GR 222. 4ª. Santa Margalida - Inca.

Cuarta etapa más llevadera que la anterior del GR 222 por caminos de tierra y de asfalto. Por encima de la Plaza de la Vila de Santa Margalida está la famosa casa de Can Verga Vell, casa paterna de Joan March Ordinas, el magnate mallorquín fundador de Banca March y una de las personas más influyentes del siglo XX. Bien cerca está la Iglesia de Santa Margalida, dedicada a ésta virgen desde los primeros tiempos de la conquista por Jaime I. Uno de los molinos más visibles de la localidad cuando se viene de Inca es el molí d'en Curt, próximo a la iglesia y que conserva todas sus aspas.

Cerca de las escuelas se cruza la carretera Ma-3410 (Santa Margarita - Campicafort) y se continúa por el camí de Sa Torre, en parte de tierra y que nos deja en la carretera Ma-3430 que va a Muro. No tiene nada de arcén y hay que ir muy pendiente a la circulación, abandonándola a la altura del km 9 por el camino ancho de tierra de Ses Sunyeres.

Pasadas las casas homónimas de este camino se toma el primer desvío a la derecha y luego HAY QUE ESTAR PENDIENTE para coger a la izquierda por un sendero estrecho que puede pasar desapercibido. Un árbol caído corta por completo el camino y hay que bordearlo de forma sencilla por el interior de un porche abandonado.

El siguiente cruce es el de la carretera Ma-3443 (Muro - María) y se continua por el camino de tierra del Camí Vell de Sineu. Cien metros más adelante también hay que prestar atención debido a la vegetación que oculta la senda, que una vez tomada ya resultará clara. Es un tramo muy agradable que pasa por en medio de unas casas abandonadas y otras en ruinas. Las de la derecha antes, del portal redondo de la entrada, tienen una auténtica cisterna de una sola pieza con forma de pera (🍐). Por aquí se llega a la carretera Ma-3440 por la que caminamos unos 50 metros por su derecha, ya que es la única parte por la que hay un tramo ancho de tierra para ir con seguridad. Giramos 15m hacia María de la Salut y cogemos el atajo de la derecha por el que salvamos una curva peligrosa de la carretera, aunque luego no nos escapamos de ir por ella unos 300m.

Entre campos de cultivo y encinares, a veces de tierra y a veces de asfalto, por el Camí de Son Sua de Dalt, Camí de Can Corbera pasando delante de las casas de igual nombre y Camí Vell de Santa Margarita se entra en Llubí por el barrio de s'Arraval tras pasar el moderno puente que cruza sobre la carretera.

Le hicimos una visita a la Iglesia Parroquial de Sant Feliu (Félix) que se hallaba abierta. Un nombre poco común en Mallorca que le viene de cuando en la conquista estás tierras le tocaron al Conde de Ampurias, que cedió una parte al abate de Sant Feliu de Guíxols, y desde entonces continúa siendo el patrón del municipio. Los llubiners consiguieron su independencia de Muro, del que pertenecían administrativamente, en el año 1836¹. Tras pasar a frente al Ayuntamiento y el Teatro Municipal se llega a la Plaza, Cruz y Molí de Son Rafal, uno de los nueve molinos que aún quedan en pie. La cruz del siglo XVII tiene la inscripción de 1680. El molino fue utilizado como molino harinero hasta finales del siglo XIX.

Salimos del pueblo hacia la carretera de Inca, que no pisamos de momento, y continuamos por un vial asfaltado que nos lleva al torrent de Vinagrella pasando junto a su puente de tres ojos. Se acaba el asfalto y lo volvemos a recuperar junto a las vías del tren. Nuevamente la carretera, pero por el lado izquierdo existe un ancho trozo de tierra para no tener que circular por ella. A la altura del km 5'5 cruzamos y luego desaparece el pavimento para dar paso a un precioso pero corto tramo bajo las encinas, desembocando en la carretera Ma-3500, la que va a Muro.

Aquí el "Mapa de itinerarios senderistas" del Consell Insular de Mallorca y el Mapa del Instituto Geográfico Nacional (IGN) señalan el futuro GR 222 por la trasera de las casas de Son Catiu Vell, que actualmente están siendo reformadas; la gran cantidad de personas que trabajan en ellas y el ser una propiedad privada vallada solo deja la opción de ir por la carretera hasta el km 2 de la Ma-3440 (Inca - Santa Margarita) para poder continuar con la ruta. Afortunadamente hay una amplia zona de más de un metro y medio de terreno plano para no tocar el asfalto.

Definitivamente nos apartamos de los vehículos entrando por el Camí des Rasquell con su pozo homónimo en el primer cruce, con muy poco tráfico, al igual que el resto de viales por los que se pasa para llegar a la capital del Raiguer. Pasado un pequeño túnel bajo la autopista y el ramal que va al Puig de Santa Magdalena, callejeando le dimos vuelta a la bonita Iglesia de Santa María la Mayor, acabando en las cercanías ésta cuarta etapa.

Hemos utilizado la combinación de dos vehículos, uno al principio y otro al final, para hacer la ruta. Un 65% del recorrido se realiza sobre asfalto; calles, viales y carreteras. El resto por caminos de tierra o plataformas anchas de tierra junto a las carreteras. Hay que tener claro que está NO es una etapa oficial del GR 222, solo hay un proyecto que posiblemente tarde muchos años en llevarse a cabo y en donde no hay ningún tipo de señalética senderista.

Compañero de ruta, Pino.

Páginas consultadas y para saber más:

1.-https://www.elmundo.es/baleares/2017/10/30/59f6e15b22601d61178b4601.html

1.-https://llubi.cat/es/archivos-y-documentos/el-saig-informa