GR.203 Por donde camina el Oso. Etapa 7: Sisterna - Cerredo

ETAPA 7: SISTERNA - CERREDO
Duración: 5 h. 20 m.
Longitud: 18.500 mts.
Dificultad: Baja
Desnivel: 398 mts.

En el denominado valle Cunqueiro se asienta el pueblo de Sisterna, tierra de “tixileiros”, artesanos del torno con el cual daban forma a la tosca vajilla de madera de aquellas épocas. Por estos lugares que tanto trasegaban las cuadrillas cunqueiras desfila ahora, otras gentes buscando lo auténtico. La Colección Museográfica del Tixileiro en Sisterna y El Rincón Cunqueiro en Tablado recuperan este ancestral oficio.

Los primero metros de esta ruta se desarrollan por la AS -212, donde hay que guardar cierta precaución dada la falta de arcén, al término de esos ochocientos metros las indicaciones del GR nos señalan que abandonemos la carretera por la margen derecha tomando un camino que nos deja en el pueblo de Tablao, del que salimos por un carretil asfaltado que nos devuelve a la AS- 212 unos metros más adelante.

Se cruza la carretera para entrar en un camino que primero va en descenso para tomar a la izquierda una franca pista de cuarcitas sílices muy descompuesta la cual trepa hacia el collado La Cochadina siguiendo otra huella, la Senda Moura.

Rebasado el collado, el recorrido se mete por entre el denso matorral de brezos y escobas, que entorpecen el tránsito, y cuyo trazado no solo nos cambia de vertiente, sino que de nuevo nos coloca en la carretera que se había cruzado anteriormente. Al cambiar de valle también cambiamos de concepción socio-económica, pues si bien atrás quedan los pueblos ganaderos, ahora entramos en el imperio del carbón, cuyas instalaciones mineras, ya minoritarias podemos ver en el pueblo de Cerredo.

Se cruza la AS-212, y nos vamos por una silenciosa vereda hacia el pueblo del Rebollar cruzando la carretera por tercera vez. Cruzado el pueblo en dirección al Área Recreativa, un denso bosque de castaños y robles envuelve el camino a Degaña. La capital del concejo sigue por la misma ladera, teniendo como lindero al Río Ibias, a cuya vera venimos desde que pisamos las tierras de Ibias.

Ahora tomamos algo de altura, dejando los desvíos de Braña Barrocos, y el de Valdeprado, los dos a la derecha, continuando en un sube y baja como el tramo que va a Los Sanguñales, para bajar posteriormente al borde de sempiterno referente como es el río Ibias, que se cruza hacia el pueblo de Cerredo donde culmina esta bella etapa

Caminos amplios y bien trazados, por los que desfila el GR 203, que eran las autopistas de aquel vetusto trasiego tixileirio hacia la meseta castellana.