Circular por Itxina pasando por ojo Atxular y Gorosteta desde parking de Pagomakurre
near Uribe, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Bonita ruta .Hoy recorremos El macizo de Itxina (571 ha) se encuentra en el interior del Parque Natural de Gorbeia y constituye un magnífico ejemplo de formación kárstica, fenómeno geológico muy presente en la orografía y paisaje de muchas montañas vascas. En las calizas, con alto contenido en carbonato cálcico, el agua de la lluvia ha ido, a través de millones de años, disolviendo la roca, que a pesar de ser muy sólida, es altamente soluble en plazos de tiempo tan prolongados.
Así, la lluvia va produciendo desgastes en la roca, hendiduras cada vez más profundas. Se desliza por los surcos dejados por erosiones anteriores, a favor de la gravedad y de los puntos de mayor solubilidad, hasta llegar a dejar todo un macizo montañoso agrietado en superficie y atravesado por innumerables conductos subterráneos. Los más antiguos de éstos se nos aparecen como cuevas por las que ya no circula el agua, pues ésta se mueve por sustratos más
Desde el aire, en Itxina se aprecia una meseta rocosa que se alza del entorno, con los bordes formando una cresta, como protegiendo el interior cóncavo. La más alta de las peñas de la cresta es Lekanda (1.302 m), en el lado oriental; al sur destacan Altipitatz y Arteta, y al norte Aizkorrigane. A los pies de ésta, por el exterior, se alza un prieto grupo de afilados picachos, los Atxas ("haitza" = peña).
En la parte nororiental del karst se halla el acceso más fácil al interior, a través del "ojo de Atxular", utilizada desde siempre por pastores (que tienen también en Itxina su borda y majada) y leñadores. Sin embargo, no es recomendable internarse si no es con alguna persona que conozca bien el área, debido a la ausencia de caminos y de rasgos orientadores en el paisaje. Este llamamiento debe ser especialmente atendido en caso de niebla.
El interior del macizo es un gran laberinto de simas circundadas por elevaciones rocosas agrietadas y resquebrajadas. El paisaje, sobre todo en otoño cuando las hayas adoptan sus tonos rojizos, es sencillamente magnífico, quizá sin parangón en toda la Comunidad Autónoma Vasca. Entre las cuevas destaca la de Supelegor (una de las casi 500 cavidades excavadas por el agua en el macizo del Gorbeia), morada de personajes de la mitología vasca.
Accederemos al Gorosteta . En contra de su plano vecino, esta montaña es escarpada y de roca. Aún así no es muy elevada y no sufriremos demasiado para subirla. No hay un camino claro para ascender, deberemos abrirnos paso entre la roca por donde mejor podamos hasta subir a la cresta y desde allí avanzar con cuidado sorteando las grandes piedras hasta llegar al oxidado buzón.
salimos del parking de pagomakurre y vamos subiendo poco a poco por senderos marcados de piedra. Tras llegar a los pies del Macizo de Itzina, avistamos el Ojo de Atxulaur, una ventana dibujada en la piedra que nos muestra el camino a seguir, precioso. Aunque es posible atacar el macizo en línea recta, existe un camino a la izquierda del Ojo de Atxulaur que, bordeando el macizo llega hasta el punto de entrada, nosotros nos decantamos por esta opción, sencilla, con vistas y sin dificultad. Una vez en el Ojo de Atxulaur, la foto de rigor es prácticamente obligatoria, los días claros las vistas son extraordinarias.Tras dejar atrás el primero de los atractivos de la ruta, el Ojo de Atxulaur, bajamos hasta el primer cruce de caminos, allí, una señal nos indica nuestras 2 posibilidades, las cuevas de Supelegor y las Campas de Arraba. En caso de querer visitar las cuevas, este es el momento.Nosotros en esta ocasion no lo haremos .en nuestro caso, seguimos la señal que indica Kargaleku y Arraba, un estrecho camino que nos conduce por un bosque hasta llegar a un claro. Las únicas campas que existen en Itzina hacen acto de presencia y los hitos del horizonte nos indican el camino.Volvemos al bosque, las hayas nos protegen del fuerte sol mientras subimos un pequeño repecho para llegar finalmente hasta Kargaleku, otro de los accesos naturales del macizo de Itzina. Un lugar, en el que una brecha natural entre dos grandes formaciones rocosas marca la bifurcación en el camino. Es hora de tomar el sendero que nos conduce hasta las campas de Arraba, es el momento de sacar la camara de fotos .Su nombre, Kargaleku, nos indica claramente la función que cumplía antaño y es que este nombre es la fusión de dos palabras en euskera, karga (carga) y lekua (sitio) dando a entender que aquí era donde se cargaba la nieve almacenada en las neveras de Itzina o el carbón producido en esta misma zona. El intenso verde de la hierba de estas campas, moldeada por la dentadura de caballos, vacas, ciervos y otros muchos cuadrúpedos, nos alegra la vista y nos proporciona una panorámica de lujo. de aqui vamos al Gorosteta campas de arraba hacemos un hamiketako en el refugio.y volvemos por la pista al perking sin perdida .
Una ruta muy bonita ,otro sitio espectacular del pais vasco
Así, la lluvia va produciendo desgastes en la roca, hendiduras cada vez más profundas. Se desliza por los surcos dejados por erosiones anteriores, a favor de la gravedad y de los puntos de mayor solubilidad, hasta llegar a dejar todo un macizo montañoso agrietado en superficie y atravesado por innumerables conductos subterráneos. Los más antiguos de éstos se nos aparecen como cuevas por las que ya no circula el agua, pues ésta se mueve por sustratos más
Desde el aire, en Itxina se aprecia una meseta rocosa que se alza del entorno, con los bordes formando una cresta, como protegiendo el interior cóncavo. La más alta de las peñas de la cresta es Lekanda (1.302 m), en el lado oriental; al sur destacan Altipitatz y Arteta, y al norte Aizkorrigane. A los pies de ésta, por el exterior, se alza un prieto grupo de afilados picachos, los Atxas ("haitza" = peña).
En la parte nororiental del karst se halla el acceso más fácil al interior, a través del "ojo de Atxular", utilizada desde siempre por pastores (que tienen también en Itxina su borda y majada) y leñadores. Sin embargo, no es recomendable internarse si no es con alguna persona que conozca bien el área, debido a la ausencia de caminos y de rasgos orientadores en el paisaje. Este llamamiento debe ser especialmente atendido en caso de niebla.
El interior del macizo es un gran laberinto de simas circundadas por elevaciones rocosas agrietadas y resquebrajadas. El paisaje, sobre todo en otoño cuando las hayas adoptan sus tonos rojizos, es sencillamente magnífico, quizá sin parangón en toda la Comunidad Autónoma Vasca. Entre las cuevas destaca la de Supelegor (una de las casi 500 cavidades excavadas por el agua en el macizo del Gorbeia), morada de personajes de la mitología vasca.
Accederemos al Gorosteta . En contra de su plano vecino, esta montaña es escarpada y de roca. Aún así no es muy elevada y no sufriremos demasiado para subirla. No hay un camino claro para ascender, deberemos abrirnos paso entre la roca por donde mejor podamos hasta subir a la cresta y desde allí avanzar con cuidado sorteando las grandes piedras hasta llegar al oxidado buzón.
salimos del parking de pagomakurre y vamos subiendo poco a poco por senderos marcados de piedra. Tras llegar a los pies del Macizo de Itzina, avistamos el Ojo de Atxulaur, una ventana dibujada en la piedra que nos muestra el camino a seguir, precioso. Aunque es posible atacar el macizo en línea recta, existe un camino a la izquierda del Ojo de Atxulaur que, bordeando el macizo llega hasta el punto de entrada, nosotros nos decantamos por esta opción, sencilla, con vistas y sin dificultad. Una vez en el Ojo de Atxulaur, la foto de rigor es prácticamente obligatoria, los días claros las vistas son extraordinarias.Tras dejar atrás el primero de los atractivos de la ruta, el Ojo de Atxulaur, bajamos hasta el primer cruce de caminos, allí, una señal nos indica nuestras 2 posibilidades, las cuevas de Supelegor y las Campas de Arraba. En caso de querer visitar las cuevas, este es el momento.Nosotros en esta ocasion no lo haremos .en nuestro caso, seguimos la señal que indica Kargaleku y Arraba, un estrecho camino que nos conduce por un bosque hasta llegar a un claro. Las únicas campas que existen en Itzina hacen acto de presencia y los hitos del horizonte nos indican el camino.Volvemos al bosque, las hayas nos protegen del fuerte sol mientras subimos un pequeño repecho para llegar finalmente hasta Kargaleku, otro de los accesos naturales del macizo de Itzina. Un lugar, en el que una brecha natural entre dos grandes formaciones rocosas marca la bifurcación en el camino. Es hora de tomar el sendero que nos conduce hasta las campas de Arraba, es el momento de sacar la camara de fotos .Su nombre, Kargaleku, nos indica claramente la función que cumplía antaño y es que este nombre es la fusión de dos palabras en euskera, karga (carga) y lekua (sitio) dando a entender que aquí era donde se cargaba la nieve almacenada en las neveras de Itzina o el carbón producido en esta misma zona. El intenso verde de la hierba de estas campas, moldeada por la dentadura de caballos, vacas, ciervos y otros muchos cuadrúpedos, nos alegra la vista y nos proporciona una panorámica de lujo. de aqui vamos al Gorosteta campas de arraba hacemos un hamiketako en el refugio.y volvemos por la pista al perking sin perdida .
Una ruta muy bonita ,otro sitio espectacular del pais vasco
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