GR 222. 2ª. Cala Estreta - Casas de Betlem.

Ruta en la que ha surgido un imponderable con el que no contaba y en la que tengo que echar mano de los datos que arrojó la aplicación del compañero Pino. A la altura del Coll de Sa Truja la aplicación se quedó en pausa y no permitía reanudar o finalizar la ruta, pero sí sacar fotos, por lo que sale esa línea recta. Por suerte es un tramo del GR 222 a partir del cual NO es posible perderse, ya que carece de cruces por la derecha o por la izquierda y sólo hay un camino posible a seguir, HACIENDO TOTALMENTE VIABLE EL PODER SEGUIRLA SIN COMPLICACIONES. Se desbloqueó en la Font de s'Ermita o de na Bernadeta, donde también hay un solo camino a seguir. Los datos arrojados por mi compañero fueron:
Tiempo total, 7 h 4 min.
Tiempo en movimiento: 5h 11 min.
Velocidad media: 3'9 km/h.
Distancia: 19'98 km.
Desnivel positivo: 634 m.
Desnivel negativo: 606 m

Para esta ruta no hay transporte público. A la salida de Artá sentido Capdepera, a nuestra izquierda, se encuentra una gasolinera y el parque de bomberos del Consell Insular, desvío que debemos tomar y después de unos cuantos kilómetros llegamos a un cruce en donde el Google Maps señala el "Aparcamiento para prudentes" debido a que las diferentes bajadas a las calas están llenas de socavones y solo son aptas para vehículos todo terrenos. De ahí a Cala Estreta hay unos dos kilómetros que se pueden cubrir en unos veinte minutos y que no están incluidos en este recorrido.

En esta cala de roca vemos el camino al otro lado, que salvando el torrente nos hace ganar un poco de altura. Si miramos hacia la derecha vemos a lo lejos la torre de Son Jaumell y el puig de s'Águila. No os preocupéis por el camino, se hace casi todo bordeando la costa, sin adentrarnos hacia el interior. También nos acompaña durante toda la caminata un pequeño islote, el farallón de Albarca.

Antes de llegar a Cala Dentol hay un portillo de madera abierto, entre una valla metálica bastante atropellada, que no reviste ninguna complicación. Para llegar a Cala Matzoc y evitar el acantilado, se puede tomar el camino que pasa unos cinco metros más arriba de éste. Esta playa es una mezcla de cantos rodados y arena con una gran zona boscosa de pinos alrededor, resultando muy acogedora.

Por el pinar que vemos al otro lado continua el sendero que nos lleva hasta la Torre des Matzoc, que ha tenido otros nombres como de Aubarca o Torre de Sa Falconera, con un vértice geodésico sobre su terraza. Es una gozada de construcción defensiva que se conserva en buen estado, construida en 1562 y posteriormente reedificada a mediados del siglo XVIII, con una planta inferior donde se encontraban las dependencias de tropa, almacén y polvorín , un primer piso con una puerta de arco de medio punto que era la entrada original a la torre y una terraza con un antiguo cañón a la que se accede por una estrecha escalera de caracol. Unas vistas deliciosas. Tenía dos cañones y dos torreros. En 1787 fue reemplazado un cañón por otro, cuyo trasladado desde Palma se realizó en barco y llevado a la torre por un camino construido a propósito.

Al salir de ella vemos entre los pinos un camino ancho que es el utilizado por los vehículos del Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza)que lleva directamente a la Cala de Sa Font Celada y Aubarca. El nuestro continua bordeando la costa y al salir del pinar desciende de forma acusada. Llegamos a la zona de Seulonar en donde podemos disfrutar de dos arcos de piedra naturales para seguidamente dirigirnos hacia la Cala de Sa Font Celada, con un buen arenal para plantar la sombrilla. Justo detrás del arenal se encuentra la Font de sa Fontsalada. Este topónimo repetitivo es porque la cala llega a tener el nombre de la fuente (Fontsalada) y al final la fuente ha recibido el nombre de la cala (Font de Fontsalada). A veces se dice que podría ser una Font Celada (escondida) pero es muy buena de encontrar. Según la Gran Enciclopedia de Mallorca está documentada ya en el año 1360¹.

Antes habremos pasado sobre una lengua de rocas de color rosa, las dolomías, una roca calcárea que se originó hace unos 150 millones de años. A pocos metros detrás de la playa, por el margen derecho del torrente en subida, se encuentra una pequeña cueva que al parecer es una fuente y que tenía agua en su interior. Por un camino ancho se llega a s'Arenalet d'Aubarca, donde un cartel nos alerta de lo peligroso de sus aguas. El Refugio de s'Arenalet, que era la antigua casa de verano de los propietarios de la finca d'Albarca, está gestionado por el Ibanat. Con capacidad para 22 personas y distribuida en tres habitaciones dobles y cuatro habitaciones cuádruple, se puede alquilar llamando al teléfono de información: 971 17 76 52.

Frente a él sale el camí de Sa Coma Llarga que enlaza con el camí dels Soldats y Betlem, señalizado con carteles del GR 222. En esta subida el que no conozca lo que es hacer un ejercicio de cardio lo va a entender rápidamente. En los 4 km que serpentean las laderas del Puig de Sa Font hasta llegar al siguiente cruce empleamos 1 h y 5 min, con algunas pendientes realmente muy empinadas, donde un buen fondo de piernas es importante para aguantar.

Pasamos junto al Refugio Els Oguers que tiene unas vistas preciosas sobre la torre de Son Jaumell, Puig de s'Águila y la costa. Antiguamente era la estancia de los guardas de las yeguas de los señores de Albarca y de es Verger². De una sola planta y totalmente equipado, cuenta con tres habitaciones dobles y una habitación cuádruple. La capacidad es de 10 personas y sólo se puede alquilar entero. Sólo se permite su acceso a pie y desde el aparcamiento de S'Alquería Vella de Baix se tarda 1'45 horas.

Metros más adelante, a pie de camino, se pasa por la Font dels Oguers, donde el agua gotea por sus paredes cayendo en un pozo de poca profundidad y luego llena un aljut o cisterna cercana¹. La vegetación que predomina durante la subida son los madroños, en esta época con fruto; por la izquierda la montaña de figura piramidal del Porrassar y ya arriba de frente el Puig de Sa Atalaia Freda, la máxima altitud de la Península de Llevant. Por el camino asfaltado dels Pressos se va al Campament dels Soldats; la diferencia entre el camino asfaltado y el que marca el GR no resulta significativa.Esta carretera fue construida con la intención de instalar una batería de defensa antiaérea en la Talaia Moreia, un proyecto inacabado en el que trabajaron cientos de presos republicanos entre 1941 y 1942³.

El Capament dels Soldats fue empleado como colonia penitenciaria por centenares de presos al acabar la Guerra Civil (1936-1939); una piedra gravada recuerda las personas que fueron condenadas a trabajos forzados.

En bajada por el Camí Vell, en el cauce de un pequeño torrente, se encuentra el pozo en el que cae el agua de la Font Poloni que brota justo bajo la roca que tiene al lado, hoy seca¹. Al otro lado se ven las casas abandonadas del S'Alquería Vella de Dalt del siglo XIX, con las construcciones destinadas a los encargados de la finca, los corrales y una cisterna. Unos metros de asfalto y salimos por un portillo con puerta de madera que se abre, se cruza otra puertecita y encontramos la noria de S'Alquería Vella de Dalt junto al torrente dels Cocons. Reconstruida pero sin los elementos que hacíam posible sacar el agua, que a través de un pequeño canal la repartía para regar los cultivos. En algunos lugares se las conoce como norias de sangre, por ser movidas con la fuerza de un animal⁴.

Los siguientes dos edificios por los que pasamos albergan una almazara o "tafona", con todos los elementos que eran necesarios para el prensado y la obtención del aceite, para la que también se utilizaba la fuerza de una bestia.

Tomando un cruce por la derecha ascendemos por el camino que va a una zona conocida como els Establits de S'Alquería, establecidos de la alquería, una zona parcelada donde a partir de la segunda mitad del siglo XIX, se intentó constituir una nueva colonia agrícola que tenía que impulsar el surgimiento de un nuevo núcleo de población⁵. Colonia de Sant Pere, Colonia de Sant Jordi, Porto Colom y Porto Cristo fueron creadas para la roturación de nuevas tierras y dar de comer a la creciente población de la isla. Para lograrlo, se ofrecían unas exenciones fiscales del pago de la contribución que podían llegar inclusos a los 25 años y lo que en aquella época tan turbulenta de guerra e inestabilidad política era más importante, que todos los hijos de los trabajadores de la colonia estaban excentos del servicio militar⁹. Las duras condiciones de vida, lo pobre del terreno que hacía que fuese una agricultura de subsistencia, y el fin de las exenciones fiscales con las que eran atraídas estas gentes, hizo que los campos de cultivo, marjades, casas (Can Severí, Can Murtó y Can Duc entre otras), cisternas, eras,... fueran abandonadas progresivamente⁶.

En el Coll de Sa Truja está el cambio de vertiente que casi siempre en ligera bajada y algún que otro llaneo nos dirige por el GR hasta la Ermita. Como he explicado al principio es el único camino, y después de un portillo en mitad de una pared se pasa bien pegado a la Font de Can Capellá¹, un brote de agua que sale por una raja entre las rocas junto a una pared. Por la derecha tiene un abrevadero y el resto del caudal continuaba hasta la casa de Can Capellá, de la que solo quedan los restos de sus muros. El cómodo sendero de tierra por el que vamos desemboca en uno mucho más ancho, girando a la izquierda para dirigirnos a la Ermita.

Antes se pasa por una fuente importante dentro del término de Artá es la de s'Ermita o de na Bernadeta¹, una fuente de Mallorca que jamás se ha secado. Las imagenes de la capilla de la explanada son las de la Virgen de Lourdes y Santa Bernadeta Sobirós, santa muy relacionada con el agua, ya que según la leyenda, la Fuente de la Gruta de Lorda (Lourdes) comenzó a brotar de las rocas delante de las manos de Santa Bernadeta. Todo el conjunto de la explanada, la fuente, el abrevadero, el canal la capilla, el aljibe, los plataneros de sombra y el sonido del agua invitan a la tranquilidad.

La Ermita de Betlem queda cerca y la ojeamos desde su entrada, ya que hemos estado varias veces en ella, con su paseo de cipreses a ambos lados. La vida eremítica de la zona tiene sus comienzos en el año 1805 cuando el propietario Jaume Morell hizo donación de unos terrenos con la condición de que se construyera una ermita dedicada al nacimiento de Jesús. De ahí su nombre. Estos eran los terrenos de la alquería musulmana de Binialgorfa antes de la conquista de Jaime I. Inaugurada el 18 de mayo de 1818 y bendecida en 1824, fue ampliada a lo largo del siglo XIX con varias dependencias. Los tres últimos ermitaños que quedaban abandonaron este lugar en 2010 para trasladarse a la Ermita de la Trinidad en Valldemossa, último foco eremita de la isla. En el siglo XIV esta finca dependía de la Devesa de Ferrutx, zona de caza de los reyes de Mallorca.

Saliendo del edificio hacia la derecha encontramos el monolito que recuerda el año de su construcción, además de unos baños públicos para los apretones. Detrás de la ermita, tras pasar una barrera metálica, arranca el camino por el que se llega al Puig de Sa Coassa, de 321 m. En lo alto quedan las dos edificaciones de vigilancia aérea, en ruinas, del observatorio de Sa Coassa, que estuvo destinado a la obtención de información aeronáutica durante la Segunda Guerra Mundial. De las ruinas se regresa por el mismo camino y se finaliza en la entrada de la ermita.

Volvemos sobre nuestros pasos pasando por la fuente de na Bernadeta y el cruce de caminos de más adelante; a partir de ahora todo será bajada hasta el final. Hay un pequeño horno de cal por la izquierda e inmediatamente el Pas d'en Grau con su portillo.

La presa del torrente hace la función de evitar la erosión y favorecer las filtraciones de agua de las torrentadas hacia el subsuelo, no es para el regadío. Por su uso es de las denominadas Presas de distensión (presas para frenar el agua), ya que reducen la velocidad del agua a fin de evitar inundaciones⁷.

Ya por pista ancha pasamos junto a las Casas de Betlem, compuestas por dos edificios, además de otro que eran los establos para el ganado. Junto a ellas están las instalaciones de lo que fue el destacamento militar de Es Canons, hoy reconvertidas en base de medios aéreos de Betlem, destinada a la vigilancia y extinción de incendios forestales. En nada se llega al estacionamiento junto a la entrada de la urbanización de Betlem donde habíamos dejado nuestro vehículo y donde un cartel de madera del GR nos indica el camino a seguir para la tercera etapa.

Lo más duro del recorrido es la subida por la Esquena Llarga y el calor que se pueda dar el día que se realice, con unas sombras que son testimoniales aquí y allá. Si se sigue este track no hay que preocuparse de la recta que hay en el mismo, el camino es claro. Aunque no hay problemas de paso y casi siempre se transcurre dentro del Dominio Público Marítimo Terrestre, el tramo entre Cala Estreta y el Refugio d'Albarca según la página del Consell Insular⁸ es solo un proyecto, no encontrando ninguna indicación del GR 222 hasta llegar al mencionado refugio. Mirar "mapas de itinerarios senderistas".

Compañero de ruta, Pino.

Páginas consultadas y para saber más:

1.-https://sites.google.com/view/fontsdetramuntana/llevant/art%C3%A0#h.p_NW1zeXTZnjil

2.-https://www.caib.es/sites/espaisnaturalsprotegits/es/des_oguers-22838/

3.-https://www.caib.es/sites/espaisnaturalsprotegits/f/134682

4.-https://fuerteventuraenimagenes.com/las-norias-de-tiro-o-norias-de-sangre/

4.-http://naturalezarodalquilar.blogspot.com/2015/05/las-norias-de-sangre-juan-antonio-munoz.html?m=1

5.-https://www.caib.es/sites/espaisnaturalsprotegits/es/finca_publica_de_salqueria_vella-22014/

6.-https://www.mapa.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/revistas/pdf_ays/a049_09.pdf

7.-https://www.organizadoresgraficos.org/presas/

8.-https://caminsdepedra.conselldemallorca.cat/es/ruta-arta-lluc-gr-222

9.-https://raco.cat/index.php/Mayurqa/article/view/118559/151701