Gondramendi y Santa Marina desde Mungia.

Hoy me he propuesto hacer una ruta desde Mungia por una zona en la que jamás he puesto el pie. Se trata de ascender a dos cimas menores en un circuito de algo mas de diez kilómetros de recorrido y un desnivel acumulado muy discreto, solamente 262 metros.

La ruta tiene dos inconvenientes, para mí al menos. El primero es que una buena parte de ella se desarrolla por territorio urbano o al menos urbanizado, y el segundo que ascendemos a dos cimas que nos dicen que son cimas y tenemos que creerlo, pero ninguna de ellas tiene buzón, ni placa, ni señal indicativa alguna, ni nada que nos informe que estamos en el Gondramendi, de 221 m., o en Santa Marina, de 154 m. Sin embargo, sin duda, la ruta aglutina mas ventajas que inconvenientes.

Llego hasta Mungia en coche y aparco en un parking público a lado del Instituto, en la calle Aita Elorriaga. Nada mas poner wikiloc en marcha siguiendo la ruta grabada por Anker+ (ya he dicho que desconocía totalmente la zona), comienzo la andadura por la citada calle en dirección al centro del pueblo. He de decir que aunque sigo la ruta grabada por Anker+, mi intención, al igual que lo hago siempre, es documentar gráficamente todos los cruces señalando con los bastones la dirección a seguir.

Ando por la calle Aita Elorriaga hasta la plaza del ayuntamiento donde giro a la derecha pasando ante la fachada del bonito edificio municipal. Sigo por la calle Elorduigoitia un buen tramo hasta superar el Centro de Salud, para girar a la derecha por Camino Ormaetxe un poco antes del edificio de Supermercado DIA, para pasar enseguida por encima de la autovía BI–631. A pocos metros giro a la derecha y casi de inmediato a la izquierda pasando al poco frente a un caserío. Enseguida hago un nuevo giro a la derecha llegando al poco al portón cerrado de una empresa, pero ¡ojo! el camino sigue al lado, de frente, bajo los árboles, por un sendero escasamente pisado pero visible, llegando a una carretera cruzando previamente un puentecito de madera. En la carretera giro a la izquierda.

Al poco llego a una bifurcación. El camino de la derecha esta cerrado por una valla que parece dar acceso a algún caserío, pero la pista de la izquierda sigue hacia arriba al lado del muro de la finca. ERROR. No seguir por ahí. Si no llega a ser por el track que sigo por el móvil me hubiera extraviado. Justo en la bifurcación, al lado de un neumático de camión en el suelo, veo a la izquierda un senderito que en unos metros salta un mínimo arroyito. Hay que seguir por ahí, y ¡OJO!, a los pocos metros hay que coger otro sendero que va hacia la izquierda en otra bifurcación que casi no se ve tapada por la vegetación lateral. Yo de nuevo me equivoqué y el track me avisó que de nuevo iba mal.

Quiero hacer aquí la salvedad de que es fundamental cuando vamos por caminos, senderos, rutas o lugares desconocidos dejar guiarse por algún track que siga la misma ruta que queremos seguir u otra similar, si la encontramos en wikiloc, claro.

La senda que cogemos, al principio relativamente cubierta por plantas silvestres laterales, va aclarándose poco a poco viéndose cada vez con mas facilidad a medida de ir ascendiendo, caminando bajo los eucaliptos, especie alóctona muy frecuente por estos montes. El sendero, que por cierto si no se frecuenta se cerrará, sigue sin desvíos durante un buen rato, hasta llegar a otro giro, en el que nos desviamos a la derecha. Tras otro ratito de ascensión bajo el eucaliptal llegamos a un cruce, al que retornaremos después de visitar la cumbre del Gondramendi.

Ahora en el cruce seguimos por el camino de la izquierda, para primero en descenso y mas tarde en ascenso ir acercándome a la citada cumbre. Tras un rato por una zona rala entro en un viejo pinar, llegando en un rato a lo que se puede llamar la cumbre del Gondramendi (221 m). Y digo que "se puede llamar" porque no existe señal alguna que señalice la cumbre, solamente un palitroque pintado de blanco cavado en el suelo con una botella de plástico. Eso sí, a unos metros, clavados en un tronco, veo dos señales de dirección de la carrera "Mungiako Lau Haizeta", de la marcha larga y de la marcha corta.

No me entretengo ni un minuto y me doy la vuelta hasta llegar en un rato al cruce anteriormente citado, donde en este caso sigo por la izquierda. Por cierto, en este cruce también hay señales de la citada Mendi Trail.

Tras un rato de descenso bajo los eucaliptos llego hasta la valla que rodea un bonito chalet en construcción y que da acceso a una urbanización de chalets. Al llegar a la carretera sigo unos metros de frente para girar a la izquierda y al cabo de unos metros a la derecha, para seguir por la calle Elorduy unos cientos de metros, siguiendo de frente en una rotonda y a unos pocos metros girar a la derecha, atravesando la carretera general Mungia–Bermeo, para a los pocos metros desviarme de nuevo a la izquierda al lado de una casa, entrando en una camino amplio llamado camino de Santa Marina.

Llego tras unos cientos de metros a una trifurcación en la que me equivoco de camino unos metros acosado por unos grandes perros tras una valla. Corrijo la dirección y opto por coger el camino más a mi izquierda hasta un nuevo cruce, en el que según parece es la zona de la ermita de Santa Marina, que por cierto no se ve ermita alguna por ningún sitio. Llego hasta casi la puerta de una especie de almacén con un cercado al lado con una puerta cerrada por un cable en una alambrada que no es más que un somier. Abro el cable y me dirijo a través de una campa hasta un edificio en estado ruinoso. El track me dice que estoy en la ermita de Santa Marina (154 m), pero sigo sin ver ermita alguna por ningún sitio. Lo doy por bueno y de inmediato vuelvo a la puerta somier para dejarla bien cerrada y seguir mi ruta.

Sigo el camino sin desvío alguno hasta llegar a una gran parcela donde parece que ha existido un amplio viñedo echado a perder por estar invadido de yerbajos que llegan casi a tapar las viñas. No llego a entender el motivo, imagino que después de una plantación de mogollón de viñas alguien ha decidido que se deje morir. Las causas casi siempre son económicas. Tras superar el viñedo sigo adelante por el mismo camino dejando al lado un contenedor verde bajo los árboles que imagino sirvió de apoyo en la intendencia del viñedo. Siguiendo el camino sin posibilidad de desvío alguno, llego a una carretera por la que sigo hacia la izquierda y enseguida de nuevo a la derecha.

Sigo por la carretera hasta otra desviación a la derecha dando un rodeo alrededor de unos grandes pabellones industriales hasta acceder a la carretera general BI–2121, por la que voy un rato hacia la derecha, siguiendo recto tras el cruce hasta las primeras casas del pueblo por la misma calle Aritz bidea, para girar en el primer desvío urbano y al llegar a la calle Aita Elorriaga girar a la derecha y llegar hasta el parking donde tengo el coche.

En definitiva, es la de hoy una ruta sencilla y relativamente corta, con un desnivel positivo escaso, que se puede hacer perfectamente cualquier mañana.