1,5 kms.
La ascensión ha merecido la pena. Las vistas de las dos sierras son impresionantes. Desde aquí se aprecia perfectamente el Circo de Tres Mares o de Calgosa. La cumbre del Pico Tres Mares es el vértice del ángulo del circo glaciar formado entre la Sierra de Hijar y la Sierra del Cordel.
Regresamos hasta la Cabaña Bucer, donde realizamos una parada técnica para reponer fuerzas y ahora sí disfrutar tranquila y relajadamente del lugar.
De nuevo seguimos la ruta. Dejamos la pista y nos adentramos por las trochas que discurren junto al arroyo de La Muñía. En ésta época está espectacular, con numerosas cascadas. Es el momento idóneo para descender por este lugar, con mucho cuidado puesto que podríamos resbalar y sufrir alguna caída o accidente… En verano, dicen que no merece tanto la pena bajar por aquí porque la cantidad de agua es menor. Y en otras épocas, pasa lo contrario, hay exceso de agua y el paso es muy complicado.
Así, poco a poco, llegamos hasta la pradera que otrora fue una laguna glaciar. Atravesamos la pradera, más bien la bordeamos para evitar el barrizal y así llegamos a la pista.
En un receso, Dani el otro guía, nos cuenta que en las aguas de este arroyo abundan tritones, salamandras, ranas… Y aprovecha para recordarnos que en cuanto a la fauna mayor aquí se encuentran corzos, lobos y por supuesto el oso pardo, que la población de osos está creciendo de hecho se sabe que en la zona hay 4 hembras.
Una vez en la pista tomamos dirección NNW. Pasamos por un bonito hayedo, de los de cuento. Tras avanzar 1,4 km tomamos una senda que surge a nuestra derecha, se puede seguir la pista para llegar al mismo lugar, pero la senda es una buena alternativa, además de un atajo. Caminamos entre hayas, abedules y acebos, serbales…
Tras avanzar unos 700 mts por la senda regresamos a la pista. Seguimos descendiendo. Se puede continuar por la pista, pero en un par de recodos atajamos por los praos.
Casi al final atravesamos un paso canadiense y a la entrada del pueblo volvemos a cruzar el arroyo de La Muñía que nos viene acompañando desde la cuenca Bucer.
Por fin entramos en el bonito pueblo de Mazandrero (a 1.100 metros de altitud) donde finalizamos esta bonita e interesante ruta en la Plaza de la Fuente, donde, como su nombre indica se encuentra una gran fuente en el centro. Este pueblo cuenta con tan solo 49 habitantes. El casco urbano de Mazandrero forma uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de la comarca campurriana, Se mantienen bastantes casonas barrocas que siguen el tipo habitual campurriano de fachadas muy cerradas con aperturas de pequeños vanos ocasionalmente decorados, procedidas por amplia corraliza y portalada de ingreso.

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