GR-10 Tramo de los Enamorados, de Pinedas a Miranda del Castañar

Entre Pinedas y Miranda tuvo lugar un romance que da nombre a la "Ruta de los Enamorados".
Nos encontramos en la época de la posguerra, alrededor de 1940, en la que el trueque y la caza no sólo eran la moneda de cambio, como el medio de subsistencia de mucha de la gente de esta serranía. Era Kiko, mozo alegre, como buen hijo de tamborilero, e insigne cazador. Un día mientras esperaba por el tan ansiado encuentro, en este idílico paraje de las “Pasaeras” del río Alagón, entre Pinedas y Miranda, a que apareciese su amada, quien regresara de Miranda de vender huevos. tras el caluroso encuentro en esta paradisíaca rivera, se pusieron a cruzar el río. Pasara primero el caballero con su escopeta y la cesta de los huevos que depositara con esmero en la otra orilla del rio, ya perteneciente al término de Pinedas. Era el mes de marzo, y el caudal del río bajaba con una gran crecida debido a las intensas lluvias de ese año y al deshielo propio de esa época. Hortensia, moza agraciada y emprendedora, padecía, sin embargo, de una pequeña cojera. Kiko quien regresara en busca de su amada, le tendía las manos, mientras Hortensia atravesaba la pasadera - suponemos que con el corazón en vilo, por juntarse con las de su amado- , pero su pierna resbalara, cayendo al terrible cauce del río Alagón. Kiko con premura se arrojara al río para salvarla, pero los cuerpos ahogados de los dos desdichados fueron encontrados más tarde. El del galán muy cerca de aquí; ya el de Hortensia, fuera hallado río abajo en La Pesga, las Hurdes, a 30 km del terrible desencuentro, donde reposa enterrada.
De esta forma, con el nombre de Kihor pretendemos reivindicar esta pasadera, así como la reconstrucción de un puente firme, a semejanza del que existiera en la época romana, que proteja a los senderistas, al mismo tiempo que rinde tributo a una historia cuyo trágico desenlace inspirara el nombre de "Ruta de los Enamorados".