Goriz ,Brecha de Roldán , Taillon por Sarradets a bujaruelo GR11 2022

Ruta hecha en verano, el 29 agosto de 2022, salimos del refugio de Goriz, sendero bien marcado en un principio, llegamos al collado del descargador y nos encontramos un cruce de caminos, a la izda el camino nos lleva a la brecha, nosotros cogemos a la derecha por un camino más directo, que nos lleva a la gruta de Castelet y el paso de los Sarrios, llegando a este punto nos vamos encontrando con un laberinto de piedras que nos hacen más difícil la orientación de la ruta, una vez pasada la gruta de castelet, hay un tramo con muchos hitos y con el paso de los sarrios ya cercano, y por tanto ya cerca de la brecha.
Cuando llegamos a la brecha a 2.807 metros de altitud, de 100m de altura y 40m de ancho. Un lugar legendario, rodeado de leyendas, que permite el paso entre España y Francia. Antaño, este paso estaba frecuentado por contrabandistas, hoy sin embargo, son los excursionistas los que lo atraviesan. La imagen es espectacular, momento para disfrutar de lo que nos rodea, y en este punto dejamos las mochilas en un vivac y subimos al Taillon 3.144 alt, y regresamos a por las mochilas y desde este punto todo es bajada hasta Bujaruelo, pasamos en breve por el ref. de Sarradets, que hace pocos años había un glaciar y ahora no queda casi nada , y por un sendero bien marcado lleno de cascadas en el primer tramo y transitado llegamos al puerto de Bujaruelo, donde nos adentraremos en este maravilloso valle, la bajada es larga y con bastante desnivel hasta el ref. de Bujaruelo.
Un poco de historia:
El entorno de Bujaruelo era en el pasado, un punto estratégico en las comunicaciones entre ambas vertientes de los Pirineos. Lugar de paso del ganado a Francia, regulado mediante tratado internacional desde 1390, punto de paso en las rutas jacobeas a Santiago de Compostela, o bastión defensivo a mediados del S.XX ante el miedo a una posible invasión desde Europa.

Junto al puente se encuentra el refugio de Bujaruelo, antiguo hospital de peregrinos (S.XII) construido por los monjes de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, y las ruinas de la ermita románica de San Nicolás